Solo Tú (Jenlisa G!P)

Prólogo

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Era un día nublado, con una leve llovizna, pero a Lisa no le importaba.

Iba caminando en la orilla del mar, pensando... ¿Cómo estaría si no la hubiera conocido? ¿Qué tal si ese mensaje nunca hubiera llegado? O ¿Qué estaría haciendo si nunca le hubiera dicho lo que sentía?

Estaba triste, destrozada. Amaba con todo su ser y alma a esa castaña de ojos felinos.

La adoraba...

Siempre pensó que esa vez que la vio por primera vez no era algo normal, había sentido un cosquilleo en su estómago y un escalofrío en toda su espina dorsal.

Quería verla, quería sentirla, quería sus besos y abrazos. Pero ahora ella estaría mejor con aquella persona,¿no?.

- Lisa, por favor concéntrate. Sé que no la vas a superar de así por que así, pero quiero que te veas fuerte. Jennie no debió hacerte esto... -dijo Jisoo- Mi hermana también te quería mucho, que...

Guardo silencio, era mejor que Jennie y Lisa hablarán, no estaría bien si ella lo digiera. Jennie sentía cosas por Lisa, y Lisa por ella, pero la coreana temía que podía lastimar a Lisa.

La llevo al auto y se fueron a casa. Lisa no había pronunciado nada en el trayecto del camino, Jisoo sólo quería ver a su amiga felíz, tendría que hablar con su hermana.

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Llegaron a casa, y sólo había soledad. Entraron y todo estaba desordenado, las luces apagadas, sólo había una, ropa por aquí y por allá, empaques de galletas y latas de soju.

Lisa se sentó en el sofá con la vista fija en la mesa de café, donde había una foto enmarcada con Jennie a su lado, río para luego llorar.

- Lisa... Voy a llamar a mi hermana, tiene que hablar urgentemente contigo... - dijo tomando su móvil para buscar el nombre de ''hermanita♡''

- No, no la llames... Ella no me quiere ver. Ella me odia ahora mismo... -pronuncio-

- Claro que no, ella te extraña mucho. Sé que no soy yo la que debería decir esto pero, ella llora todas las noches pensando en ti, si no te hubiera rechazado... Quizás ahora estarían bien... -aclaro-

- Pero ella tiene novia Jisoo, yo las vi mientras se besaban... -dijo, mientras bajaba la cabeza. Jisoo rio.

- Claro que no tiene novia Lisa, si no ya me lo hubiera dicho... -se quedo pensando, pero luego movió la cabeza borrando esos pensamientos- Estoy segura que ella tiene una explicación.

Atreves del móvil de Jisoo estaba una llamada en linea, solo que no la escuchaban ya que estaba en voz baja y no en alta voz.

-Te lo juro Jisoo, yo la vi y me dolió verla... Así... -dijo la rubia hipando- Mis ojos nunca me engañarían, yo oculte mis sentimientos por mucho tiempo... Y cuando los libere, solo... Lo arruine.

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En la llamada estaba Jennie y Rosé escuchando la conversación que tenia Lisa con su hermana, se odiaba por hacer sentir así a Lisa.

A su Lisa.

No pensó bien las cosas, ese día que Sana la beso a la fuerza y a su rubia salir corriendo, sabia que Sana lo había hecho al propósito. Lastimo a Lisa y no quiere volver a hacerlo, la quería, la amaba, la adoraba como jamás allá amado y querido a alguien.

Mientras estaban sentadas en el sofá y escuchando toda la conversación de Lisa y Jisoo, estaba pensando si ir a la casa de la rubia, no quería perderla para siempre.

-Rosie... ¿crees que debería ir a verla? -le preguntó a ala peligris, quién asintió.

-Obvio que si Jennie, tienes que hablar con ella urgentemente, no la pierdas Jen, sólo explícale sobre lo que paso- aclaró la peligris, quería ver a sus amigas bien.

La castaña se levantó del sofá para ir al estante que estaba cerca de la puerta y tomar las llaves de su vehículo. Salió con Rosé detrás de ella.

No iba a perder a Lisa para nada, ella también la amaba y siempre la a amado.

Ese día que Lisa se declaró, no sabía que hacer, quiera besarla, abrazarla pero el señor Jhon andaba pasando por los pasillos y si las veía las iba a reportar... Y no quería eso.

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Estaba por llegar a la casa de Lalisa, la cuál estaba cerca de su residencia. Su amiga la peligris se había quedado en el vehículo estacionado a las afueras del hogar de la rubia.

Tocó el timbre como 20 veces, esperaba que Lisa abriera y darle lo que quería darle desde el inició.

La puerta fue abierta, dejando ver a una rubia con pequeñas ojeras debajo de sus ojos, su semblante era serio, pero cuando vio de que persona se trataba, cambio a confusión.

-¿Jennie... qué haces aquí?.

-Vine a verte Lisa. No puedo vivir sin ti, no soporto sin verte ni un día. Te amo Lalisa, te amo con todo mi ser y mi alma.- dijo Jennie.

Ella se fue acercando a la chica con flequillo, la tomó de los brazos y la abrazo. Paso un tiempo asi, Lisa no había mencionado ninguna palabra, tenia miedo que Jennie se arrepintiera.

Sin más la beso. La castaña le seguio el ritmo, era un beso suave y lento. Jennie adentró su lengua en la cavidad de Lisa, haciendo una danza con sus lenguas.

Se amaban y eso era todo lo que necesitaban.

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¡Nueva historia, espero q les guste!
Denle mucho apoyoo. Adiós.