La fiesta estaba en su mejor momento, el lugar estaba abarrotado de personas ebrias bailando, por supuesto, Bill no era la excepción, había bebido más de lo que podía soportar y se tambaleaba entre la gente mientras musitaba frases que nadie podía entender, de repente, una rubia apareció frente a él y lo besó a la fuerza
-Déjame en paz, Natalie, ya fue suficiente -ordenó Bill mientras se separaba torpemente del agarre de la mujer
-Déjame explicártelo, todo fue un mal entendido -replicó la rubia mientras se aferraba a la muñeca del muchacho.
De alguna forma sus palabras calaron en el fondo del corazón de Bill, así que este se reincorporó y comenzó a caminar en dirección de Natalie arrinconándola contra una pared, no esta de más decir que la rubia se encontraba paralizada del miedo, Bill medía 1,92 cm, casi el doble de su estatura, sus ojos en ese momento eran negros y su maquillaje se encontraba corrido al parecer porque había llorado, el joven acercó lentamente su bello y delicado rostro al de la chica y cerró los ojos, una pequeña lágrima se deslizó por su mejilla, al verla, Natalie estiró su mano para intentar secarla pero antes de que lograra hacerlo Bill la agarró con fuerza evitando así que pueda tocarlo
-Me estas lastimando -susurró Natalie al borde de las lágrimas
-¿Si?, pues te lo mereces, esto no es ni siquiera la mitad del dolor que siento yo en este momento -espetó Bill mientras arrastraba a la joven fuera de la fiesta, una vez estuvieron en la calle Bill la soltó y la miró fijamente a los ojos, en su mirada Natalie pudo denotar odio, tristeza, dolor y un sinfín de malos sentimientos, pensó en huir pero no podía, a pesar de que Bill estaba hecho un desastre se mantenía hermoso como siempre, ante sus ojos él hombre era perfecto y el amor que sentía por el no le permitía dar ni un paso lejos.
-Nunca quise hacerte daño, tu sabes que te amo con cada fibra de mi ser
-¿Es en serio? ¿Por eso fuiste capaz de decir todo lo que dijiste de mi y de la banda? ¿Por eso les dijiste a los periodistas que tu y yo no tenemos ningún tipo de relación y que simplemente soy un acosador que no te deja en paz y que te resulta repugnante? ¿Acaso no eres consciente de que en serio te amaba y lo arriesgue todo por ti, por nosotros?, sabía que al hacer público esto me arriesgaba a perder fans y hasta a perderte a ti pero quería que el mundo entero sepa que estaba... estaba... -Bill no pudo continuar hablando y empezó a llorar sin control -con la mujer de mi vida -finalizó.
-Entiéndeme, tú me metiste en esto, me sentí arrinconada por las cámaras y los periodistas así que dije lo que sentía que era correcto para acabar con el acoso mediático, perdóname...
-Tú me pediste ser parte de esto, fuiste tú quien me sugirió hacer pública nuestra relación, no me atribuyas culpas que no me corresponden, me cansé de todo esto, es suficiente, esta es la última vez que lloro por ti, por pequeño que este problema parezca ante tus ojos, me cansé, tu amas las cámaras, amas la atención, yo se que solo buscabas polémica, querías que tu nombre aparezca en todos los portales de chismes como la chica que pisoteó a Bill Kaulitz, creo que esta fue la gota que rebasó la copa, haz hecho de mi lo que has querido, hasta te has acostado con otros hombres mientras yo no estoy y he actuado como si no lo supiera solo porque no quería perderte pero ya no más, haz lo que quieras, sigue insultándome frente a los periodistas pero por favor no te metas con Tom, Georg y Gustav, ellos no tienen nada que ver con nosotros dos. -gruñó Bill antes de volver a la fiesta y dejar a Natalie parada en el medio de la calle.
Al volver vio que Tom, Gustav y Georg lo estaban esperando en la entrada de la fiesta
-¿Esta todo bien? -preguntó Tom y abrazó con fuerza a su hermano menor
-No, pero era lo correcto, no sabes cuanto duele -susurró Bill hundido en los brazos de su hermano. Por un largo instante el silencio invadió a los cuatro chicos, ninguno se animaba a decir nada, solo se escuchaban los suaves sollozos de Bill mientras se refugiaba en los brazos de Tom.
-Bueno, ya, es suficiente, si tomé esta decisión es porque se que merezco ser feliz y que en estos dos últimos años junto a Natalie nunca lo fui, así que vamos adentro porque quiero bailar, me estoy poniendo sobrio de nuevo y no quiero arruinarles la noche a ustedes chicos -dijo Bill antes de separarse de Tom y limpiarse las lágrimas -Tal vez hoy encuentre algo por lo que valga la pena amar y sufrir
Al escuchar eso Tom sonrió tiernamente y entró de nuevo a la fiesta junto con Gustav, por su parte Georg se quedó con Bill un rato
-No sabes cuanto admiro lo fuerte que eres -confesó Georg
-Estoy muriendo por dentro, lo juro, es solo que ya he sufrido demasiado en mi vida y me niego a seguir haciéndolo -respondió Bill -así que vamos allá adentro y divirtámonos, aún somos jóvenes, no sabemos que nos depara el destino.
-¿Así que vas a seguir buscando a la persona que esta del otro lado de tu hilo rojo?
-Eso fue muy cursi -bromeó Bill -pero si, eso haré.
Bill tenía razón, ambos jóvenes no sabían lo que el destino había decidido escribir en las historias de sus vidas y no se imaginaban que su hilo rojo tal vez no había dado tantas vueltas y que la persona del otro lado de este no se encontraba tan lejos como creían.
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Invisible String
Fiksi Penggemar¿Qué pasará cuando un romántico empedernido y un mujeriego se adentran en el mundo del deseo y la pasión sin compromisos ni ataduras? Acompáñenme a descubrirlo.