No me había enamorado de nadie más. No amaba a nadie como la amo a ella.
Ella llegó a mi vida y me hizo entender que somos una para la otra. Amo a Jennie y ella me ama a a mí, y encajamos perfectamente.
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Jennie, una joven que es cambia...
La castaña se había quedado a dormir en la casa de la tailandesa. Lo que leyó ayer hizo que le gustase más Lisa.
Su Lisa...
La tailandesa estaba más que confundida. La castaña era tímida y muy callada, pero ahora, tiene más confianza con ella, se acerca mucho más a ella, cosa que la tomó por sorpresa.
No es que no le gustase, si no que ese cambio de repente le estaba asustando.
La castaña bajo de la habitación y miro a Lisa, quién estaba en la cocina preparando waflees y café. Se acercó a ella y la abrazo de atrás. No sabía como y de dónde había sacado el valor de hacerlo, pero lo hizo.
-Buenos días, Lily...- dijo con voz ronca, abrazando más el cuerpo de la más alta.
-Oh, buenos días Jen, -se giró. Abrazando el pequeño cuerpo de la castaña.- ¿Qué tal dormiste?
-Hmm, bien...- subió su mirada hacia la menor, quién le sonrió y dejó un beso en su mejilla. Se sorprendió pero cuando iba a hablar, la tailandesa interrumpió.
-Estoy preparando waffles y café, ¿quieres café o té?.- preguntó al separarse, le gustaba estar así, era la primera vez que no le molestaba el tacto de alguien.
-Café esta bien, gracias.-respondió la castaña, mirando los movimientos de la pelinegra.
-Bien...- fue lo único que salió de sus labios.
.♥.
Pasó un rato, mientras estaban comiendo su desayuno matutino. Lisa había preparado zumo de naranja, ya que la coreana mencionó que le gustaría tomar uno en ese momento, pero no pensó que la tailandesa se lo iba a preparar al instante.
<<Qué bueno que compre naranjas ayer>>
Se agradeció internamente la pelinegra. Sonrió por ver a Jennie muy feliz, tomando su zumo.
-¿Qué vas hacer hoy, Lily?.-preguntó la castaña. Ese mote hizo sorprender a la menor.
-No sé, ¿tú qué vas hacer?.-le preguntó tímida, pensó en invitar la comer o ir a un parque de diversiones.
-No tengo nada pendiente, estoy libre.-mencionó limpiando una pequeña mancha de miel que tenía en la comisura de sus labios, cosa que no pasó desapercibida por la tailandesa.
-¿Vamos a un parque?.-opinó tímida.- Si quieres, si no pues ya no importa.
-Está bien, me gustaría ir contigo Jen. -sonrío con ternura, quería pasar tiempo con ella y esa era su única oportunidad y no la desaprovecharía por nada.
.♥.
Terminaron su desayuno para luego la tailandesa lavara los platos y los demás vajillas sucias.
La coreana estaba en la planta alta, mientras se debatía cómo vestirse, formal o informal. Al final optó por un conjunto... ¿lindo?, ni ella misma sabía, solo quería llegar a divertirse con la pelinegra.
Bajó para encontrarse con una tailandesa muy tímida esperando sentada en el sofá de la sala esperando a la coreana a que bajara y fueran juntas a aquel lugar que les encantaría a las dos.
-Hola Lily...-dijo la castaña, mirando la con ojos de amor.- ¿nos vamos?
-Hola...-quedó sin habla. La castaña estaba realmente hermosa. No supo cuanto tiempo se quedo así, reacciono cuando escucho como le hablaba el ángel que estaba enfrente de ella.
-¿Lisa? ¿Te sientes bien?.-preguntó curiosa, mientras una sonrisa adornaba su rostro.
-Amm, si, si estoy bien. Gracias por preocuparte... ¿Nos vamos?.- la castaña asintió con una sonrisa, tomaron su bolso y salieron de casa con unas sonrisa que les iluminaba todo el rostro.
Parecían muy enamoradas... Pero eso no dura por siempre. No hasta que se vienen los problemas.
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Jennie Outfit.
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