"Anne with an E" Temporada 4

Prologo

Querido Gilbert

Me parezco a..mi Madre.
Ella era pelirroja, tenía pecas y un gran gusto por enseñar. Oh Gilbert no tienes idea de todo lo que significa para mí el descubrir estos detalles, siento que mi corazón estallará en respuesta. Al parecer Mathew y Marilla descubrieron a la primera mujer que me acogió en su casa, les dio algunas cosas de mis padres entre ellas un libro.

"El idioma de las flores" ¿no te parece un delicioso título? Tiene dedicatorias en cada página y un gran retrato al final. Es mi madre Bertha Shirley, siempre me pregunte si me parecía a ellos, descubrí quien soy. Para ti debe sonar muy extraño el que un dibujo sea la respuesta pero tiene tanto sentido para mí, el cabello rojo siempre fue la maldición de mi existencia.

Aunque le debo el conocerte Gilbert, si no fuera por el retazo de trenzas no me llamarías zanahoria. No pienses que me gusto tu osadía, el golpe que te di fue más que merecido.

Tengo tanto por contarte que temo aburrirte con tantas líneas pero no se cuando te volveré a ver, todo lo que sucedió hoy parece ser un sueño del que temo despertar. Mi brazo no soportará el que me pellizque más, tuve que hacerlo varias veces desde que te fuiste no quería caer en la desdicha que no fuera Real el que me  quieras. Pero debo saber..

¿Cómo llegaste a esa conclusión?
Creí haberte perdido para siempre en cuanto no respondiste mi carta, fue muy claro para mí. Te ruego seas preciso pues Diana me ha privado de una amplia explicación, quiere que tu me cuentes.

Mañana temprano empiezan las clases por lo que debería ir a dormir, hablando de Diana acaba de pedirme que apague la vela. Te contaré todo lo que suceda, esperaré ansiosa tu respuesta, no escatimes en detalles quiero saberlo todo.

Te amo Gilbert Blythe, te amo

Con amor, Anne.

Psdt: Mis cartas serán largas para recompensar tu ausencia y no olvides que aunque serás doctor soy mejor deletreando que tú.

-Anne termina esa carta ya por favor, debo dormir al menos ocho horas.

-Perdoname Diana, he terminado lo juro.

La joven pelirroja terminó de sellar la carta y agregar un destino. Le agradeció a su Señor como todas las noches que el resultado de tantos años pidiendo ser una novia atractiva le respondieran con un joven que amaba no solo su belleza si no su interior, y no cualquier joven

Era Gilbert Blythe.