El Espadachín Marcado, aquél que sobrevivió a las garras de la muerte en más de una ocasión ha llegado a un mundo extraño, un mundo muy diferente al suyo pero.. aunque las diferencias sean grandes después de haber vivido tantos acontecimientos extra...
Guts estaba junto a Casca y los demás, la ciudad blanca de Falconia yacía sobre ellos..
-¿Cuánto falta? - Guts se acercó a Ranni.
-Una vez den la señal.. estará listo.. - Ranni miró hacia el centro de Midland, allí sus soldados seguían luchando sin temor.
-Está bien... - Guts tomó su Espada y así, miró hacia el frente. -[No puedo esperar mucho más... Algo dentro de mi ansía entrar..]
En ese instante un enorme sonido se escuchó, venía desde la entrada de Falconia, las puertas habían sido destruidas..
-¡¿Ese es..?! - Casca miró hacia allí.
-¡¡Si!! - Blaidd sujetó con fuerza su arma y miró a Ranni.
-¡¡Es la hora!! - Ranni unió sus manos y así, una gran aura azulada cubrió a todos los guerreros que estaban en las cercanías.
Así, fueron transportados a la ciudad, habían entrado por fin, Guts miró el lugar, no habían personas, todas habían abandonado el lugar, al parecer estaban en una zona segura.. así no habría impedimento alguno..
-¡¡SOLDADOS!! - Blaidd les había llamado subiéndose al techo de una de las casas. -¡¡NUESTRO OBJETIVO ESTÁ EN AQUÉL CASTILLO!! - Blaidd señaló a la gran estructura que se alzaba en el norte de la ciudad. -¡¡ALLÍ ESTÁ EL HALCÓN.. DEBEMOS LOGRAR QUE GUTS LLEGUE A ÉL!!
-¡¡YEEAAAAAHHHHHH!! - Los soldados gritaron, preparándose para iniciar su marcha.
-[Vamos allá...] - Casca suspiró, mirando hacia el frente. -[No seré ningún estorbo aquí...]
-[Griffith..] - Guts estaba sonriendo, teniendo las manos hacia los lados. -[Tu muerte está cerca...]
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La presencia de Guts parecía perderse en una Oscuridad infinita, pero volvió en sí una vez sintió algo que tomaba su mano..
-¡¿Eh?! - Guts giró su rostro, notando el sudor correr por su frente. -Casca...
-Tranquilo... Guts.. - Ella le sonrió, una sonrisa sincera, de amor, una que nunca pensó volvería a recibir.
-Si.. - Guts se acercó a ella, dándole un suave beso. -Una vez esto termine...
-Lo sé.. - Casca tomó su rostro, y dando un último beso le sonrió. -Y estaré feliz...
-Gracias.. - Guts se giró, tomando su Mata Dragones. -Me marcho..
-No mueras...
-No lo tengo en mis planes.. - Y así, comenzó su carrera.
-Sé que nunca está en tus planes... -Casca dijo en un leve susurro, uno que hiba dirigido a ella misma. -Pero puede que no vaya como queremos... Por eso.. no mueras Guts.. por favor...
Guts estaba corriendo por la calle principal, varios Caballeros de Caria estaban por la zona ya repartidos, buscando algún indicio de que los enemigos estuvieran allí, pero su atención se centró una vez vieron como una de las casas era destruida por una enorme bestia..
