La fiesta continuó como si nada hubiera pasado, Bill bebía todo el licor que se atravesaba por su camino, Tom, Gustav y Georg hacían lo mismo tratando de seguirle el ritmo, de repente se encontraban ebrios hasta la médula, Tom bailaba y coqueteaba con todas las chicas que estaban en las fiestas, disfrutaba mucho de la atención que todas estas le daban, Gustav nadaba totalmente desnudo en la piscina mientras trataba de beber de un shot una botella de vodka y la gente lo animaba gritando, finalmente Bill y George tenían sus manos ocupadas cada uno con una chica diferente, ambos restregaban sus cuerpos con los de las muchachas
-¡Beso de cuatro! -gritó la acompañante de Georg, sin dudarlo los cuatro jóvenes empezaron a compartir un apasionado beso entre ellos, las lenguas de todos se entrelazaban haciendo que el beso suba cada vez más la temperatura del lugar, en ese momento Bill sintió que alguien lo halaba de la mano y lo llevaba a al garaje del lugar, no se opuso y siguió a la persona que lo guiaba en medio de la oscuridad.
Una vez en el garaje el personaje misterioso arrinconó a Bill en una pared y empezó a besarle el cuello, dejando pequeños mordiscos en su blanca piel, poco a poco esta persona empezó a llevar sus besos a las clavículas del joven antes de empezar a devorarle la boca con fuerza, mientras se besaban las manos de la persona desconocida apretaban con deseo el trasero de Bill, y este desesperado por contacto acercaba cada vez más su cuerpo a la del ser que lo acompañada lo que provocó que sus erecciones rosaran.
Cuando Bill se dio cuenta que lo que sentía pegado a su miembro era otro miembro masculino se apartó de golpe y corrió a prender la luz, tan pronto como la habitación se iluminó Bill no pudo creer lo que estaba viendo, el desconocido que le había dado ese beso tan caliente era Georg.
Bill no supo que hacer ni como reaccionar así que se alejó lo máximo que pudo de Georg y se sentó en una mesa que estaba en la otra esquina del garaje
-¿Qué crees que estas haciendo? -preguntó luego de un corto silencio incómodo
-Disfruto de la fiesta -respondió Georg con tono tranquilo -¿Por qué? ¿No te gusta? – interrogó de vuelta
-No... no es eso, me refiero a que... bueno, no se, es solo que todo esto es raro
-Por raro que sea, esto está sucediendo en una fiesta y tu sabes mi lema de vida "lo que pasa en la fiesta se queda en la fiesta" -expresó el peli castaño formando una sonrisa de lado en sus labios, -ya vuelvo, voy por unas cervezas, no te muevas de aquí, aún no hemos terminado.
Bill estaba anonadado, tal vez era el licor el que no le permitía pensar claramente pero pese a que se sentía un poco mal por haber sido besado y tocado por Georg, una parte de él deseaba no haber interrumpido el momento, se culpó internamente por haberse asustado, él siempre ha estado abierto a experimentar tanto en el amor como en el sexo con hombres y mujeres pero nunca había tenido ningún tipo de contacto ni sexual ni romántico con ningún ser masculino porque aún la posibilidad no se le había presentado, y ni en un millón de años se le habría ocurrido que Georg iba a ser su primer beso con un hombre, todo esto era demasiado extraño.
Los pensamientos de Bill lo habían absorbido por completo cuando George llegó con dos latas de cervezas en sus manos y se acercó al joven, le entregó a Bill su cerveza, este la abrió nerviosamente y se dispuso a beberla pero en ese momento nervios y sus temblorosas manos lo traicionaron e hicieron que derrame el líquido por toda su boca y cuello, George lo miró juguetón, dejó su lata en el piso y se paró frente a Bill, separó las piernas del muchacho quien se encontraba en shock y se ubico entre ellas, así empezó a lamer todas las partes del rostro y cuello de Bill por las que se había regado la cerveza
-No podemos desperdiciar alcohol, sería un delito -susurró mientras lamía las mejillas de un Bill que ya se encontraba con los ojos cerrados disfrutando el momento, una vez dichas esas palabras posó sus manos sobre el borde de la camiseta de Bill y en un movimiento rápido logró quitársela dejando expuesto su torso, empezó a repartir besos por el pecho del joven quien ya tenía agitada su respiración, lentamente bajó hasta el ombligo y se detuvo cuando pudo divisar el tatuaje de estrella que Bill tenía en su abdomen bajo, lo acarició suavemente con sus manos antes de empezar a besar el lugar
-Georg -gimió Bill sin darse cuenta -detente ya o termina esto de una vez, siento que me voy a morir -refirió con los ojos llenos de lujuria
Para Georg esas palabras fueron como una orden así que empezó a desabrochar el pantalón de Bill para posteriormente hacerlo con el suyo
-¿Alguna vez has estado con un hombre? -inquirió Bill sabiendo lo que ocurriría a continuación
-No -respondió Georg -solo sigo mis instintos- al escuchar esto Bill agarró con sus manos cara de Georg y empezó a besarlo candentemente, podía sentir el miembro desnudo de este rozando con su piel, sus sentidos estaban a mil por hora, la excitación hacía que no pueda hablar ni pensar claramente
-Entonces confío en ti, somos dos inexpertos, esto podría salir muy mal -musculló Bill antes de que Georg lo cargara, lo bajara de aquella mesa y delicadamente lo acostara en el piso. Los besos iban y venían, ambos jóvenes llenos de curiosidad acariciaban y agarraban la anatomía del otro produciendo así sensaciones que para ellos eran inexplicables
-¿Estas listo, Bill?
-Cuando tu quieras
Georg se posicionó en la entrada de Bill y lentamente empezó a introducir su miembro en él, no quería lastimarlo pero el deseo y descontrol del momento lo impulsaban a embestir al muchacho como un animal
-¿Duele mucho?
-Un poco... -jadeó Bill, en ese momento Georg pensó que tal vez lo que estaban haciendo no era una muy buena idea pero de pronto sintió a Bill mover sus caderas pidiéndole que continúe introduciéndose en él
-Georg, muévete, por favor -ordenó
-Tus deseos son órdenes -replicó Georg antes de empezar a embestir cada vez más y más fuerte dentro del cuerpo de Bill haciéndolo retorcer de placer debajo de él
Las manos de Georg empezaron a ocuparse del miembro de Bill, frotándolo de arriba hacia abajo haciendo que este llegara a la cima. Ambos jóvenes llegaron al climax y se quedaron ahí tumbados con sus mentes en blanco mientras sus respiraciones se calmaban un poco
-Para ser nuestra primera vez no lo hicimos tan mal -bromeó Bill
-Tom me va a matar si se entera de esto -suspiró Georg.
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Invisible String
Fanfiction¿Qué pasará cuando un romántico empedernido y un mujeriego se adentran en el mundo del deseo y la pasión sin compromisos ni ataduras? Acompáñenme a descubrirlo.