Babies for Lili [LISKOOK]

Capítulo 10

“El enojo de Lisa”.

Narrador omnisciente.

Lisa abre la puerta de su casa recibiendo a su madre acompañada de sus pequeñas hermanas. Vestía unos pantalones deportivos, calcetines de colores raros y una playera que en mayúsculas decía "Feliz Navidad", abajo de la frase había un reno con Santa Claus muy sonrientes.

—Hola, hija. Te ves hermosa, pero te recuerdo que aún falta un poco para Navidad, estamos casi en octubre.

La pelinegra rodó los ojos ante el comentario de su madre.

—Hola, mamá, igual me alegra verte —se acercó como pudo y la rodeó con los brazos— como te darás cuenta tengo cinco meses, casi seis y ya nada me queda, esto fue lo único que encontré en lo más profundo de mi armario.

—Tranquila, cariño, sólo era una broma —su madre besó su mejilla, dulcemente y entró.

Las niñas saludaron con besos y abrazos a su hermana mayor, hace algún tiempo que no se veían.

—¡¿Ya llegó tu mamá, Lili?! —preguntó Jungkook gritando desde la cocina.

—¡Sí, por desgracia! —contestó bromeando, seguidamente, recibió un golpe en el brazo de parte de su madre.

—¡Yo te parí! ¡Yo te tuve nueve dolorosos meses dentro de mi! ¡30 horas en labor de parto! ¿Y así me lo pagas? —dramatizó Chitthip.

—Es broma, mami. ¿Ya quieren pasar a la mesa? Jungkook debe estar por terminar la comida — propuso.

Su familia asintió dirigiéndose al comedor.

Jungkook sirvió toda la mesa, desde los platos y manteles individuales hasta la comida y bebidas. Era la primera vez que trataba a Chitthip como suegra, la última visita que ella había dado aún era el amigo de su hija.

—¿Ya les dijeron que será? —preguntó la madre de la tailandesa, poniendo un poco de queso parmesano a su pasta.

—No, de hecho mañana vamos. Pero como ya te había dicho, usabemos que son gemelos, Jungkook quiere dos niñas —Lisa sonrió viendo como su novio luchaba, con el ceño fruncido, por enrollar bien la pasta en su tenedor.

—¿Ah? Sí, estaría bien tener dos nenas, aunque también suena bien un niño y una niña — comentó distraídamente el coreano siguiendo su tarea de enrollar.

—Amor, basta, come normal —dijo Lisa, tocando levemente la mano de Jungkook, éste lo dejo de hacer y siguió comiendo normal —. Sí, eso suena bien.

—Sería como que perfecto —opino Chitthip — así ya no tendrías que volver a embarazarte buscando formar la "pareja"... a menos que quieras más bebés.

Lisa y Jungkook asintieron, sonrientes.

(...)

Al día siguiente, Lisa se levantó muy temprano en la mañana para iniciar él día. Se sentó con dificultad en la orilla de la cama, estiro los brazos y soltó un bostezo profundo. Volteo y miró a Jungkook descansando, el no se levantaría hasta las 9 am, aun faltaba mucho para eso.

Parándose de la cama sintió un leve mareo, las náuseas y mareos la estaban matando. Entró al baño y tomó una ducha caliente relajando todos sus músculos, con mucho cuidado salió del baño y se vistió para dirigirse a su trabajo.

—Jungkook... Jungkook —Lisa movía a su  novio para avisarle que ya se iba, parecía ser molesto, pero el más alto le había exigido que lo haga cada mañana para poder despedirse de ella como se debe —, amor, bebé, despierta.

Jungkook se removió y abrió un ojo solamente. Sonrió ante la tan tierna escena que estaba frente a él. Lisa vestía un suéter morado que hacía resaltar su pancita, en conjunto a unos jeans negros y tenis blancos con un poco de plataforma. Suspiró y se apoyó en un codo para poder ver mejor.

—Bueno días, amor —saludó Lisa, sonriendo y acercándose al rostro del otro para darle un beso en los labios —, es hora de irme, voy algo tarde — besó levemente los labios de Jungkook nuevamente y salió por la puerta, lo último que escucho fue un susurro por parte de su novio diciendo "ten un buen día, cielo".

(...)

Jungkook abrió los ojos casi dando las diez de la mañana, estiró su cuerpo y se acomodó mirando el techo, puso sus manos sobre su estomago, pensando. ¿Que haría ahora? La respuesta era: nada, o buscar trabajo. No le gustaba estar así y mentirle a Lisa, hace una semana le despidieron por un problema insignificante el cual no le gustaba recordar. Segun su linda novia, a estas horas él se estaría dirigiendo la cocina del hotel en el que trabajaba. Sabía que debió de hacerle dicho a la pelinegra desde el día en que sucedió.

Se paró para tomar una ducha y salir por un empleo nuevo. Ya vestido con pantalones negros, camisa roja con algunos botones abiertos y botas café, emprendió su camino hacia la calle en busca de trabajo.

Jungkook suspira cansado atándose el cabello, había entregado a lo menos cinco currículums en diferentes restaurantes y hoteles. Casi eran la una de la tarde, hora de la salida de Lisa, se suponía que él salía a las 3 pm, se sentía harto y cansando así que decidió ir a casa y preparar un buen almuerzo.

(...)

La tailandesa entró a casa sintiendo el olor a pollo y salsa, se dirige directamente a la cocina y ahí está su novio cocinando con un delantal blanco en la cintura batiendo algo suavemente en una olla. Lisa sonríe, se siente tan afortunada de tener un novio chef.

Frunce el ceño y mira su reloj de pulsera, apenas son la una con veinte, aún faltaba para la salida de Jungkook.

—¿Bebé? ¿Qué haces aquí? —la más pequeña se acerco al alto, abrazándolo por la cintura.

Jungkook tembló ante la pregunta.

—Lili, tengo que decirte algo —se separó de su novia y lo encaró.

—Claro, dime.

—Lili, hace como una semana tuve un problema en el trabajo, se "resolvió" —entrecomillo con los dedos la última palabra —. Pero no se resolvió de manera buena y me despidieron —Dijo en susurro, espero el grito de Lisa que nunca llegó.

—¿Por qué no me dijiste antes? —dijo Lisa calmadamente — ¿Creíste que me enojaría? —el castaño asintió brevemente — Bueno, ahora estoy molesta por que no me lo hayas dicho antes, si me lo hubieras dicho en el momento te habría apoyado y ayuda a buscar algo, Jungkook.

—Tenía miedo de que te molestes y de que preocuparas por mi, no quería eso, el doctor dijo que no te debes estresar y esas cosas.

—Tienes suerte, el cocinero de la guardería hoy renunció, lleva tus papeles a ver que pasa.

Dijo sí con la cabeza y volvió a cocinar, Lisa subió para cambiarse de ropa.

Tal vez todo sería mejor su Jungkook estaba en el mismo país que ella.