“La verdad”.
Lalisa Manobal.
Hoy, después del trabajo le había hablado por teléfono.
Tenía que decirle a Jungkook, merece saberlo, al fin es su bebé también. No quiero cargar con una gran culpa toda mi vida. Hoy es miércoles y lo invité a comer para hablar con él sobre dicho tema.
Le diría que no se preocupara por mi, que yo y nuestro hijo íbamos a estar bien con él a miles de kilómetros lejos.
El cuerpo me temblaba de pies a cabeza, tuve miedo de caerme mientras tomaba una ducha caliente. El frío ya se estaba yendo, hoy el sol brillaba, me gustaba sentirme cálida y fresca a la vez, la primavera llegaría pronto, ésta era de mis épocas favoritas, aparte de de navidad.
Salí de la ducha, mi ropa ya estaba tendida en la cama, me pasé aproximadamente dos horas buscando que ponerme, era sólo Jungkook... ¡Qué digo! No sólo es Jungkook.
Es Jeon Jungkook, con su cabello largo y ondulado cayéndole un poco más arriba de los hombros, sedoso, sus ojos cafés destellantes como el sol en una mañana otoñal, con su sonrisa de conejo grande, alegre y contagiosa. Irradiando buena vibra por donde vaya, contando sus chistes horribles, pero te hacen reír por la manera en la que él los cuenta. Su voz grave y profunda, con un toque de sensualidad al final de cualquier oración. Sus manos fuertes, que te sostienen, al igual que sus brazo, fornidos, musculosos y sus tatuajes y...Todo él es simplemente increíble. Todo lo que me había enamorado, dolía aceptarlo -aunque ya lo hubiese hecho hace unos años atrás- Dolía por que se que él no me ve más haya de su mejor amiga, dolía por que él no siente lo mismo.
Se sentía tan bien estar con él, hablar con él, verlo, tenerlo cerca y olerlo. Sentir como si sólo fueramos nosotros dos...
Cuando terminé de vestirme, volví al baño, tomé la secadora y un peine, me puse a trabajar con mi cabello. Lo dejé igual que siempre. Lacio y con el flequillo sobre mi frente. Después de diez minutos, lave mis dientes y ahora sí, estaba listo.
Me adentré al restaurante para buscar una mesa, cite a Harry aquí, cerca de las cuatro, todavía faltaba un poco para eso. Llegue antes, no sabía como decirle, hubiese practicado, o tal vez le pude haber mandando la notica por escrito, mejor de lo hubiera dicho una vez que el esté en Londres.
Encontre una mesa un poco alejada de los demás, corrí la silla y me senté en ella. Me quede ahí, ideando varias posibles opciones para decirle que estaba embarazada. Estaba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta de cuando el chico entró al establecimiento.
—Lili, ¿Estás bien? —preguntó Jungkook pasando una de sus mano frente a mi para que reaccionara.
—¿Ah? sí, claro. Estoy perfectamente bien — sonreí nerviosa acomodando mi cabello, el cual, no se había movido ni un poco.
—¿De qué querías hablar, muñeca? —tomó mi mano que estaba sobre la mesa y sonrió cálidamente, haciéndome sentir tranquila. Joder, como me fascinaba que me diga esos apodos.
—Yo, Jungkook... No sé como decir esto —apreté su mano con la mía y lo miré con el ceño fruncido trague saliva duramente.
Vamos, Lalisa, tú puedes.
—¿Estás terminando conmigo? —dramatizo, colocó una mano en su frente y abrió la boca soltando un diminuto "oh". Rió y copié su acción.
—No seas idiota. Y no, no es eso... —suspiré decidido a decirle— E-estoy... Embarazada — tartamudee nerviosamente.
Cerré los ojos suspirando, esperaba su respuesta. Al abrir los ojos, él ya estaba sobre mi dándome un abrazo.
ESTÁS LEYENDO
Babies for Lili [LISKOOK]
Roman d'amourLisa quiere un bebé, y su mejor amigo Jungkook le ofrece su ayuda, pero ella no acepta. (...) • Completa. • Liskook. • Historia corta. • Sin corregir. ⚠️ ADAPTACIÓN | © louiskt.