Crime[Drakey]

Let me

—¡Maldita sea, necesito un médico!

Grito cuando nadie le hacía caso un tipo de bata blanca lo miro y camino a su dirección con todas las calmas posibles.

—Señor no puede gritar, este-

—Manjiro despertó, el niño que está en coma.

No sabía cómo decirle a ese pendejo que esto era importante más que chismosear con otro tipo o ver las tetas de las enfermeras que caminaban apresuradas de un lado a otro. El doctor lo vio sorprendido.

—Lleveme.

Caminaron por los pasillos hasta la habitación vieron a los hermanos viendo como el chico solo respiraba mientras parpadeava un poco, los hermanos vieron al doctor, Shinichiro tomo a Emma y la cargo sacándolos de la habitación dejando espacio al médico con Mikey.

—¡Quiero! ¡Mikey! ¡Lo abandonamos!

La niña se retorció en los brazos del mayor queriendo ir a la habitación y seguir tomando la mano de Mikey, Shinichiro la agarro con fuerza debían salir y después saber cómo estaba.

—Hey el debe ver al doctor cuando salga podrás verlo, pero no grites, el está bien ya abrió los ojos y eso era lo importante, Emma has esperado un año completo ahora serán minutos. Por favor.

Ella asintió despacio sabía que había esperado demasiado, y que ahora era un minúsculo pedazo de tiempo lo que debía esperar pero ver a Mikey abrir sus ojos fue como si su mundo volviera girar, como si el pedazo faltante se uniera una vez más.

Esperaron ansiosos afuera, Shinichiro agarrando la mano de su hermana mientras se retorcía la camisa en un intento de tranquilizarse. Sintió una mano en su hombro viendo a su lado izquierdo estaba Wakasa que lo veía con una sonrisa llena de vida.

—Lo dije ¿No es así?

Le susurro y asintió su hermano estaba bien, maldición su pequeño hermano estaba muy bien, sonrió y la felicidad y alegría bajo por sus mejillas, ríos de sal en las mejillas de arena. Asintió frenéticamente una vez más, sintió como si estuviera en un sueño y temeroso de despertar vio el número en la puerta.

—Baji, Sanzu.

Salió casi en automático, debía llamarlos decirles que estaba bien, que había despertado, sabía lo duro de que la vida lo abofeteara y después darles varios derechazos a tal punto de tener heridas sangrantes y culpa de los golpes.

Saco su celular y llamo al número de la casa de Baji, sonó un par de veces hasta que escucho la voz del niño.

—¿Ajá?

—Keiduke soy yo Shinichiro.

—¿Paso algo?

—No nada...Mikey despertó.

Un jadeo escapó al otro lado de la línea y después un silencio, hasta que escucho otro jadeo y la voz del niño volvió, se escucho temeroso y despertado.

—¿Podría ir a verlo hoy o mañana?

Sonrió y sabía que el niño quería verlo lo antes posible pero también debía de estar desorientado tal vez cansado, y con el dolor del niño y su nueva preocupación decidió lo mejor no lo que deseaba.

—Mañana estaría mejor, se que decírtelo y después posponer la visita no es lo que esperabas pero pensé que decirte que hoy despertó es lo mejor.

El chico asintió ya llorando para después hacer un ruido de afirmación, Shinichiro se despidió del chico y volvió a marcar un número.

—Sanzu soy Shinichiro.

—¿Está todo bien?

—Mikey el desperto.

—Ah...pued-

—Baji vendrá mañana, sería mejor que lo acompañaras.

—Yo...ah...claro, claro.

Escucho un lastimoso sollozo, pero sabía que las lágrimas se derramaría aunque estás no cargarían un dolor inmenso y culpa inestable, sabía que abría felicidad y una alegría que no se igualaria.

—Familia del paciente. El joven se encuentra estable, sus signos vitales funcionan con normalidad sus sentidos igualmente son normales.

—¿No tiene nada?

—Solo desorientado, es normal que después de un coma las personas se encuentres un poco torpes. Pero está bien, y el trauma de su cabeza no afecto nada.

La niña vio al médico que terminara de hablar y poder decir lo que su pequeño corazón deseaba lo que sus pensamientos necesitaban.

—¿Puedo verlo?

El médico vio a los adultos para arrodillarse ante la pequeña que pedía con añoranza ver a su hermano, su rostro tan expresivo, sus ojos tan emocionados y sus manitas apretando su camisa por la ansiedad que invadía su cuerpo.

—Ya despertó por completo, saldrá la enfermera y podrás verlo.

—Muchas gracias señor doctor.

—No hay de que pequeñita.

La niña espero y espero a que la enfermera saliera, sus manos retorcían su camisa y mantenía su mirada en la puerta esperando con paciencia anciosa a la enfermera, suspiro cuando escucho como el pomo y ver cómo una señorita de cabello negro salía.

—¿Señor Sano?

—Si.

Shinichiro se encontraba recargado en la pared viendo a su hermana como se desesperaba por no ver a la enfermera salir, hasta que también escucho la puerta y vio a la mujer con unos papeles.

—Su familiar se encuentra bien, supongo que el médico se lo abra informado. Manjiro tiene sus signos vitales normales, se le dará de alta mañana en la tarde, pueden verlo.

En cuanto esas palabras salieron de la boca de la mujer la niña no espero más y entro rápido a la habitación dejando a Shinichiro y Wakasa, le agradecieron y entraron. Estaba ahí con sus negros ojos abiertos una sonrisita ligera mientras Emma se subía a la camilla y lo abrazaba fuertemente.

Shinichiro se acercó y abrazo a sus hermanos, Mikey río un poquito mientras sentía los brazos de sus hermanos, Shinichiro se alejo y vio como la niña temblaba en los brazos de Manjiro.

—Estoy bien.

Susurro a Emma quien asintió y se aferró con más fuerza, Wakasa guío su mano a la cabeza de Mikey y sacudió su cabello, este solo sonrió asia el hombre y vio como había un rastro de lágrimas. Sabía que había tenido un accidente pero ¿Que tan grave había sido?

No dijo más solo abrazo a su hermana vio que su cabello era más largo a lo que recuerda, Shinichiro se veia diferente, y Wakasa el se veía igual de enamorado que siempre. Y se dejó mecer por los brazos de su hermana hasta que se separó un poquito.

—Pense que no despertarias.

Volvió a sumergirse en los brazos de Mikey mientras este solo se dejó hacer ante las caricias suaves en su espalda que la niña le daba y sonrío ante las calidas muestras de cariño.

°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

No hay pretextos ni excusas, solamente el cerebro lo tenía seco, pero aquí está la continuación.