Los días pasaban volando y yo estaba haciendo todo en mi simple poder mortal para intentar frenarlos. Alerta de spoiler, nada funcionó.
Había sido un hermoso vistazo de cómo podría ser mi vida sin el recordatorio constante de lo que estaba dejando atrás.
Cuando estábamos aquí, éramos mucho más que dos personas conectadas por el dolor. Yo era yo y él era él, y éramos individuos que se reían de los mismos chistes, disfrutaban las mismas películas y discutían sobre la comida.
Estaba contemplando un futuro, y no solo con referencia a Mew. Mi cabeza estaba más clara que nunca, mis pulmones podían respirar y mi corazón estaba tan lleno que no le quedaba más que explotar.
Me va a matar volver a Montana, y eso solo hizo que la decisión de regresar fuera la correcta.
Todavía no se lo había dicho a Mew, porque sabía lo protector que era sobre la idea de que yo hiciera lo que yo necesitaba hacer y no fuera influenciado por lo que nosotros estábamos haciendo.
Y mientras la escuela y un nuevo trabajo eran razones muy persuasivas para quedarse aquí, lo único que importaba era Mew. Lo único que me influía en Seattle era él, y no tenía una buena razón para alejarme.
Sabía que iba a tener que lidiar con cómo iba a empacar los últimos veinte años de mi vida en unas pocas cajas de cartón, pero ese no era el problema de Mew, era mío.
Y no era algo en lo que quisiera pensar ahora de todos modos.
Hoy estábamos pasando el día con el amigo y socio de negocios de Mew, y se sentía como algo importante. La última y única vez que había visto a Wade fue en el funeral de Bright, donde yo era el novio afligido. Y ahora soy el novio.
Mierda. ¿Es eso lo que somos?
Novio parece una palabra tan inmadura para las vidas que hemos vivido antes del otro. Dos sílabas insuficientes para describir la profundidad de la conexión entre nosotros.
Sin embargo, de alguna manera es la única palabra que tiene sentido.
Frotando mis manos, las llevo a mi boca y trato de soplar aire caliente en ellas, esperando calentarme. Mew y yo estamos parados uno al lado del otro, justo debajo del enorme cartel rojo de Pike Place Market esperando a que sus amigos, Wade y Christy, lleguen; y probablemente sea lo más frío que alguna vez he sentido en mi vida.
No sé si culpar al frío o los nervios, pero, de cualquier manera, mis huesos tiemblan debajo de mi piel.
Mew está parado con las manos enterradas dentro de los bolsillos de su abrigo, riéndose de mí.
-Vamos -se burla-. Ni siquiera es tan malo.
-Cállate -bromeo-. Solo estás caliente por todos esos músculos fornidos. Añaden kilos extras a tu cuerpo.
Él mira sus brazos y luego otra vez a mí.
-Deja de quejarte, amas estos músculos fornidos.
-No puedo creer que haya tanta gente aquí y aun así haga tanto frío.
-Ven aquí -llama Mew. Tira de mi chaqueta y me acerca a él. Cubre mis manos con las suyas y se las lleva a la boca soplando sobre ellas.
No es diferente a lo que yo estaba haciendo, pero el gesto es suficiente para debilitar mis rodillas.
Es entonces cuando escucho una voz fuerte que grita el nombre de Mew. Espero que él me aleje, o deje caer mis manos, y cuando no hace ninguna de esas cosas, trato para hacerlo por él.
Sus amigos necesitan algo de tiempo para acostumbrarse a verlo con un hombre, ¿no?
Fijándome con una mirada llena de irritación, me aprieta las manos y las mueve de vuelta a su boca.
ESTÁS LEYENDO
SIN TI (MewGulf -Adaptación)
RomanceGulf era el chico de al lado. El mejor amigo de mi hermano, encajaba con mi familia de una manera que yo nunca podría. Mientras él y Bright pasaron a jugar a las casitas, dejé la única vida que conocía, desesperado por un nuevo comienzo. Hasta que t...