Capítulo 2: La propuesta

646 67 13
                                    


Harry era feliz, muy muy feliz, más feliz que lo que había sido en toda su vida, finalmente Voldemort estaba muerto, ya nadie lo perseguía, no vivía con sus tíos, tenía amigos que lo procuraban y lo amaban y, sobre todo, y más importante, tenía a la mujer de su vida con él. Ginny había terminado su último año en Hogwarts y entonces empezaron a verse todas las semanas, su estadía en la escuela había sido difícil, pero Harry había sido paciente pues quería que ella terminara su educación, pero ahora tenían todo el tiempo del mundo, su relación iba viendo en popa, ella había sido reclutada por un equipo de Quidditch y había aceptado, él viajaba con ella cada que podía, que era muy seguido y habían conocido gran parte del mundo juntos, nada podía ir mejor, justo esa noche ella regresaba de un viaje particularmente largo y esperaba pasar un agradable tiempo con ella.

-¡Harry!- salió la pelirroja de la chimenea besándolo desenfrenadamente.- veo que ya estás listo, vámonos, nos están esperando.- comento ella sonriendo.
-¿Irnos? ¿A dónde vamos? Creí que nos quedaríamos en casa a cenar, acabas de volver pensé que estarías cansada.- dijo el pelinegro confundido.
-¿Cansada? Claro que no, hay una fiesta por el regreso, así que vamos para allá.

Y sin más, sin preguntar, puso polvos flu en la chimenea y arrastro a Harry, cuando el chico salió vio que era una fiesta muy animada, había hombres y mujeres por todas partes y muchas compañeras de equipo de Ginny, la chimenea sonó detrás de él y se movió para que ella saliera, sonrió a Harry, tomo un trago y empezó a aullar hacia el centro de la pista.

-¡Es momento de la diversión!

Harry sonreía al ver a su novia divirtiéndose, eran jóvenes y era normal, solo deseaba que ella le diera un poco de tiempo en privado, llevaba poco más de dos meses fuera y cuando volvió ella decidió irse de fiesta sin preguntarle, pero bueno, él solo quería que ella fuera feliz.

-¿Tu eres Harry Potter?- el pelinegro volteo un poco incomodo mirando a una linda rubia de ojos azules.
-Mm si ¿Tu eres parte del equipo?
-¡Oh si! Soy parte del equipo de reserva empecé tarde mi carrera...

Harry fingía escuchar atentamente a la chica, parecía una chica agradable, sin embargo, realmente no le estaba prestando atención, trataba de encontrar a Ginny entre la multitud, cuando empezaron a escucharse vítores y mucho escándalo, Harry volteo para finalmente encontrar a Ginny, prácticamente montando a un chico mientras danzaban al ritmo de la música, Harry sintió un trago amargo.

-No te aflijas- la chica le tomo el brazo atrayendo su atención.-Ella solo se está divirtiendo.- trato de conciliar.
-¿Harías eso teniendo novio?- pregunto Harry realmente curioso, acercándose más a ella para poder decirlo en voz baja.
-Bueno no, pero cada persona es diferente, si algo no te parece, solo díselo.
-Si.- Harry le sonrió con desgana.- creo que esa es una gran idea.

Ninguno de los dos lo vio venir, Ginny de repente se acercó furiosamente y abofeteo a la linda chica rubia que estaba con él, ambos la miraron completamente consternados sin saber qué demonios había pasado.

-¡Aléjate de mí hombre grandísima zorra!
-Ginny... ella no...
-¡Tu cállate traidor! Te dejo solo unos minutos ¿Y tú ya me estás buscando reemplazo?
-Ginny no...- Harry suspiro.- ¿Podemos irnos a casa para hablar de esto por favor?
-¡Bien!

Ambos caminaron hacia la red flu, Ginny ignorando a todos ahí mientras Harry se despedía lo más cortésmente que podía y diciéndole adiós apresuradamente a la rubia que era ayudada por sus compañeros, llegaron a su departamento y Ginny empezó a despotricar sobre lo zorra que era su compañera y lo malo que era él con ella.

-Ginny por merlín, yo no quiero nada con ella, solo estábamos charlando.
-¿Así de juntitos? ¿Acaso crees que soy estúpida?
-¿Te estas quejando de la cercanía?- Harry no pudo más y exploto- ¿Acaso no te viste como estabas montando a ese otro chico? ¿éntonces yo no puedo hablar cerca de nadie, pero tu prácticamente puedes subírtele encima a alguien?- Ginny se puso colorada.
-¡Tu no lo entiendes! ¡Me estaba divirtiendo!
-¡Y yo solo teniendo una charla Ginny! ¡Ni siquiera nos estábamos tocando!

UNA AMISTAD INQUEBRANTABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora