Capítulo 18: Ser un Malfoy.

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Hermione había parecido en San mungo, había aterrizado con Dippy y Draco, rápidamente un sanador se acercó, al ver a Draco hizo una mueca y ella lo hizo a un lado.

-¡Si no eres lo suficientemente profesional para atender a tus pacientes lárgate de aquí!

El hombre iba a responder indignado cuando vio quien era la mujer que lo regañaba, la vio en modo full batalla aun con su varita en mano y se dio cuenta que era mejor no enojarla más, trago audiblemente y se acercó a Draco haciendo un diagnóstico, se dio cuenta de inmediato de que al hombre le faltaba sangre y empezó a preguntar por la maldición que lo golpeo, en ese momento más gente empezó a aparecer en la sala del hospital y todos empezaron a movilizarse.

-¿Pero que diablos paso?- pregunto sorprendido.
-Unos imbéciles intolerantes pensaron que era buena idea retar a una batalla a aquellos que ya habían ganado la pasada, Draco estaba ahí peleando de nuestro lado y me protegió de un sectumsempra, por eso ha perdido tanta sangre.- el hombre volvió a mirar a Draco con nuevos ojos, parece ser que había Mortifagos que si podían alcanzar la redención.

El hombre no dijo más pero empezó a llevarse a Draco por los pasillos, la gente a su alrededor le impidió a Hermione seguirlo y por encima del hombro le dijo que le informaría cualquier situación, ella se quedo en la sala de espera impotente, mientras veía a mas gente llegar, se acerco a cuidar a los menos heridos para que los medimagos se centraran en los mas graves y de ese modo ella misma estaría ocupada y distraída, no pensando en fatalidades.

-¡Hermione!- la castaña volteo y miro a su amigo correr hacia ella, tenía una ligera fisura en sus gafas, pero fuera de eso parecía que el hombre solo venía de correr. -¿Cómo esta Draco?
-No lo sé, no me dejaron seguirlo y me quede aquí ayudando a los heridos para mantenerme ocupada.- dijo desesperada.

Él solo asintió y se acerco a la recepción.

-¿Cómo esta Draco Malfoy?- dijo Harry con el tono autoritario que nunca usaba.
-Disculpe señor pero...- la mujer empezó pero se callo en cuanto vio quien le exigía la información.- Sr. Potter disculpe en un momento le informo.- La mujer hizo varias llamadas, se veía muy ansiosa y finalmente se acercó, pero no alcanzo a decir nada ya que un doctor salió acelerado de las puertas.
-Mis disculpas, el Sr. Malfoy había perdido mucha sangre y llevaba un buen tiempo sin ella, tuvimos que reponer la sangre con pociones y métodos muggles de transfusión para restablecerlo lo más rápidamente posible, ahora está descansando pero se recuperara rápidamente.

Hermione exhalo y abrazo a Harry fuertemente, se acercó al doctor y le agradeció por todo.

-¿Puedo verlo?- dijo tranquila.
-Si Srita, puede quedarse con él hasta que despierte.

Ambos amigos asintieron y agradecieron, Hermione miro a Harry y le sonrió antes de voltearse para irse, pero se detuvo un momento y regreso.

-¿Todo termino?
-Si, todos han sido capturados, algunos estan aqui en San mungo, pero tienen guardia, y otros están encarcelados, esperando interrogatorio y un juicio posteriormente.
-Quiero ser la fiscal de todos los miembros de Wizengamot que tuvieron algo que ver con esto.- dijo la castaña sombríamente, Harry solo sonrió.
-Pobres bastardos no tienen idea de con quien se metieron.- Hermione sonrió, solo un poquito.
-Bueno deben entender que no deben meterse con lo que no conocen.
-Pobres, no solo tienen que lidiar con Narcissa Malfoy ahora también contigo.
-¿Narcissa Malfoy?
-¡Si! Ella pidió hablar con todos los presos y les dio un sermón que dejaría fría a Molly Weasley y no solo eso, en unos días tiene programada una fiesta de te con mujeres importantes, planea sermonear a las madres de todos los implicados también.- Hermione se echó a reír.
-¡Merlín! No quisiera ser ninguno de ellos.
-Yo tampoco Hermione, créeme yo tampoco.

UNA AMISTAD INQUEBRANTABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora