Capitulo III

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Al día siguiente, Barba se encuentra en el despacho acomodando unos papeles para un caso que se llevaría a cabo dentro de unas semanas, ésto le tomó toda la mañana y parte de la tarde, después de terminar, Barba quiso tomarse un descanso y decidió ir a un bar, pero no cualquier bar, era un bar gay.

Barba llegó al bar y se sentó en un lugar común, y pidió un tequila, y mientras lo tomaba, pensaba sobre Carisi, de preguntarle si era gay, ya que él dió mucha confianza al preguntarle sobre eso en el mismo día en que se conocieron.

Al mismo tiempo pensaba que Carisi se le hacía atractivo e interesante, y le empezó a atraer, mientras pedía más vasos de tequila, seguía pensando cada vez más en él sobre las preguntas que le hizo, y de pronto se dió cuenta que pensaba mucho en él.

-Esto no está bien -pensé mientras tomaba un sorbo de tequila- no es normal pensar mucho en él ya que lo acabo de conocer, es irónico pensar mucho en él ya que probablemente lo volvería a ver.

Barba trató de distraerse en el bar gay, observando a los hombres que estaban ahí, incluso le invitó un trago a un hombre que estaba cerca de él, pero no sentía lo mismo que sintió con Carisi la primera vez que lo vió, así que se despidió del hombre como si nada.

Era después de media noche, así que Barba se fué a su casa en taxi, y al acostarse, tomó su teléfono y encontró el Instagram de Carisi, por lo que vió con atención sus fotos y se preguntó por qué pensaba tanto en él.

Al día siguiente Barba tomó una ducha bien fría y se alistó para ir a la corte. Al sentarse en donde le correspondía, Carisi se sentó a su lado derecho...

-¡Hola abogado qué gusto verlo de nuevo! -nervioso-
-Carisi, estás aquí -volteó a verlo con atención- ¿Ese saco es nuevo?
-Carisi asintió sin decir decir ninguna palabra-

Después del juicio, Barba trataba de irse lo más rápido posible pero Carisi lo alcanzó:

-¡Abogado! Lo hiciste muy bien allá -sonrió- pero quiero hacerte una pregunta -dejó de sonreír de golpe-
-¿Una pregunta? -nervioso- ¿Qué pregunta?
-Es sobre ese día... -hubo un silencio mientras ambos se dirigían a la salida del tribunal-
-Lo dije sin pensarlo, en realidad no sé qué me pasó -acomodó su maletín mientras lo tenía en su mano-
-Entiendo, oye, ¿Recuerdas cuando me preguntaste que si tenía novia o algo así? Bueno, una chica rubia de la estación me invitó a salir esta semana -nervioso-
-¿QUÉ? -habló con tono de voz muy fuerte- digo -bajó la voz- qué bueno que te distraigas un rato después de tanto trabajo -mordió su labio con rabia-
-Sí, espero que todo salga bien, es decir, no sé si después de varias salidas exista algo más que compañeros, además-
-Mira Carisi -interrumpió- tengo mucho trabajo, luego te llamo para el siguiente juicio -se adelantó demasiado indignado hasta perderlo de vista-


Romance en el Tribunal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora