CAPÍTULO 010

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Hola, Duskys!

Quería mencionar algo antes de continuar. Esta novela no está siendo escrita con ánimos de ofender, es mero entretenimiento para mí y quiero que lo sea también para ustedes. No soy experta, por ende, encontrarán algunas faltas ortográficas a lo largo de la historia, y son libres de comunicarme alguna.

Estoy abierta a críticas, no duden en hacerlas!

Besitos 💋

⚠ Contenido +18 ⚠

───────• § •───────

Un par de horas más tarde, Gael estacionó el jeep frente a una cabaña de tamaño familiar, se sacó los auriculares y sacudió a mi madre para despertarla. Dominik ya había terminado de molestarme hace largo rato, y mató el tiempo en llamadas laborales mientras yo hablaba con Noah por WhatsApp.

Bajé de un salto agarrada a la puerta para equilibrarme, mis pies se hunden en la arena y maldigo cuando los granos se incrustan en las plantas de mis pies al meterse en mis sandalias.

—Genial. 

Sacudo mis pies antes de caminar, pero es en vano ya que la arena vuelve a meterse en cada paso. Gael baja las cosas de mi madre y las suyas mientras ella dice que irá a ver el lago y se pierde casi corriendo. Dominik por otro lado, ya se encontraba en la puerta principal con mi maleta y la suya a cuestas, sacó un juego de llaves de su bolsillo trasero luego de bajar una maleta y abrió la puerta.

Subo los tres escalones y zapateo quitando el exceso de arena de mis sandalias, y lo sigo adentro. El aroma a madera y limón me golpea en cuanto cruzo el umbral de la cálida y acogedora cabaña. Observo cada detalle con atención mientras subo las escaleras siguiendo los pasos de Dominik. Doy una vuelta sobre mi eje cuando estoy arriba y un gran salón me recibe, los candelabros dan una iluminación perfecta, ni tan fuerte, ni tan tenue. Dejo mi bolso en uno de los sillones y me acerco al pasillo en la izquierda arrastrando mis dedos en la madera lisa, una de las tres puertas que allí se encuentran, está abierta, así que me acerco a esta y me apoyo contra el marco cruzando mis brazos.

Hago un escaneo rápido en la habitación y mis labios se curvan en aprobación. Es hermoso. Sinceramente, a muchos clientes les gustaría este ambiente.

Mi mirada recae en la ancha espalda del hombre que se encuentra dejando sus cosas sobre la cama matrimonial. Se me forma un nudo en el estómago mientras veo la manera en la que sus músculos se tensan cuando toma el cuello de su remera y se deshace de ella por encima de su cabeza.

Mi labio inferior se pierde entre mis dientes cuando gira ligeramente para verme y puedo ver el reto brillando en sus ojos. Recorro su pecho con la mirada cuando se deja caer en la cama con las manos hundidas en el colchón a cada lado de su cuerpo. Paso saliva cuando separa sus piernas y el bulto en su pantalón se remarca.

Voy a dar un paso atrás cuando la voz de mi madre hace eco desde el piso de abajo.

—¡Scar, cielo, Gael y yo iremos a dar una vuelta y hacer algunas compras! ¡Volvemos en una hora!

Las comisuras de Dominik se elevan con malicia y toda mi piel se eriza.

—¡E-Está bien, mamá!

Escucho la puerta principal cerrando, y un minuto después, el motor del Jeep poniéndose en marcha. Mis piernas se vuelven gelatina cuando el hombre se pone de pie y como si de un depredador se tratase, avanza con calma hacia mí.

© 𝐷𝐸𝑆𝐸𝑂𝑆 𝐼𝐿𝐼𝐶𝐼𝑇𝑂𝑆 [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora