MÍ Hermosa Mate.

28#Capitulo

Capítulo dedicado a: M.LL.F. te amo tanto🌙

{Quiero que toda mi vida sea a tu lado...}

Rubí#

Tenía los ojos vendados, cuando nos montamos en la camioneta Andrés me los tapo con una pañoleta.

Sentí que después de media hora el auto se detuvo, apreté mis manos sobre mi regazo nerviosa, escuché que Andrés salía y como luego abría la puerta a mi lado.

—¿Lista? —pregunta y asentí.

Sentí sus manos pasarse por debajo de mis rodillas y espalda, cargandome así al estilo princesa, para luego dejarme en el suelo suavemente, me sostuve de sus hombros escuchando la puerta de la camioneta cerrarse.

—Bien, ahora vamos —dijo tomando mi mano y haciéndome caminar por lo que supongo era un sendero de piedras, unos 8 pasos más tarde mi mate habló de nuevo —tenemos que bajar unas escaleras y listo.

—Okey —dije y lo siguiente que sentí fue como me quito las vendas, parpadee adaptándome a la luz, entre abri mi boca mirando a mi alrededor.

—¿Te gusta? —escuché a Andrés preguntar detrás de mi.

—Me encanta —hablé sin dejar ver cada pequeño detalle de este hermoso lugar.

Era como una madriguera pero de tamaño humano, hasta parecía una pequeña casa bajo la tierra, frente a mi había una pequeña sala, del otro lado había una pequeña cocina con solo lo necesario para que vivieran dos personas, también un comedor para dos que estaba acomodado para una cena romántica, pude ver un pasillo donde imagino que estaba una habitación y un baño.

—Este lugar era de mis padres, me escondía aquí cuando era un adolescente y no quería responsabilidades de la Manada, solo Nana sabe de este lugar —me dijo mi mate, y en eso siento sus manos deslizarse por mi cintura.

—Es hermoso —dije entrelazando mis dedos con los suyos.

—Al igual que tú —sentí su aliento contra mi oreja, haciendo que me estremezca ligeramente a la vez que bajo mi mirada sintiendo el sonrojo en mis mejillas.

Es increíble como una persona puede tener ese efecto en ti, que tu piel sea débil a su tacto y palabras, que sea tu lugar seguro cuando a tu alrededor hay tormentas, que no te imagines una vida sin él/ella, cada pequeño momento que comparten juntos, cada risa, cada lágrima, cada pelea, cada muestra de amor se vuelve único. Muchas veces le huimos al amor, porque éste nos vuelve vulnerable y no queremos que otra persona tenga el poder de destruirnos con solo decir una palabra, no queremos terminar llorando hasta las 3:00am preguntandonos que hicimos mal; hay veces en las que tu no tienes la culpa, sino la otra persona que no supo darte el trato que merecías, pero eso no se significa que no puedas hayar a alguien que si valga la pena, alguien que comprenda tus locuras y que comparta tu mismo humor, alguien con el que puedas ser tu mismo sin tener que temer porque sabes no te va a juzgar, es difícil encontrar a alguien así, pero es tan hermoso cuando lo haces.

—¿Amor? —la voz de Andrés me saco de mis pensamientos, me giré hacia él, aún entre sus brazos y lo miré confundida —te estaba preguntando que si quieres comer —sonrío de lado.

—Aah sí, por supuesto —le devolví la sonrisa.

Comimos pollo a la vasca, un platillo francés, la verdad estaba buenísimo, más tarde estábamos bailando al son Dandelions.

Sentí sus labios posarse en mi frente y sus manos apretujarme contra él, no quería que este momento acabará, apenas las música terminó las manos de mi mate abandonaron mi cuerpo haciendo que habrá mis ojos, no quería dejar de sentir su calor contra mi cuerpo, Andrés me sonrío nervioso a la vez que me ofrecía su mano, la tomé uniendo nuestros dedos.