prólogo

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Existe una leyenda de un lugar que está fuera de este mundo, una historia sobre un amor imposible que involucra los astros que todos conocemos; la luna y el sol

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Existe una leyenda de un lugar que está fuera de este mundo, una historia sobre un amor imposible que involucra los astros que todos conocemos; la luna y el sol.

Está habla sobre el amor que ambos se profesaban. Sin embargo por los celos de cierta diosa llamada Afrodita, ambos pasaban sus horas separados, el día para el sol y la noche para la luna, con el castigo de no poder verse ni estar juntos ya que si uno estaba el otro tenía que marcharse.

Al observar esto, Zeus, un dios de dicha mitología se conmovió por luna y sol y les permitió poder estar juntos una sola vez cada cierto tiempo estipulado. Sin saber cuándo, ambos astros esperan el momento justo en que sus cuerpos pasaran frente a frente formando así un eclipse y justo en ese momento ambos se podrían profesar el amor que se tenían.

Esa historia es muy rara — interrumpe con una pequeña mueca de extrañeza la niña cuyos ojos estaban abiertos de par en par espectante escuchando cada palabra, —Es imposible que el sol y la luna puedan amarse, ellos son rivales —.

¿Es cierto lo que dice Luz? pregunta el pequeño justo al lado de la niña de diez años, su cabello rubio estaba hacia todas direcciones y las pecas de bajo sus ojos celestiales estaban empezando a marcarse, desbordaban curiosidad sin límites —¿Luna y Sol son rivales o enamorados? —.

Esa es una buena pregunta ¿Cierto cariño? —Se dirigió a mí el ser más bello y dulce que pude conocer, mí esposa, quién tenía entre sus brazos a la tercera de nuestros niños, Lucie, totalmente idéntica a su hermano Luca quiénes compartían la misma edad de seis años.

Así es cariño —asentí.

—¿Tu sabés cuál de las dos versiones es la verdad padre? Luz me pregunta inquieta con el brillo de la emoción en sus ojos pero tratando de ocultar su euforia al hablar de este tema el cual se muy bien que es de su fascinación.

Por supuesto —.

¡Cuéntanos papá! —me interrumpió Lucie balanceando su cuerpo hacía mí regazo.

Bueno, —me sueno un poco la garganta para poder continuar —en muchos mundos cómo el de esta leyenda ven el sol y la luna como símbolos de amor pero la verdad no es esa, — Todos me ven, concentrados con cada palabra que sale de mi boca, —Por muchos años la luna y el sol han sido enemigos mortales por el simple hecho de competir por obtener más control sobre los mundos, es cierto, todos necesitamos de ellos para poder vivir, pero la soberbia de ambos astros y el poder que quieren alcanzar los ha llevado a ser enemigos a muerte —tomó una pequeña pausa antes de continuar recuperado el aire que escapó de mis pulmones —Cada vez el sol intenta robarle más de su tiempo a la luna y viceversa motivo por el que hay días o noches más largas, eso desencadenaba la furia de ambos astros. Poco a poco empezaron a aliarse con reinos y mundos para fortalecer su soberanía compitiendo a la vez por quién tenia mas aliados, por ese motivo existen los reinos del Sol y los de la luna, cada uno con las mismas rivalidades. La Luna y el Sol en vez de ser símbolos de amor son símbolos de discordia, odio y guerra—.

—Wow ¡eso es sorprendente! exclamó Luca saltando de dónde estaba—Cuando crezca yo quiero ser un guerrero de la Luna, amo su resplandor en la noche, es tan bella dijo suspirando como si estuviese enamorado.

Pues yo creo que el Sol es más poderoso, así que yo seré su guerrera replicó Lucie a su hermano sacándole la lengua y haciendo una pose de batalla.

—¡No es cierto! respondió Luca.

¡Si lo es! replicó Lucie.

¡Que no! —.

—¡Niños ya basta! Aún son muy chicos para decidir que harán con sus vidas, además ustedes tendrán otras responsabilidades, — los tranquilizó su madre con su voz tan serena. —Al igual que su hermana luz, —Le dedico una sonrisa ladina y un guiño de ojo a la niña a lo cual ella devolvió una pequeña risita nerviosa dirigiéndose nuevamente a mí.

—¿Y no hay más detalles en esa historia? —pregunto.

Si los hay ¿pero saben que? —les dije dejando suspenso en el aire.

—¿¡Qué!? -—Gritaron unísono emocionados.

Ya se ha hecho muy tarde y es hora de que duerman .

—¡No! —Gritaron.

No es justo, yo quiero seguir escuchando la historia hizo un enorme puchero Lucie cruzando sus brazos.

Papi cuéntanos otra historia Luca intento desviar la atención.

Bueno... dude un poco ante su petición.

Cariño dijo su madre recordándome que no debo dejar que me convenzan tan fácilmente cómo ya ha pasado en otras ocasiones.

Creo que está vez no habrá más historias, es hora de dormir así que vamos todos a la camas dije poniéndome de pie.

—¡No! Alargaron juntos esa frase lamentándose, sin embargo se levantaron para dirigirse a sus alcobas sin ningún otro pretexto.

Los gemelos se acercaron a nosotros dándonos un gran beso acompañado de un abrazo para luego correr hasta su habitación mientras le recordaban a mamá que no se tardará para cobijarlos.

Luego se acercó Luz a su madre abrazándola y dándole un beso igual que sus hermanos, se aproximó a mí haciendo lo mismo, rodea sus pequeñas manos alrededor de mí torso y con su cara pegada a mi pecho sube su rostro y me ve con sus ojos azules tan claros que parecen un espejo reluciente.

Padre yo no quiero ser guerrera ni del Sol ni de la Luna ¿No podemos ser todos amigos y ya? me dijo con un tono de preocupación.

Tranquila pequeña —acaricie su melena azabache —no tienes que tener miedo, recuerda siempre que papá va a estar para protegerte, no debes preocuparte, además tú harás cosas más grandes que ser una guerrera ¡Tu serás brillante! —con la punta de mi dedo índice tocó su fría nariz y ella me devuelve una risita, refuerza su abrazo y luego sale corriendo hacía su habitación.

Los niños están creciendo tan rápido —dice Lu quién está a mi lado tomando mi mano derecha mirando como nuestra Luz desaparece de la estancia.

Así es, y eso me aterra, no quiero hacerlo todo mal respondí inquieto.

Tranquilo, lo estás haciendo bien puso su mano libre sobre mi pecho ubicándose justo frente a mí.

Lo estamos haciendo bien la corregí mientras caminaba hacía el balcón sin separarme de ella.

—¿Crees que estará preparada para todo esto? clava su mirada en mí mientras yo tengo mi vista sobre el imponente bosque que está rodeando nuestro hogar.

A su debido tiempo lo estará, sin embargo debemos ayudarla para que así sea —un suspiro escapa de mí —Se que estos últimos días han sido todo caos y estrés pero quiero agradecerte por ser la mejor madre que los niños puedan tener —la tranquilice mirándola fijamente a sus ojos, los cuales heredó a nuestros niños, tan profundos como un cielo iluminado por el sol.

Se por toda la presión que estás pasando, no te preocupes ya que estaré aquí para ayudarte, tu papel como padre y como rey lo sabrás llevar muy bien dijo mientras me rodeaba entre sus brazos, —Además no solo eres el rey de este reino, eres mi rey, eres el rey Ben —.

LUCIÉRNAGAS: La leyenda de la luna y el sol (Mundo #2)[En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora