CAPITULO 8

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Ya estaba amaneciendo, un ligero y cálido sol asomaba por las rendijas de la ventana situada en el baño, un Alec algo incapaz de levantarse aparecía por la puerta del baño, aún así hoy no hacia demasiado frío, pero se agradecía el calor de un techo en el que vivir.

Esta noche había dormido con nosotras ya que partiríamos juntos hacia Hilltop y nos parecía más sencillo que se quedara aquí en casa.

-Buenos días -susurro Alec mientras que posaba un ligero beso en mi sien.

Yo simplemente deje que me besara y continue con mi lavado de dientes, mucha gente en el pueblo se atrevía a decir que el y yo manteníamos una relacion amorosa secreta, pero estaban tan equivocados, nunca podría ver a Alec de la manera en la que vería a cualquier otro chico, ni se me pasaba por la cabeza la idea de comenzar algo formal con el, seria bastante raro. Por supuesto, él pensaba exactamente lo mismo de mi.

Fui a despertar a Ellie a su cuarto, para mi sorpresa ya estaba vestida y estaba intentando peinarse, aunque las coletas aun no se le daban del todo bien.

-Que madrugadora -entre a su habitación y le ayude a desenredarse el pelo. Estaba entusiasmada por ir, no por ver ropa como cualquier niña normal y corriente que no vivía en un mundo donde el caos se desató, si no por ver a su querida amiga Judith. Y yo... yo sentía un acúmulo de nervios por tenerme que enfrentar a la única situación que nunca querría haberme enfrentado.

Aunque aun no estábamos del todo seguras de qué Judith se encontrara ahí.

Ayude con las pocas prendas que le faltaba por ponerse a Ellie, y le di una gorra del armario de Alec para que le protegiera del sol, este calentaba las mejillas y la cabeza en un abrir y cerrar de ojos, solo le faltaba ponerse sus botas altas y ya estaría preparada al igual que yo y Alec.

Enseguida terminamos de recoger algunas cosas que nos faltaban y Alec se dispuso a cerrar todas las ventanas y de asegurarse de que dejaba todo ordenado.

Salimos por aquella puerta, el aire se hacia notar y un viento muy poco amigable venia en nuestra dirección, pero por lo que se veía no tenia mucha pinta de llover, ya que el sol le acompañaba bastante. Quizá seria alguna tormenta de verano. Aun que no tenia mucha pinta de llover.

Nos encontramos con algunos habitantes mas de Redwood vagando por las solitarias calles de camino hacia el muelle donde atracaría el barco rumbo hacia Ocean-Side.

Yo me pare a saludar a algunos vecinos mientras que Alec y Ellie avanzaban con las mochilas y suministros hacia el pequeño muelle.

En estas situaciones los temas de conversación solían ser siempre los mismos, lo costoso que se nos estaba haciendo reunir comida en esta estación, no mucho más.

No éramos pocos, cosa que me consolaba bastante, el mercadillo abriría a media mañana en torno a las 12h o 13h del medio dia. Aun así era un camino largo y salimos con antelación.

El barco atraco sin ningún problema ni acontecimiento, los tres estábamos algo pensativos, mirando al horizonte y viendo como se terminaba la etapa del amanecer dando comiendo el medio día.

Una vez llegamos a Ocean-Side cogimos las carretas remolcadas por algunos caballos traídos también de Redwood, al ser tantos algunos terminaron yendo andando y a los niños que iban los montaron a todos en una carretilla, claro está que Ellie se quedó conmigo, se sentía más agusto así. Hacíamos turnos para que los que iban andando no fueran siempre a pie y pudieran descansar.

Esta vez me tocó a mí ir andando, encabece la fila encontrándome con algunos de mis compañeros de trabajo con los que tuve algún que otro comentario para entablar una conversación , que se encontraban justo al principio por si había algún contratiempo poder erradicarlo rápidamente.

TWD: Te quiero {Carl Grimes} #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora