Could this be something?

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Lentamente las reglas pasaron a un segundo plano, Bill y Georg pasaban juntos la mayoría de sus tiempos libres, eso si, en secreto. Durante dos meses las after parties de los conciertos se convirtieron en cenas en la terrazas de los hoteles, en maratones de películas, en escabullirse incógnitos en las ciudades para disfrutar de paseos nocturnos en los que hablaban sin parar, por supuesto que el sexo nunca faltaba, de hecho se había transformado en algo más profundo para ambos, dejó de ser algo instintivo a través de lo cual buscaban satisfacer sus necesidades y se convirtió en una oportunidad para disfrutar la existencia del otro, las caricias y los besos tiernos se multiplicaron, en cada encuentro tanto Bill como Georg buscaba con desesperación la mirada del otro, tal vez esperaban que sus ojos digan todo aquello que sus bocas no se atrevían a decir...o tal vez simplemente toda esta situación eran simplemente dos amigos llegando a la cúspide de la confianza entre ambos, solo el tiempo lo diría.

La banda seguía en su gira mundial, los viajes los mantenían exhaustos y por esa razón Tom dejo de ir temprano a la habitación de Bill para poder desayunar juntos, Bill no protesto pues gracias a ello todas las noches Georg y él podían dormir juntos después de sus encuentros sexuales, no necesariamente fuertemente abrazados el uno del otro, ni con sus cuerpos pegados como gomas de mascar, pero siempre con la certeza de que al despertarse podían girar su cabeza hacia el lado contrario de la cama y ahí estaría su "amigo" durmiendo.

A Bill le encantaba observar cómo Georg dormía al otro lado de la cama tumbado sobre su pecho y con su mano siempre estirada buscando tocar una parte de su cuerpo y por otro lado, Georg encontraba encantador como Bill al quedarse dormido buscaba ser abrazado por el mayor y a medida que el tiempo pasaba de su boca salían unos pequeños quejidos y empezaba a patear las cobijas y a alejar su cuerpo del de Georg, y como si el mayor lo soltaba antes de tiempo Bill hacia unos pucheros mientras dormía.

Era una fría noche de viernes, los chicos se encontraban en Francia, tendrían 3 conciertos en ese país así que habían ensayado hasta el cansancio durante toda la semana por lo que decidieron tomar un merecido descanso.

-Les diría que nos vayamos de fiesta pero estoy rendido, necesito dormir de corrido por lo menos hasta mañana en la tarde -informó Tom mientras guardaba sus cosas en su morral.
-Creo que todos lo estamos, yo solo quiero ir al hotel, pedir comida y no despertar jamás -agregó Gustav -ustedes dos... ¿piensan hacer algo hoy?
-¿Nosotros?, ¿juntos?, por supuesto que no -Bill por su lado y yo por el mío -respondió Georg bastante nervioso, al escuchar sus palabras Tom no pudo evitar carcajear.
-Si que eres idiota, creo que los ensayos ya acabaron con la poca inteligencia que te quedaba -bromeó Tom -creo que Gustav se refería a que si ustedes irían de fiesta, no importa si sea juntos o separados.
-Ah, entiendo, no, yo dormiré -aseguró Georg un poco sonrojado.
-Igual yo, debo descansar mi voz -dijo Bill.
-¿Que les parece si mañana después del show salimos de fiesta?, bueno, si es que no estamos muy cansados -sugirió Tom y todos los chicos aceptaron la propuesta.

Georg, Gustav, Tom y Bill se dirigieron al hotel en la van que transportaba a la banda, al llegar cada uno se fue a su habitación para obtener un merecido descanso.

Bill se encontraba alistándose para poder dormir un poco cuando su teléfono sonó
-¿Ya comiste?
-No aún.
-Ven al restaurante del hotel.
-En cinco minutos estaré ahí.

De la manera más rápida posible Bill trató de ponerse presentable, no tenía maquillaje puesto y debido a la premura del tiempo no podría maquillarse así que se apresuró a vestirse bien y se dirigió al restaurante del hotel, en una mesa muy alejada de las demás la cual estaba bellamente decorada lo esperaba Georg sentado, al ver a Bill el mayor de los chicos se puso de pie y lo abrazó cortamente.

-Me encanta como te ves sin maquillaje -susurró en el oído del pelinegro y lo invitó a tomar asiento.
-¿Que es todo esto? -cuestionó Bill admirando la mesa, la decoración y la cantidad de platillos que habían.
-Quería complacerte con comida después de todos esos ensayos, creo que al ser el vocalista cargas bastante peso en tus hombros... ¿hice mal?
-No, no, para nada, todo esto es muy hermoso, gracias -susurró Bill mirando a Georg a los ojos mientras estiraba su mano y la posaba sobre la del mayor acariciandola suavemente.

La cena fue divertida, ambos charlaron, rieron y disfrutaron de los deliciosos platillos que Georg le había pedido especialmente al chef del hotel, Bill se encontraba conmovido, nunca pensó que alguien como Georg podría tener ese tipo de detalles pues siempre lo había percibido como el típico chico frío y sentimientos al que solo le importa el sexo y nada más.

Una vez acabaron con todos los platillos los chicos se encaminaron hacia la habitación de Bill, ambos se recostaron en la cama y pusieron una película.
-Georg... estoy muy cansado, no creo que hoy podamos...
-No te preocupes, no estoy aquí por eso, no te sientas obligado a tener que acostarte conmigo cada vez que vengo a tu habitación, estoy aquí porque quiero disfrutar de tu compañía -confesó Georg plantando un beso en los labios de Bill.
-Gracias -respondió Bill y le dio un largo y tierno beso a Georg -entonces ¿dormimos juntos?
-Por supuesto su alteza, no podría negarme a ese placer.

Georg abrazó a Bill y este último escondió su rostro en el pecho del rubio absorbiendo así su olor mientras poco a poco se quedaba dormido.

Al día siguiente Bill se despertó solo en la cama, extrañado se levantó y justo cuando iba a tomar su celular para llamar a Georg este entró con un carrito lleno de comida.

-Buenos días su majestad, pensé que dormiría hasta más tarde así que fui por nuestro desayuno -bromeó Georg antes de plantar un breve beso en los labios de Bill.
-Voy a engordar si sigues alimentándome así -aseguró Bill riéndose.
-Como sea seguirás siendo perfecto -dijo Georg y besó de nuevo al menor -tengo una propuesta para ti, que te parece si aprovechamos que hoy nos despertamos temprano y salimos a dar un paseo por París, almorzamos juntos y luego venimos al hotel a descansar un ratito para ir al ensayo y luego al concierto.
- Me parece una idea estupenda.
-Entonces prepara tu traje de incógnito, es una cita.
-Una cita -repitió Bill inconscientemente en voz muy bajita.

Después de desayunar, Georg fue a su habitación a prepararse para la salida que había planeado y luego pasaría recogiendo a Bill en su cuarto para poder irse a si cita. El menor de loa chicos se preparó con un outfit que le permita pasar desapercibido y a la vez verse bien, estaba preparando los últimos detalles de su look cuando alguien tocó a su puerta, era Gustav quien lucía como un zombie, al parecer apenas se había despertado. Bill abrió la puerta y lo hizo pasar.

-¿Que te trae por aquí? -cuestionó el pelinegro.
-Quería que me acompañes a desayunar, Tom no se despierta aún y Georg no puede porque dice que tiene una cita importante -replicó Gustav.
-¿Eso dijo?¿mencionó con quien saldría?
-No, solamente dijo eso, ¿por qué lo preguntas? ¿acaso tú sabes quien es la pobre alma que ira a una cita con Georg?
-¿Recuerdas que una vez me dijiste que podría decirte lo que yo quiera y que no me ibas a juzgar jamás? -preguntó Bill.
-No me gusta por donde está yendo esto pero si lo recuerdo -contesto Gustav.
-Bueno, como sabes Georg y yo hemos estado teniendo sexo casual, pero creo que las cosas están escalando a otro nivel.
-¿Me estás diciendo que Georg y tú están en una relación? -interrogó Gustav con los ojos abiertos como platos.
-No seas tonto, te estoy diciendo que me gusta Georg y no solo sexualmente, me gusta pasar tiempo con él, dormir con él, me encantan nuestras pequeñas citas después de los ensayos y de los conciertos -confesó Bill -después de Londres todo ha sido bastante hermoso, ya no es solo sexual y creo que ambos estamos sintiendo cosas, sinceramente, estoy muy feliz, nunca pensé decirlo pero creo que vale la pena darle a Georg una oportunidad.
-Wow... esto es... bueno... increíble, yo solo quiero que tú estés bien y que seas feliz, quiero que esa sonrisa que tienes ahorita adornando tu rostro se mantenga siempre así que cuentas con mi apoyo total, tal vez seas tú quien haga que Georg ponga los pies sobre la tierra y se atreva a amar, créeme que los quiero mucho y aunque esta situación es un poco rara solo quiero que ustedes sean felices, pero no esta de más pedirte que por favor te cuides mucho, tú eres muy noble y a pesar de todo tu corazón no conoce la maldad así que quiero que protejas ese corazón de oro que tienes -manifestó Gustav antes de abrazar a Bill.
-Gracias por escucharme, espero que todo salga bien, tomaré las cosas con calma, quiero hacer lo correcto con Georg para no lastimarlo ni lastimarme.
-Como crecen -bromeó Gustav mientras fingía que lloraba.
-Bueno, si me permites debo prepararme pues soy la cita importante de Georg.
-Me lo imaginé, me debes un desayuno -exclamó Gustav y salió de la habitación.

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