Las Doncellas

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Gust caía desde una enorme altura mientras veía las tierra que se mostraban ante sus ojos, no podía negarse que eran sumamente hermosas, pero estar cayendo desde una altura de más de 500 metros no ayudaba..

-¡¡Mierda mierda!! - Guts trataba de estabilizarse en el aire. - ¡¡Debo buscar algo para amortiguar la caída!!

Gust miró hacia una pequeña isla en la cual podría caer, pero debía encontrar algo que pudiera hacerla menos dolorosa. De pronto un fuerte rugido se escuchó en las lejanías, Guts buscó lo que lo había ocacionado, pero no esperó que justo chocara contra lo que para él se sintió como una enorme ave, le había golpeado con su ala, dejándolo inconsciente con un fuerte sangrado, pero al menos logró detener un poco la velocidad con la que Guts caía.

De esta forma cayó al mar, no fue un fuerte golpe pero si tendrá sus secuelas tarde o temprano, pero aún así de nada serviría, ya que Guts seguía inconsciente por aquel golpe. Quedando flotando por unos segundos hasta que el peso de todo lo que cargaba fue demasiado y así comenzó a hundirse, las fuertes olas de tormenta que se comenzaban a formar lograron hacer que llegara al menos a zonas más bajas de la costa, pero aún seguía bajo el agua, inconsciente.

Unos pasos de corcel se acercaron a este, mientras Guts estaba inerte.

-¿Quién será? - Una voz masculina se escuchó. -¿Crees que deba llevarlo?

-Tal vez sea un tiznado como tú... -Una voz femenina se escuchó. -Pero noto algo extraño en él.. no sé qué será..

-Está bien.. vamos a llevarlo.. -El sujeto se bajó de su montura y así cargó a Guts en su espalda. -¡Mierda! - O almenos lo intento. - Este hombre pesa demasiado...

-¿No decías que eras muy fuerte? - La mujer se burló.

-Lo soy pero no en ese sentido.. ya deberías saber que mis estadísticas son un poco más para la destreza... - El hombre se sentó un segundo y pensó.

-¿Qué ocurre?

-Ya sé.. - El hombre se puso de pie. - Le quitamos la armadura y su... No me toques la... -El sujeto se quedó pasmado. - No puedo creerlo... Mira lo que lleva en su espalda.. -El hombre señaló.

-¡Eso es...! - La mujer se asombró también. - ¡Es la Gran Espada..! ¿Cómo ese sujeto la tiene? Si mal no recuerdo esa espada legendaria se perdió en la Gran Guerra de la Devastación.. perdida en alguno de los páramos de Caelid..

-Si.. pero él la tiene... - El hombre la quitó de su espalda. - Increíble.. no puedo levantarla a más de un metro del suelo.. -Una gota de sudor bajó por su frente. - ¿Creo que deberé subir mis atributos de fuerza eh? - Miró a la joven.

-Si no lo ves necesario no malgastes tus runas.. -La joven bajó de la montura. - Además, has ido bien por el momento con tus atributos.. pero eso sí... Es increíble que este hombre haya podido aguantar en el mar con esa armadura y espada tan pesadas.. - La mujer se acercó a Guts. - Aún está vivo.. Vámonos.. - La mujer tocó el hombro de Guts y le extendió la mano al otro hombre.

-Está bien... Confío en tí.. Melina..

De esta forma una extraña neblina azulada apareció a su alrededor, y de esta forma desparecieron...

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-[¿Qué pasó..?] - Guts comenzó a recuperar la conciencia. -[Lo último que recuerdo es...] - En ese instante el recuerdo de Casca siendo llevada por Griffith regresó, haciendo que despertara de golpe. -¡¡Casca!!

Gust miró a su alrededor, era extrañó, se encontraba en una habitación bastante lujosa para sus gustos.

-¿Qué demonios.. es este lugar? - Guts tomó las sábanas que lo cubrían notando que estaba desnudo. - Genial...

𝕰𝖘𝖕𝖆𝖉𝖆𝖈𝖍𝖎𝖓 𝕸𝖆𝖗𝖈𝖆𝖉𝖔 𝖊𝖓 𝕰𝖑𝖉𝖊𝖓 𝕽𝖎𝖓𝖌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora