SIN TI (MewGulf -Adaptación)

9.MEW

Debería estar asustado por mi constante necesidad de tocar a Gulf, pero ahora mismo, tengo más miedo de la inquisición que sé que vendrá de mi hermana.

Su postura se endereza, y su cuerpo se pone rígido por la sorpresa Tiene los ojos muy abiertos y las preguntas no habladas escritas en toda su cara

No suele ser una persona que se contenga, pero el obvio apretón en su mandíbula me hace preguntarme por qué se está mordiendo la lengua.

—Entonces —digo arrastrando las palabras, trayendo de vuelta la conversación—. ¿Se quedarán conmigo? Tengo mucho espacio.

—No creo que Josie aprecie a una niña pequeña gritando en su espacio.

Mierda. Sabía que había algo que olvidé decirle.

—Oh —dice Gulf, con demasiado entusiasmo—. Se separaron.

—Lo siento —espeto rápidamente—. Estaba esperando verte para contarte.

Sus ojos se estrechan hacia mi mano; la que todavía está en el muslo cubierto de Gulf.

—Parece que todavía tienes mucho que contarme.

Y ahí está. El tiro de gracia.

—Hayden —dice Gulf al otro lado de la mesa—. Tengo algunas preguntas para ti acerca de bienes raíces. Déjame acercar una silla a tu lado y a Lia.

Tanto Victoria como yo le damos a Gulf una mirada de reojo.

—No me miren así. Ustedes pueden volver a matarse entre los dos, simplemente no tengo planes de sentarme entre ambos cuando suceda.

Se pone de pie, y su largo cuerpo delgado se aleja, forzando el espacio entre nosotros. Lo observo dirigirse a Hayden y dejo que mis ojos vuelvan lentamente a Victoria.

Salta de su asiento y se desliza más cerca de mí en el asiento ahora vacío de Gulf.

—¿Tú y Josie se separaron? ¿Qué demonios, Mew?

—Han sido un par de meses malos —admito.

—¿Por qué no me lo dijiste?

—No quiero hablar de mi mierda —explico—. Cuando tú y Lia me llaman, es lo más destacado de mi día y quiero que siga siendo así.

—¿Y bien? —Me mira fijamente—. ¿Qué pasó?

—Me engañó. —Sus mejillas estallan de rabia, y levanto la mano para detenerla—. Aunque aprecio tu lealtad, no fue todo culpa suya.

—Ha sido un año duro —dice ella, tratando de excusar el fin de mi relación—. De todos modos no me caía bien.

Debería estar más ofendido por su desdén, pero es bueno no tenerla matándome con la mirada.

—Parece que mamá también está de acuerdo contigo.

Se da vuelta para mirar a mamá, que nos observa melancólicamente, luego me vuelve a mirar a mí.

—¿Cómo ha sido ella contigo?

Me encojo de hombros con indiferencia.

—Está todo bien.

—¿Y Gulf?

—¿Qué pasa con él? —digo con indiferencia.

—De verdad, Mew. ¿Vamos a jugar este juego?