Sigue la historia de "Santiago" tratando sus problemas mentales y la culpa que tiene de haber robado una vida por delante, pero aún asi continúa su travesia aún si el camino es lleno de espinas.
[ACTUALIZACIONES LENTAS]
"Me dispararon en ambos brazos y piernas... fuimos completamente derrotados", hablé débilmente mientras levantaba la cabeza con dificultad. Estaba realmente enfadado, las cosas no salieron como se suponía que debían salir... "¡Incluso el Nomu fue derrotado! Nuestros secuaces fueron vencidos en un instante... incluso los niños demostraron ser fuertes", susurré mientras miraba la pantalla. "Y el Símbolo de la Paz no se quedó atrás. Estabas completamente equivocado, maestro..."
"No, no lo estaba", las palabras del maestro me hicieron cuestionar las enseñanzas. "Simplemente fui demasiado optimista. Pero sabes, parece que nos subestimaron. Me alegra que la fama de la Liga de Villanos sea tan insignificante. Por cierto..." Sus palabras me desconcertaron por un momento.
Fue entonces cuando escuché otra voz proveniente de la pantalla, era la del doctor... "¿Qué pasó con nuestra creación que hicimos el maestro y yo? ¿No recuperaron el cuerpo del Nomu?" Luego, escuché a Kurogiri comenzar a hablar.
"Lamentablemente, salió despedido y no conocemos las coordenadas exactas de su ubicación. No puedo localizarlo, por más que lo intente, además de que el daño que sufrí dificulta mi capacidad para teletransportarme..." Después de sus palabras, se produjo un breve silencio.
"...¿Te hicieron daño, Kurogiri?" Escuché al maestro dirigirse a Kurogiri.
"Sí..." Respondió Kurogiri, y decidí intervenir.
"Maestro... había un chico que era tan fuerte como All Might..." Escuché el interés en la voz del maestro. "Incluso pudo luchar contra el Nomu por un tiempo... pero eso debilitó la absorción de impactos del Nomu... ¡Incluso hizo explotar el brazo del Nomu!" Me quejé furiosamente.
"Lo que escuche por parte de aquellos niños, le decían Midoriya... y una chica Izuku... Deduzco que su nombre es Midoriya Izuku." Kurogiri habló mientras veia como se llevaba su mano a su cuello donde estaba la placa metalica. "Ese niño sabia de alguna forma mi propia debilidad."
"Midoriya Izuku... ¿verdad?" Preguntó el maestro. Lo que hizo que afirmara en asentimiento. "Ya veo... Midoriya... ¿eh?"
"Lo conoce... ¿maestro?" Pregunté seriamente.
"No... Conozco al padre... interesante." La voz del maestro parecía tener planes sobre aquel niño.
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"¿Estás seguro?" Escuché una voz.
"Noveno no puede hablar, ya lo sabes..." Escuché otra voz.
"Mmmhp..." Un gemido de frustración se escapó.
"Sí, lo sé, Izuku", escuché esta vez la voz de una mujer.
"One for All está evolucionando, ¿crees que el décimo lo aceptará?"
"Esperemos que pueda soportar la carga, porque definitivamente ya no es un don común".
