Caminé por las calles, sosteniendo el papel con la dirección en mis manos mientras observaba el bullicio de la gente a mi alrededor. Vestía el uniforme de U.A. y cargaba una maleta, lo que atrajo las miradas curiosas de quienes pasaban cerca de mí. Sin embargo, lo que más parecía llamar la atención era el imponente edificio frente a mí.
Era un inmenso departamento de unos quince pisos, con una estructura típica en tonos grises y blancos. Avancé hacia las puertas automáticas y entré en la sala principal con precaución.
"¿Hola?" Murmuré, sintiendo cierta inquietud al no ver a ningún recepcionista. Mi voz resonó en el silencio, y comencé a explorar el interior del edificio.
Había decoración por todas partes: floreros, cuadros de diversos tamaños e incluso algunos pósteres. Continué avanzando, desconcertado por la falta de vida en ese lugar.
'¿Dónde demonios estoy?'
Comencé a sospechar que me había equivocado de dirección, ya que no había señales de vida en este sitio. Aunque parecía cuidado y en buen estado, daba la impresión de estar abandonado.
De repente, mi sentido de alerta se disparó. Una descarga eléctrica recorrió mi cuerpo, y el instinto de peligro se activó. No, era el Sensor de Riesgos el que parecía volverse loco, advirtiéndome de una amenaza inminente... justo encima de mí.
Sin pensarlo dos veces, salté hacia atrás, soltando la maleta en el proceso. Mis ojos se abrieron desmesuradamente cuando vi un misil caer del cielo a gran velocidad, rompiendo los cimientos del suelo.
Ese misil no era otro que la temible coneja psicópata. Nuestros ojos se encontraron, y su sonrisa maliciosa me heló la sangre. Sentía temor, pero era un temor distinto, difícil de describir. No era miedo, era algo más oscuro y primitivo.
Mi corazón latía con fuerza, casi como si fuera a explotar en mi pecho. No tenía tiempo para pensar. Ella se lanzó hacia mí con una velocidad impresionante, y apenas pude seguir sus movimientos.
Daba volteretas y saltos para esquivar sus letales patadas, sintiendo cómo sus ataques rozaban mi piel y cortaban carne. Sabía que si uno de esos golpes me alcanzaba, estaría acabado.
Mientras evitaba sus ataques, mi cabeza comenzó a martillarme con un dolor punzante, y podía sentir cómo mis huesos se rompían bajo la presión de sus golpes.
"¡Si me toca, estoy muerto!" Pensé desesperadamente mientras luchaba por mantener la concentración y encontrar una oportunidad para contraatacar en medio de aquel vendaval de ataques implacables.
Cuando finalmente vi la oportunidad, me deslicé por debajo de ella mientras el porcentaje de mi One for All aumentaba de golpe hasta mi máximo: 10%. Reforcé casi todo mi cuerpo con la energía rojiza, pero concentré la mayor parte en mis piernas.
Lancé una poderosa patada contra su abdomen, provocando un leve gemido de dolor por parte de la mujer. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, me miró fijamente. Mis instintos de supervivencia se encendieron con advertencias de peligro inminente. Vi cómo ella bajó su brazo y tocó el suelo antes de dar una voltereta ágil y lanzarme otra patada, esta vez apuntando a uno de mis brazos. A pesar de mi resistencia reforzada por el One for All al 10%, sentí mis huesos crujir bajo el impacto.
"Aagh," gemí de dolor, pero Mirko no se detuvo. Preparándose para otra patada, esta vez en mi lado izquierdo, luché por recuperarme del primer golpe que me dio.
Su siguiente patada impactó contra mi brazo, y aunque aún sentí dolor, no fue tan intenso como antes. Me di cuenta de que algo había cambiado...
En un instante, me había volteado completamente y me encontraba en el suelo. Observé cómo Mirko bajaba su rodilla, apuntando a acabar conmigo de una vez por todas, pero se detuvo inesperadamente.
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I'm Midoriya | BNHA (Vol.1)
FanfictionSigue la historia de "Santiago" tratando sus problemas mentales y la culpa que tiene de haber robado una vida por delante, pero aún asi continúa su travesia aún si el camino es lleno de espinas. [ACTUALIZACIONES LENTAS]