8. Zanahoria

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Los días han pasado lentamente con entusiasmo. Algo que agradezco, el disfrutar de la tranquilidad de Tejas Verdes, de la Reina de las Nieves, me hace sentir como una niña de nuevo.
Aunque la añoranza por Gilbert aún me deja un poco aturdida. Lo extraño demasiado, Bass dijo que volvería hoy y aún no le he visto.

-¿No te parece extraño que Gilbert no haya llegado ya? Han pasado cinco días.

Marilla sonríe mientras continúa bordando.

-Siempre inquieta. Ya lo verás mañana, de seguro ha llegado muy cansado y tiene asuntos que resolver primero. Ya es un adulto responsable

-Yo también. Pero no evita que lo extrañe, son seis meses. Ay Marilla, debo admitir que cuando llegamos esperaba verle en la estación. Con una sonrisa y un ramo de flores violetas para mí. Que me llevaría a la playa y me contaría sobre como es estudiar en una gran ciudad, pero no ha pasado

-Aún.
Sigues siendo una muchacha inquieta. ¿Quién dice que no lo harán?

-Lo sé, es que..
Ya quiero verlo. Supongo que puedo seguir esperándolo unas horas más, ya he esperado seis meses.

-Y recuerda que no ha sido él quien no responde las cartas -Me recuerda mientras subo las escaleras.

-¡No me lo recuerdes!

Cuando la luna brillaba sobre el firmamento, Anne apenas podía dormir. Daba vueltas una y otra vez imaginando el rostro de Gilbert. Recordaba también aquella encantadora obra, que planeaba contarle, y extrañaba también un poco Charlotte. No pensó que lo haría tan pronto, pero las clases y las chicas. Las tardes con Cole y la Tía Josephine, era algo que ya tenía en su corazón.
Incluso las noches de la colada con Roy.

El sonido de piedras en su ventana la hicieron levantarse, y cuando sacó la cabeza por la ventana, su sueño se había hecho realidad. Porque debajo de ella estaba Gilbert. Su Gilbert, con un abrigo enorme y la luz de la vela.

Anne sintió su corazón latir más rápido, apenas contuvo la respiración hasta ponerse algo y bajar corriendo.

Al bajar casi cae por la emoción y la cautela de no despertar a nadie, así que corrió y abrió la puerta.
Y quién estaba ahí era él. Finalmente.

-Gilbert.. -dijo en voz suave mientras se miraban unos segundos como si no se hubiesen visto hace años.
Y se abrazaron. Con fuerza y anhelo, y Gilbert la levantó del suelo y le dio una vuelta entre risas y apretones.

-Te extrañé todos los días

-Yo también, demasiado

Se separaron finalmente y él acuñó su rostro con su mano.
-No deberías estar aquí, si Marilla sale se pondrá como..

-No podía esperar otro día. Sabía que debía venir a verte perdóname, con Jhonny y Delphine en casa, es un caos.

-¿Cómo está ella?

-Mejorando, por unos días temía fuera la infección que se llevó a Mary. Bass estaba muy asustado.

-Apenas lo supimos hoy, si quieres puedo ir con ella y llevar las recetas medicinales de Mary. Debe haber algo en.. -Trató de volver adentro pero Gilbert la tomó del brazo y la acercó.

-Ella ya está bien, te lo prometo. Soy yo quién te necesita

Anne pudo sentir su corazón dar un salto, incluso a sus oídos la música empezaba a sonar porque Gilbert estaba ahí con ella, diciendo que la amaba.

Finalmente unieron sus labios, suavemente, con delicadeza y amor.

-No tienes idea cuántas veces soñé con este momento

"Anne with an E" Temporada 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora