[♡ Capítulo 7 ♡]

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Pero las cosas no suelen salir como lo planeamos y siempre nuestros pecados salen a relucir cuando menos lo imaginamos. Su tiempo empezaba a acortarse rápidamente la caída que se avecinaba sería algo gratificante para Xiao Zhan, puesto que se aplicaría que la venganza es un plato que se sirve frío, se disfruta lento y tiene un sabor muy dulce.

Ese momento sería glorioso incluso para los mismos muertos que no podrían disfrutarlo, pero al menos lograrían tener su descanso deseado por sus familiares que aún pertenecen a este mundo. Con todo lo logrado Xiao Zhan se sentía casi feliz, puesto que aún sabiéndose la verdad, jamás llegaría a estar contento plenamente.

El costo por su venganza fue muy alto de pagar, pero una parte de su corazón le decía que su sacrificio valía la pena, aunque había momentos de debilidad. Jamás retractarse fue una opción en su vida; ya que aquello se consideraba digno de debilidad y a estas alturas no tendría sentido mostrar aquella faceta.

-No tengo necesidad de enterarme sobre sus problemas. -tomó su bolso-. Yo me retiro.

-Es lo mejor que puedes hacer. Lárgate y déjanos ser felices.

-Será mejor que te vayas Yi Ling y te lleves a tu hija contigo.

-¿Cómo puedes creerle? ¡Está mintiendo Yibo! ¡SIMPLEMENTE ME ODIA PORQUE...

-Hay por favor. Esa frase es aburrida. -masajeando la cabeza-. Te veo después Bobo. Sabes donde encontrarme.

-¡Fuera de mi casa maldito!

-¡La que se va eres tú! Lárgate antes de que se olviden los modales.

-Yibo debes creerme a mí que soy tu esposa. -tomando sus manos-. Xiao Zhan te está mintiendo, está jugando con nosotros y más ahora que sabe sobre la llegada de un nuevo heredero.

-riendo-. Deja de mentir y dile que tu bastardita no es su hija, sino que nació del idilio que tenias con Tian y que el segundo que viene en camino es producto de tu borrachera con quien sabe que tipo.

-¡Eso es mentira!

-Cierto. Soy una persona tan deshonesta que juega con los sentimientos de los demás. -sonreía-. Pero sabes que, recordé algo más A Yi.

-Dilo de una vez. Habla todo lo que sabes.

-Wen Han es un doncel.

-Eso ya lo sabía.

-Y como recordarás tu te acostaste con él...

-¡No digas nada! ¡No lo escuches!

-De todos modos se enterara un día. No puedes ocultar el sol con un dedo Yi Ling y prueba de ello eres tú.

-Habla.

-¡Felicidades Wang Yibo! Tienes un hijo y se llama Wen Zanjin.

-¿CALLATE!

-mirando a Zanilia con diversión-. Y se quedó sin su madre por cortesía de quien es tu esposa. así como tu te quedaste sin la tuya.

-¿Qué dijiste?

-Zhao Yi Ling asesinó a Wen Han y dejó sin madre a tu hijo. Pero no contenta con esto también intervino en la muerte de Zhu Xu Dan y de...

-Esa perra no es familiar de Yibo.

-Pero la señora Wang Carman si lo era y la mataste sin piedad con ayuda de Zhang Bin Bin obviamente. Tú conocías perfectamente a su asesino porque tú misma lo contrataste.

Yibo solo escuchaba las palabras ácidas y duras de Zhan. A estas alturas no le dolía la verdad sino la forma en que se decía. No había ninguna pizca de compasión y se sentía miserable además de estúpido por caer en la trampa de la mujer que decía amarlo.

-No es cierto cariño. Este bastardo está mintiendo. No debes...

-Yo no miento y tengo pruebas. Incluso si no me crees puedes preguntarle a mi esposo. Sabes que Aiden jamás miente.

-Vete Yi Ling. -cerrando sus ojos con pesar-. No quiero saber nada de ti. Lárgate de mi vida.

-arrodillándose-. Por favor Yibo. No me dejes. Tu me amas y por ese amor debes de...

-Por el amor que te tuve un día es que te dejo ir antes de matarte. -su mirada se volvió hostil-. Vete y procura ser una buena madre para tus hijos.

-Yibo. Por favor.

-¡Fuera!

Una vez solos Zhan solo decidió seguir con el relato para terminar con todo. Debía hacerlo ahora si deseaba terminar con todo el asunto y empezar su nueva vida con Lan Xichen que lo esperaba con su hijo en Italia. Ya la espera había acabado.

El relato se tornó pesado y asfixiante, pero era necesario saber los detalles para estar informado de todo a lo cual era ajeno. Al enterarse que su buen amigo Zhou Yi Xuan había sido comprado por Yi Ling empezó a tener todo sentido.

Ahora entendía porque los cambios de humor de la pelinegra cuando veía al chico en su casa cuando él mismo lo llevaba, sabía que su instinto le estaba avisando de algo, pero jamás le dio la importancia debida. Solo fue el maldito juguete de los Zhao para su egoísta propósito que involucraba a los Xiao.

El fue realmente el peón es el juego de ambas familias.

-Déjame solo.

-Esta bien. Le avisaré a Aiden que no irás a cuidar a Beatrice para que vaya...

-Gracias.

-cerró sus ojos-. No lo hagas. No es ningún favor que te hago.

Zhan caminaba hacia la salida, pero fue detenido por las palabras de Yibo. Aunque no podía verlo, supo que quizás estaba llorando por el tono de su voz entrecortada.

-Lo siento. Jamás fue mi intención lastimarte. Si la vida me diera una oportunidad para remediar esto te cuidaría como se debe.

-sonriendo con nostalgia-. Eso no se puede hacer YiYi.

-Lo sé y lo lamentaré cada maldito día. Tarde me di cuenta de lo valioso que tenía a mi lado.

-Lo pasado es algo que no se puede cambiar.

-Soy consciente de ello. Pudimos ser felices...

-sus ojos empezaron a brillar por las lágrimas contenidas-. Pero lo que sí podemos hacer es... -mirándolo por última vez a los ojos y dedicándole una radiante sonrisa-. Cambiar nuestro futuro con la decisiones correctas que tomemos en el presente.

-mirándolo con nostalgia-. Deseo que seas feliz con la persona que escojas en tu vida. Te lo mereces. A Huan es un buen hombre.

-Gracias y lo siento.

-No debes disculparte. Tu no.

-Debo hacerlo porque jamás fue mi intención que...

-Lo merezco por todo el daño que te hice. -suspirando-.

Y a manera de despedida, ambos acortaron la distancia para darse aquel beso de despedida que se debían.

-mirándolo sonrojado-. Cuídate mucho Yibo y procura ser un buen padre para tu hijo. Aún estás a tiempo de disfrutarlo. -acarició sus mejillas-. Necesita de su padre.

-Crees que algún día nosotros...

-Nunca estuvimos destinados en esta vida a conocernos. -sonriendo con pesar-.

-Lo entiendo. -acarició sutilmente su cuello-. No insistiré, pero debes saber que no todo lo que vivimos fue falso.

-No entiendo.

-Hubo un momento en el que te tomé cariño...

-mirándolo perplejo por la declaración-. Con eso me basta y me sobra para perdonarte.

-toco sus cabellos con devoción-. Espero que tengas una buena vida en vez del infierno en el que te involucre. -susurro en su oído-.

-cerrando sus ojos-. Debo irme Yibo. -se alejó de su toque-. Cuídate. 

Amor con dolor se pagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora