Capítulo 5: Superándolo

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Después de lo sucedido con Draco Hermione había decidió que era momento de salir y ahora si buscar estabilidad, quizá las cosas con Draco no se iban a dar, pero ella finalmente sentía que tenía algo más que dar que solo sexo, hasta ahora solo había tenido citas desastrosas y después del problema con Michael quería tener cuidado con lo que dejaba entrever y lo que no, las peores citas eran las "citas a ciegas" organizadas por cualquier de sus amigos, los de Marian, su asistente que se quedó con ella cuando paso a ser la segundo en el departamento, eran asquerosamente directos en cuanto al sexo, vaya, si, ella quería sexo pero le interesaba que los tipos al menos fueran discretos, y los de Luna solían ser demasiado intelectuales, lo cual no estaba mal, pero ella también se quería divertir, Harry bendito sea le había dicho que no servía para eso, pero que su consejo era que dejara las cosas fluir, así que en esta ocasión opto por un prospecto de la esposa de Neville, Hanna Abbott.

-Hola, lamento mucho la tardanza.- decía Hermione fatigada después de correr un poco, ella se dio cuenta de la cara de fastidio de su acompañante, pero siguió explicándose- el tiempo paso volando y tenía miles de pendientes en la oficina y... -Él la interrumpió.
-Por favor, no inventes excusas, me desagradan, y no vale la pena, no me vas a hacer recuperar mi tiempo.
-Okey...- decía ella dubitativa ¿Era siempre así de grosero?
-Ahora, tienes 1 minuto completo, para decirme algo que valga la pena mi perdida de tiempo y decida perder el resto de mi tiempo aquí contigo.- dijo el hombre con altanería.

Hermione solo frunció el ceño, llamo al camarero, pidió una copa de vino, se recostó en su silla, y se puso a ojear el menú, el hombre frente a ella la miro impasible, y luego empezó a mirar su reloj, como si dijera que su tiempo esta corriendo, ella ni se inmuto, siguió viendo la carta.

-Te quedan 20 segundos.- dijo el hombre irritado.
-¿Oh? ¿Sigues aquí?- el hombre la miro confundido.- por favor retírate, no voy a perder mi tiempo contigo ni venderme para que te quedes, no vales la pena.
-¿Pero qué...?- el hombre se levanto furioso.
-Retírate por favor, así puedo disfrutar de mi cena tranquilamente.- y sin decirle mas al hombre levanto su mano y el mesero se aproximó.- por favor te encargo el platillo del día, y la botella de este maravilloso vino.
-¿El señor no pedirá?- pregunto el mesero curiosamente al ver al hombre parado.
-No, él ya se va, muchas gracias.

El hombre estaba que echaba humo por los oídos, pero finalmente recogió su maletín y se marchó, Hermione exhaló un suspiro de alivio y se recostó a seguir degustando el delicioso vino, tendría una charla muy seria con Hanna, ¿Cómo era posible que le recomendara a alguien tan desagradable?

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Draco esta estresado, no, estaba hastiado, Hermione no renunció como él llegó a temer en algún momento, solo se mantuvo lo mas lejos posible de su secretaria, ella cumplía con sus horarios, con su trabajo pero sobre todo y mas importante, lo saludaba como si fueran viejos amigos, el esperaba hielo, hostilidad, enojo, pero ella lo trato como si él no fuera la gran cosa, un "buenos días Malfoy" por aquí y "que tengas buena comida Malfoy" por allá, lo estaban volviendo loco, y lo que era peor, ella empezó a salir, escuchó por ahí de Marian que ella le había concertado una cita a ciegas con un antiguo colega del departamento de cooperación mágica internacional, pero él no se animaba a preguntarle porque temía la respuesta, "porque lo que yo quiero no puedes dármelo" todavía calaba en su mente y "lo buscare en otro lado" le dolió como un bofetadon, al parecer si Hermione Granger decide que esta lista para un compromiso, va en busca de uno.

-Maldita sea, esa es una mujer que sabe lo que quiere.- murmuro para si mismo.
-¿Decías algo Draco?- su secretaria estaba en la puerta con una minifalda que no dejaba mucho a la imaginación, la mujer lo tenia exasperado, era el maldito jefe y que su secretaria le hablara sensualmente sin importarle quien escuchaba estaba empezando a darle poca seriedad, la gente empezaba a acudir a Hermione en lugar de a él.- quizá necesites un poco de distracción.- ella se acerco a masajearle los hombros.

UNA AMISTAD INQUEBRANTABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora