Viernes

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Llegó el viernes, y Ayano seguía de nuevo en las nubes.

Sin embargo, regresó a la realidad cuando notó que estaba revuelto su casillero.

"¿Cómo pude ser tan tonta?" Se preguntó mientras se daba una palmada en la cara.

El día anterior había olvidado por completo al stalker pero ahora recordaba que tenía que averiguar quién era ella y porqué la seguía.

Decidió mandarle una foto de Info-Kun de su casillero revuelto.

"¿Quién tiene acceso a los casilleros?" Le preguntó.

"Tal vez las del consejo, pero también pueden forzarse para ser abiertos sin la llave"

"¿No sabes quién pueda ser mi stalker?"

"No tengo idea, pero ten cuidado porque no sabes sus motivaciones".

Se acercó más a su casillero para ver si encontraba alguna pista, pero solo le llegó un olor curioso. Olía a un perfume muy particular que poseían ciertos enseres de limpieza. Era similar al que tenían ciertas bolsas de plástico y también ciertos guantes.

"Probablemente usa guantes" pensó.

Sin embargo, no había muchas personas que usaran guantes, quizás los de Drama, pero eran guantes muy diferentes.

Pensó en dejar su celular grabando en el casillero, por si regresaba la persona que hurgó en sus cosas, pero descartó la idea.

Probablemente la persona se llevaría el teléfono (y si tenía habilidades, podría hackearlo y descubrir lo que Yan ocultaba), además, no podía estar segura de que volvería la persona y sobre todo, Yan necesitaba el teléfono.

Lo cerró y se fue directo a su salón de clases.

Se mantuvo haciendo algunas tareas, mientras veía constantemente hacia afuera para revisar que no hubiera nadie.

Solo observó pasar a Akane varias veces.

"¿Y si es alguien del consejo estudiantil?"

Al fin de cuentas, el director realmente odiaba a Ayano y pensó que quizás su stalker era en realidad las chicas del consejo estudiantil que la vigilaban. Pensándolo bien, podría tener sentido porque Kuroko llevaba el cabello negro —e Info-Kun le dijo que era mujer y tenía el cabello Negro— y quizás no era solo ella, podría ser que todas la vigilaban.

Además, ellas podrían abrir los casilleros como le dijo Info-Kun.

Eso la relajó un poco. Si eran ellas, entonces no le iban a hacer nada. Probablemente solo estaban esperando que Yan hiciera algo para expulsarla.

No quiso pensar en lo que pasaría si no eran ellas.

Después de llegar a esta conclusión, se concentró en sus tareas y esperó a que llegara Osano.

Este se sentó en su lugar, pero después se sentó en el lugar enfrente de Yan.

—¿Y ahora tú? ¿Desde cuándo preocupada por la tarea?

—¿Yo? No, porque claro que vengo a una escuela así de cara solo para no hacer nada —afirmó Yan, después sonrió.

—ay, no seas agresiva. Bueno, ¿Qué música oyes?

—casi no escucho —respondió ella encogiéndose de hombros.

—¿Cómo? Eso sí que no, te voy a hacer una playlist de mis mejores canciones y promete que la vas a escuchar.

—pero...

—dije que la vas a escuchar.

—bueno, la voy a escuchar —respondió rodando los ojos, pero sonriendo—. Pero no tengo audífonos.

Siembras lo que cosechas (Yandere Simulator)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora