Cuando llores

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Un perro que era feliz en su fachada rió viendo cómo su mundo se caía lentamente a pedazos y el tiempo corría para darle fin a su mentira. Reía porque sabía que era la última vez que lo haría, después de la risa vendría el sollozo y con el, la falsa calma se fué.
Lloraras al darte cuenta de tu verdad.
Lloraras por tus fracasos.
Lloraras por el pasado y futuro por venir.
Lloraras, simplemente lloraras.
Un perro camina con su rabo entre las piernas, no distingue los colores del camino ni siente el sonido del viento, solo va hacia adelante.
Hermano perro, cuando llores en el camino sabrás que estás vivo y que quizás en algún día puedas recordar tu risa.

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