SIN TI (MewGulf -Adaptación)

2.GULF

—¿Qué puedo servirle?

Una risa sin humor flota en el bar.

—He estado viniendo aquí todos los miércoles por la noche durante el último año. ¿Por qué insistes en preguntar?

Limpio la barra ya limpia, dándole a mis manos y cuerpo algo en lo que enfocarse, en lugar del hombre cansado frente a mí.

Cuando era chico, él era el padre de mi mejor amigo, la única figura paterna que recuerdo. Pero ahora solo es un hombre en un bar que bebe para esconder su dolor, y yo soy el tipo que alimenta su adicción.

Tratando de ignorar que se ve peor de lo habitual, me giro hacia la pared detrás de mí y agarro la botella de whisky. Deslizo el vaso delante de él y sirvo hasta que se derrama sobre el borde. No es su habitual, pero mientras lo observo tomarlo de un sorbo y empujar el vaso vacío hacia mí por otro; sé que lo necesita.

Generalmente trato de alejarme de las conversaciones pesadas, porque él está buscando tanta distancia del pasado como yo, pero esta noche las palabras se tambalean rápido, antes de que pueda detenerlas.

—¿Está bien?

Sé que no lo está. Bright, su hijo, que también era mi novio, ya no está desde hace casi doce meses, y con las fiestas acercándose rápidamente, el énfasis en nuestra angustia y pérdida, se siente inevitable.

—No quieres escuchar mi mierda, hijo. No es para eso que vengo aquí.

—Señor Suppasit.

—Es Bill, Gulf. Nada ha cambiado en eso, tal como lo has hecho durante años, todavía puedes llamarme Bill.

Mis ojos escanean rápidamente la barra, asegurándome de que no haya nadie a quien necesite asistir. Voy al otro lado de la encimera y me siento al lado de Bill.

—¿Es Elaine?

—Ella sacó el tema de Mew nuevamente esta noche. Quería que lo llamara y lo acosara sobre venir aunque ella ya lo hizo el mes pasado. — Cierra los ojos y sacude la cabeza—. Ella nunca lo llama. Ese pobre muchacho está haciendo todo lo posible para comprobarla cada vez que puede y la única vez que ella hace el esfuerzo de llamarlo es para intimidarlo para que baje para el memorial de Bright.

Yo también recibí la llamada de Elaine para asistir, pero a diferencia de lo que esté sucediendo con ella y Mew, no he sido testigo de nada más que compasión y calor cada vez que me habla. Intento no hablarle mucho. De hecho, he tratado de distanciarme de la única familia que tengo, porque es demasiado difícil enfrentar la vida que Bright y yo nunca conseguimos.

—Vas a venir, ¿verdad? —Sus ojos cansados imploran a los míos—. Elaine realmente...

Levanto la mano para detenerlo.

—Lo sé, pero es difícil —admito—. Y por lo que parece, ustedes pueden necesitar pasar un tiempo de calidad como familia. Victoria también estará allí, ¿no?

—¿No preferirías pasar tiempo con gente que también lo amaba?

Al notar que otro cliente camina hacia la barra, salto ante la excusa y me levanto del lado de Bill, sin responder la pregunta.

Lógicamente, me encantaría recordar los buenos momentos, pero realmente no puedo recordar cuándo fueron. La enfermedad de Bright plagó muchos de los años que pasamos juntos.

Cáncer. Remisión. Cáncer. Remisión.

Una rotación interminable de esperanza y dolor que me ha dejado marcas tan profundas que no me veo saliendo de este agujero. Ese constante arriba y abajo fue mi vida por tanto tiempo, que ahora estoy disfrutando vivirla en un nivel estancado de monotonía perfeccionada.