El Espadachín Marcado, aquél que sobrevivió a las garras de la muerte en más de una ocasión ha llegado a un mundo extraño, un mundo muy diferente al suyo pero.. aunque las diferencias sean grandes después de haber vivido tantos acontecimientos extra...
El ejército estaba listo, todos y cada uno de los soldados esperaban el llamado de la guerra.. y llegó con el aroma de la sangre..
-Están cerca... - Guts tocó su marca, notando la sangre caer por su cuello.
-Está bien.. - Ranni se colocó frente a sus soldados. -¡¡ESCUCHEN ATENTAMENTE!! - Todos hicieron silencio. -¡¡EL ENEMIGO SE ACERCA CADA VEZ MÁS.. UNA VEZ SE VEA LA SEÑAL COMENZARÁ LA GUERRA!! ¡AQUÉL QUE QUIERA VOLVER! ¡TIENE TODO EL DERECHO DE HACERLO!
Los soldados se miraron los unos a los otros, el nerviosismo se notaba, pero no había miedo, los soldados se mantuvieron firmes, sin ápices de amedrentárse ante el peligro que se avecinaba.. algo que su señora agradeció en sus adentros.. y así, comenzó.
Desde las montañas del centro de Midland, justo en las alturas se escuchó un rugido, una bestia que descendía hacia la zona donde se libraría la lucha.. el Dragón de la Oscuridad había descendido.. y Farum ya estaba allí para esperarlo, pero justo en su momento una trompeta se escuchó, seguida de otra, y luego otra más que venían de cada una de las regiones.. ese era el llamado.
-¡¡AVANCEN!! - Guts gritó, y así, todo el ejército se movilizó. Avanzando a paso medio, guiados por él.
-¿Crees que estén bien? - Casca estaba a su lado, pensando en sus compañeros.
-Lo estarán.. seguro han pasado por cosas peores.. - Guts miró hacia el norte, notando una enorme columna de fuego, allí era donde estaba el Coloso.
Una vez los soldados tocaron las tierras de Midland ya supieron lo que se avecinaba, pero no esperaron que los Dragones de las Tierras Intermedias estarían esperándolos.. al parecer las criaturas también defenderían sus tierras, y así, los rugidos de aquellas bestias se escucharon sin cesar, una vez aquí ya no habría paz, se libraría la guerra del infierno en la tierra.. una invasión que solo ellos pueden parar..
El ejército del Halcón apareció, portando el estandarte de la Banda del Halcón, un estandarte que hizo que Guts se enojara, mientras que en la mirada de Casca se veía la melancolía, aunque sabía que ya no era lo que una vez fue.. además de ellos varios seres más aparecieron, demonios, apóstoles, bestias, guerreros, dragones.. todos aquellos que solo seguían al Halcón.. el ejército de las Tierras Intermedias era superado con creces.. pero nadie se esperó lo que pasó..
-¿Qué es eso? - Ranni observó los alrededores, una trompeta había sonado, pero esta era diferente a la que que poseían ellos..
-No lo sé.. pero espero y sea bueno.. - Guts apretó su empuñadura.
Así, desde las montañas del este aparecieron varios soldados, dragones, cazadores y guerreros.. todos ellos guiados por tres personas.. El ejército de Ranni se preparó para la lucha, pero ellos habían sacado una bandera blanca, venían en paz, una vez se reunieron se presentaron ante su líder..
-¿Quiénes sois? - Ranni los observó con ojo atento, no podía cometer errores.
-Lamentamos esta aparición tan imprevista. - Aquel que hablaba era una persona que portada una armadura peculiar. -Pero queremos unirnos a su causa..
