Es válido tener miedo, lo único
que no es aceptable
es dejar que el temor
te paralice.- Luz Stoll -
¡No puedo creerlo! Todo esto me parece una absoluta locura.
Salgo por la puerta principal del castillo y al observar lo molesta que estaba ninguno de los guardias me impide salir de éste lo cual fue una decisión muy sabía ya que de seguro los haría volar por los aires sin pensarlo.
Me quitó el vestido y lo dejo tirado en algún lado del pasillo. Menos mal que llevaba la ropa que usaría para ir al punto dónde nos encontraríamos todos los chicos.
El cielo está pintando sus últimos tonos naranjas y rojos para pasar a uno más oscuro, el bosque a pesar de estar entrando la noche no está sombrío ya que muchas luciérnagas que están esparcidas por todo el lugar alumbran cada rincón.
-¡Luz! -Kieran grito detrás de mí.
Sin embargo no me detuve ni un momento, seguí caminando con pasos agigantados y mis pensamientos desordenados hasta que el me toma del brazo haciendo que giré en su dirección para evitar que siguiera ignorandolo.
-Luz cálmate - su voz sonaba tan serena y reconfortante, sus ojos se convirtieron por un momento en un refugio para mí. No aguanté más y me derrumbe.
-¿Por qué Kieran?¿Por qué está ocurriendo esto? -, mi rostro se plasmó de un golpe en su pecho ahogando cada palabra que decía, presionaba mis puños sobre su pecho y lágrimas ya se escapaban de mis ojos sin poder retenerlas.
Temblaba.
Pensar en todo lo que mí padre había dicho provocaba en mi una clase de temor que no podía controlar. Toda mi vida había escuchado historias de guerras entre mundo y conflicto entre personas, y me emocionaba solo leerlo o escucharlo, pero en el fondo me aterra la idea de que nuestras vidas puedan correr peligro.
¡No creo estar preparada de verdad para una guerra!
-Dime que todo esto es una mentira-le rogué suplicante anhelando que su respuesta fuera la que quería escuchar.
El presiona sus brazos alrededor de mi cuerpo envolviendome en un abrazo. Su respiración calmada hacía que por alguna razón me tranquilizara, sus latidos se escuchaban claramente y el calor que emitía me hacía sentir mejor.
Por un largo instante hubo silencio entre los dos, solo estábamos parados allí en medio del bosque con miles de destellos a nuestro alrededor.
Este pasa la mano por mi cabello acariciando suavemente y luego se separa un poco de mí para poder verme, su acción hace que levanté el rostro.
Sonreía.
Ternura y empatía genuina se veía en su rostro, ese brillo único y esa forma tan natural de hacerme sentir mejor me hicieron pensar en lo afortunada que era en tenerlo.
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LUCIÉRNAGAS: La leyenda de la luna y el sol (Mundo #2)[En Proceso]
Science Fiction"El mundo luciérnaga, un continente, seis regiones." El primero bajo el control de la familia real principal, los Stoll. Los Rosseths, Flagels, Grills, Lumus, Toscanos y los Volcanos serían las familias mas influyentes luego de ellos. Luz, la princ...