15.MEW

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Al entrar en mi camioneta, coloco el paquete de seis cervezas en el asiento del pasajero y comienzo el viaje a la casa de Gulf. Comprobando la hora, decido que no es demasiado tarde para hacer la llamada que he estado esperando hacer todo el día.

El fuerte sonido del teléfono hace eco en todo mi auto mientras espero que la llamada se conecte

-Hola -responde Wade, su voz resonando a mi alrededor-. ¿Cómo estás?

-No estoy mal -respondo honestamente-. ¿Cómo está la tienda?

-Si puedes creerlo, está funcionando aún mejor sin ti.

-Jaja, imbécil -le digo con una sonrisa-. Escucha, solo quería llamar rápidamente, ¿y ver si esa oferta que hiciste antes de que me fuera todavía sigue en pie?

-¿Te vas a quedar? -pregunta, la sorpresa evidente en su voz.

-Definitivamente estoy pensando en ello.

-Mew, hombre -dice con genuino entusiasmo-. Esas son buenas noticias.

-Sé que cualquier cosa puede cambiar, pero no puede hacer daño intentarlo, ¿verdad?

Las palabras tienen más significado en este momento de lo que Wade podría saber jamás, y siento que esa simple resolución aligera el cansancio que se ha asentado sobre mis hombros desde que Gulf y yo nos separamos.

Por la manera en que se desarrollan mis días últimamente, no hay forma de procesar lo que realmente significa la profundidad de intentarlo.

No es solo una solicitud arbitraria, porque intentar resolver mis sentimientos por el novio de mi hermano muerto, es más que solo una conversación; es algo que te puede cambiar la vida.

Pero también se siente inevitable.

Ahora que he cruzado una línea que ni siquiera sabía que existía para nosotros, se siente inútil siquiera intentar volver atrás.

Después de que Gulf se fue, casualmente volví a la sala de estar con mi familia, actuando como si no acabara de disparar mi carga, frotando mi polla por encima de otro hombre. Cada vez que pienso en él, mis manos sobre él, su boca en la mía, anticipo entrar en pánico. Pero lo único que me asusta es que el pánico nunca llega.

Soy heterosexual. Siempre lo he sido. No hay un momento en mi vida donde siquiera recuerde haberle dado una segunda mirada a otro hombre: mi atracción por Gulf no tiene absolutamente ningún sentido. ¿Cómo conoces a alguien por más de la mitad de tu vida y no sientes nada, solo para mirarlo un día y preguntarte cómo te las arreglaste sin haberlo notado antes?

-Entonces, ¿estás seguro de que puedes cubrirlo todo? -le pregunto a Wade nuevamente.

-Por supuesto -me asegura-. Estaremos bien. Incluso te enviaré actualizaciones diarias si eso te hace sentir mejor.

Me río, porque me conoce bien. Las actualizaciones diarias me harían sentir mejor. No me gusta pasar tiempo fuera de la tienda, a menos que sea una absoluta necesidad.

Y aunque esto no es ni remotamente cercano a lo que clasificaría como urgente, se siente muy importante.

-Las espero con ansias -comento-. Sabes que si no tengo noticias tuyas dentro de unos días volaré tu teléfono de todos modos.

-Lo espero con ansias. Ahora cuelga el teléfono y disfruta de tu tiempo con tu familia.

-Está bien, hombre. Hablaremos pronto.

El final de la conversación llega justo cuando me estaciono frente a la casa de Gulf. Presionando el botón para cortar en mi volante, apago el encendido y me pregunto si debería haber llamado antes de venir.

SIN TI (MewGulf -Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora