Amor con dolor se paga

[♡ Capítulo 11♡]

-¿Sigues tomando tus medicinas?

-Si. Cada día sin falta.

-Eso es bueno. Me alegra que mis pacientes sean responsables y conscientes.

-sonriendo-. Entonces lo veo la próxima semana.

-Creo que lo mejor es verte dentro de un mes. Tus exámenes no muestran ningún cambio.

-¿Eso es malo?

-Es raro. Supongo que no todos los casos son iguales. De todos modos debes estar atento a tu próxima cita.

-Bien.

El tiempo lo cura todo o por lo menos nos ayuda a ser llevadero nuestras penas. Tuvo que pasar por tantas situaciones para que el corazón de Zhan sanara completamente y olvidará todo el dolor que se acumulo en su alma.

Estaba feliz con lo poco que tenía.

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La vida fue un poco ingrata con él ya que después de conseguir su libertad, se dio con la sorpresa de que padecía de una enfermedad extraña que acaba de apoco su estancia en esta vida pasajera. Al principio su motivo de vivir se esfumó cuando se enteró; pero después de un día pensando y meditando por todo lo acontecido, llegó a la conclusión que no ganaba nada lamentándose.

Su negocio era cada vez más próspero y los clientes nunca faltaban ni un día. Su florería era la más visitada no solo por sus hermosos arreglos que ofrecía, sino que también por su pequeño lugar personalizado donde podrías tomar un poco de café o leer libros que se prestaban en su estancia.

Xiao Zhan pensó que si había algo porqué vivir y hacerlo de la manera en que deseaba era empleando su tiempo en su negocio.

Quizás no tendría mucho tiempo para disfrutarlo, pero trataría de que cada momento sea el más feliz al lado de sus amigos y compañeros de trabajo. Aunque sentía pena en dejar a sus lindos conejitos, pero ya sabia quien podría hacerse cargo de esas bolitas de pelo adorables.

El viejo Qireng era una buena opción para esa tarea o quizás Wang Ji Liao por ser una estudiante de veterinaria sería más capaz.

-¿Qué pasa Gu? Llevo media hora esperándote y me muero de hambre.

-Es extraño.

-¿Qué es extraño?

-Tengo un paciente que está prácticamente moribundo pero sus exámenes arrojaron que está más sano que tú o yo.

-Es curioso. -se sentó en el escritorio-.

-¿Por qué le dices A Yun?

-Yo tengo un paciente que a simple vista está moribundo, pero sus exámenes dicen que está super bien y viviría muchos años más.

-¿Cómo se llama tu paciente? .-se quitó los lentes-.

-Xiao Zhang ¿Y el tuyo?

-Xiao Zhan.

Ambos doctores se miraron y no dudaron en llamar a sus pacientes porque algo no les cuadraba.

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-¿Cómo te fue Zhan?

-Lo mismo de siempre.

-...

-No me mires así. Ya sabes que debo seguir tomando mis medicinas y esperar a que la muerte se digne a buscarme.

-A veces pienso que se confundieron en tus exámenes.

-El doctor Gu es uno de los mejores en todo el país. -respondió sin mirar a su amiga-. Además tu me lo recomendaste.

-Es que todo es raro. Yo te veo mejor que nunca. No lo sé.

-Bueno... -miro su celular-. Que raro. Me está llamando un número desconocido.

-Contesta. Quizás sea un cliente.

-¡¿Aló?! Si, soy yo... Entiendo. Iré en media hora. Ok.

-¿Qué pasa?

-Quieren que vaya al hospital para unos nuevos exámenes.

-... En serio creo que deberías de ver otro médico.

-Bueno. Quizás. Pero debo ir más tarde.

-Creo que te acompaño.

>>>°•》♧《•°<<<

Por locas circunstancias de la vida nuevamente se encontraron en el hospital, pero no precisamente como se hubiera esperado. Wang Yibo ingresaba a emergencias por un accidente que tuvo en la calle al salvar a una niña que curiosamente era su hija.

Zhan estaba desconcertado por todo el descubrimiento que hizo Zhu Dan en cuestión de minutos, pero no esperaba menos de una periodista. La pequeña era el vivo reflejo del castaño y de Yi Ling.

Ironías de la vida. Sacando cuentas tendría la edad en que lo engañaron y eso era algo un poco fuerte de asimilar así como el hecho de que jamás podría concebir vida, puesto que no era un doncel y tampoco era fértil como hombre.

Hasta en eso la vida fue injusta.

-Iré a preguntar si está de turno. No demoraré.

-Ve. Yo iré a la oficina del doctor.

-Te veré ahí.

Pero lo importante ahora era saber el motivo por el cual fue llamado y no sufrir por algo que jamás se dará. Ya había llegado a un acuerdo consigo mismo hace años.

Pero algo llamó la atención en una habitación del hospital mientras caminaba en dirección a la oficina del doctor Gu. Sobre todo las voces que escuchaba parecían familiares y si no se equivocaba era Yi Ling junto a Tian Xiao Ye.

-¿Por qué?

-No te gustará la respuesta a tu pregunta.

-¡¿Por qué aceptaste quedarte conmigo?!

-¿Quieres saber...

-¡RESPONDE!

-Tu querías algo y yo solo te lo di.

-¡¿Qué...

-¡TU MOCOSA TUVO UN APELLIDO! No es una bastarda no reconocida y me lo debes.

-Eres cruel.

-Es casi lo mismo que hiciste hace años conmigo. -jugando con la almohada-.

-Pensé que lo olvidarías.

-Ojo por ojo mi amor ¿De verdad pensaste que te iba a perdonar fácilmente?

-Pensé que tú aún me amabas y por eso acepté quedarme contigo. Aunque si hubiera sabido lo que tratabas de hacer, jamás hubiera regresado a tu lado.

-¿Amar? Tu no sabes tan siquiera lo que es el amor. Cuando amas no traicionas, no lastimas. No hieres como lo hiciste con nosotros. Porque no solamente fui yo quien salió perdiendo sino también el marido de Wang Yibo. Que no se te olvide lo que provocaron ambos.

-¡Xiao Ye!

-Por favor Zanilia ¿En serio? Pensaste que podría olvidar tu traición tan fácil. -caminando hacia la mesa-. En un punto si pensaba empezar de nuevo, olvidar todo. Pero enterarme que la hija que crie como si fuera mía es de tu amante, fue lo que me motivó para hacerte la vida miserable.

-¿Desde cuándo lo sabes?

-Desde que cumplió los tres años.

-Por eso cambiaste tu trato conmigo.

-Me sorprende que hayas caído en tu juego. -mirando a su esposa-. Pero no importa. Me da igual lo que te pase a ti o a tu hija. -mirando el reloj-. Debo irme porque tengo una vida que me espera. 

-Por favor A Ye. No me dejes. Yo te amo...

-Amor con dolor se paga querida Li Ying.