“Jeon Jungkook, eres un idiota”.
Narrador omnisciente.
La lluvia caía afuera con fuerza, era muy raro en esta época del año. Lisa, sentanda en su cama, recortaba algunas imagenes sobre los medios de transporte y de comunicación que presentaría para la clase de los niños mañana.
Llevaba tres días sin hablar con Jungkook, sólo contestaba con monosílabos, o hablaba cuando en verdad era necesario. Al parecer, Jungkook ya había notado la actitud de la más baja, pensaba que eran las hormonas del embarazo y la dejaba, para no molestarla.
Jungkook entró a la habitación que compartía con Lisa, algo apurada. La pelinegra dejó su trabajo manual y se fijó en los movimientos del otro.
Jungkook revisaba el armario, revolviendo su propia ropa, murmurando cosas que ni él mismo entendía, Lisa comenzaba a desesperarse, ¡estaba revolviendo toda su ropa! Y claro, Jungkook no movería ni un dedo para arreglarlo.
—Jungkook —le habló y el ojiverde parecía no escuchar—, ¡Jungkook! —gritó. Ahora si volteó.
—Oh, hola, Lili.
Saludó sonriente, como si hace unos segundos no haya estado revolviendo el armario completo.
—¿Qué hacías? —preguntó cortante, volviendo a su tarea de cortar y pegar.
—Hmm, buscando cosas —contestó con simpleza.
—¿Y para eso tenías que revolver todo? Jungkook, puedes preguntar, y lo sabes —dijo con el mismo tono de voz antes usado.
—Sí pero, uh, no sé si... —dijo nerviosamente jugando con los anillos de sus dedos.
—Sólo dilo, por Dios — rodó los ojos.
—Hmm, Okay... Tu sabes... ¿Tu sabes dónde está la última caja de condones que compré?
La pelinegra lo volteó a ver desconectada, ¿para que carajo quería su novio una caja de condones?
—¿Para qué?
—Bueno, verás... Hoy Jennie me habló, y dijo que quería hacerle una broma a su hermano, de poner condones inflados y llenos de cosas raras en su auto —explicó, sentándose a un lado de Lisa, está sonrió ante la loca idea de su amiga y asintió, comprendiendo.
—Están en el baño, detrás de las pastillas.
—Gracias, cielo —besó ruidosamente su mejilla. Lisa sonrió tontamente, se regañó mentalmente, no, no debería de sonreír, estaba enojada con Jungkook.
Su novio fue directamente al baño, después de tomar todo se asomó por la puerta para avisar que saldría un rato a hacer tal broma con Jennie.
Lisa suspira, toca su panza abultada, arregla los anteojos de pasta gruesa y negra, pensando en que otra vez se quedó sola.
El teléfono fijo comenzó a sonar, con toda la pesadez del universo se paró, bajó las escaleras y contestó.
—¿Sí?
—¡Lala, bebé! —estaba claro que era su madre.
—¿Qué pasa, mami? ¿Algo anda mal? —cuestionó, frunciendo sus delicadas cejas.
—No, nada, llamaba para preguntarte si podías hacerme un favor, Lala.
—-Claro, má, te escucho.
—Necesito que cuides por una semana a Diana, las chicas y yo iremos a Japón a ver unas cuantas cosas, uh, ella tiene que quedarse por unos examenes, ¿puedes?
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Babies for Lili [LISKOOK]
RomanceLisa quiere un bebé, y su mejor amigo Jungkook le ofrece su ayuda, pero ella no acepta. (...) • Completa. • Liskook. • Historia corta. • Sin corregir. ⚠️ ADAPTACIÓN | © louiskt.