I'm Midoriya | BNHA (Vol.1)

[XXVI] ¡Salida! ¡Elecciones!

"Buenos días, Izuku."

"Buen día, mamá." Bostecé mientras me estiraba y me dirigía hacia donde mi madre.

"Izuku, de nuevo estás sin camisa." Mientras me tallaba los ojos, me rasqué el pecho.

"Ah..." Gemí levemente mientras abría la boca y me quedaba quieto por unos momentos, dándome cuenta de mi propia situación. "Sí, ya sé, mamá."

"Pero Izuku, ¿cuándo empezaste a ser tan liberal? Antes dormías con camisa." Ella me habló mientras dejaba unos platos para el desayuno. "Por cierto, debes afeitarte." Ella me lo recordó.

"Ah, sí... lo sé, mamá..." Contesté perezoso mientras tomaba un poco del desayuno y comenzaba a comer.

Después de todo, el bigote hitleriano empezaba a salir, y las patillas de la misma forma. A pesar de que estoy en un mundo de fantasía, la afeitada sigue vigente, porque a pesar de que los personajes de anime parecen que no les sale barba nunca, eso era una mentira. Es igual que en mi vida anterior; a los 13 o 12 años ya empieza a salir algo de barba. En pocas palabras, aún debo afeitarme seguido.

"Por cierto, estoy tan orgullosa de ti, hijo..." Ella me miró con mucho cariño, mis mejillas se sonrojaron levemente ante la vergüenza. A pesar de seguir siendo yo, la madre, Inko me seguía dando algo de vergüenza, debe ser algo de madres.

"Mamá..."

"Por cierto, ¿hoy tienes esa cita con la otra chica?" Me ahogué levemente con mi café.

"¡No es una cita!"

"¡Es lo mismo que haces con Kyōka-chan!" Ella me aclaró. "Saliste igual a tu padre, Izuku. Todo un mujeriego." Me avergoncé aún más ante sus palabras.

"No soy mujeriego..." Respondí con algo de molestia mientras llevaba el omelette a mi boca para comer.

Inko solo rió levemente mientras se sentaba frente a mí en la mesa, y ella empezaba a desayunar. El ambiente era agradable.

"Por cierto, ¿qué ropa vas a usar?" Ella preguntó curiosa.

"Lo de siempre, después de todo es algo informal, no hay que ir tan formal, ella irá de la misma forma." Aclaré aburrido.

"Izuku... ¿vas a usar lo de siempre en serio?"

"Ugh... usaré lo que uso cuando salgo con Kyōka." Decidí aclarar.

"Justo lavé esas prendas y están en el tendedero." Ella recordó. "¿La camisa blanca, verdad, negra y blanca?" Ella me miró mientras desayunaba.

"Sí, no esperes mucho de mí."

"Te daré un poco de mi mesada." Ella dijo mientras yo frené un poco mi comida y luego sonreí.

Nunca se le dice no al dinero, ¿saben?

"Gracias, mamá."

"Pero llévala a un buen lugar." Aclaró con un toque de seriedad.

"Ajá..." Asentí casi sin mucha importancia.

Nuestra conversación siguió mientras charlábamos sobre nuestras actividades para el día. Cuando eran las 10 de la mañana, mamá se preparó para irse al hospital, ya que además de ama de casa, era médica.

"Recuerda, Izuku, trátala bien como tratas a Kyōka." Reí un poco mientras ella se despedía.

"Nos vemos, mamá." Saludé mientras ella se iba del apartamento.