FIFTY-SEVEN

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Nicolette Lawrence se mantenía en silencio, masticando cada mordida de daba a su sándwich metida en sus pensamientos, con la mirada perdida.

Había oído hablar del famoso "Sekai Taikai", y para qué mentir, cuando estaba en su dojo en Inglaterra, los "Revenger Dragons", también había sido parte de la demostración para ganar un cupo en aquel cotizado campeonato mundial, aunque obviamente no habían logrado un puesto. Era apenas un pequeño dojo en Wembley, y no tenía muchos estudiantes destacables a parte de ella, por lo que claramente perderían contra un dojo de Manchester con varias sucursales a lo largo del país.

—Oí que los ganadores del campeonato pasado aparecieron en un comercial de automóviles—Soltó Eli, con un tono lleno de emoción.

—Amigo, imagina cuánto dinero podríamos ganar con un comercial—Habló otro chico—. Me compraría un yate con jacuzzi, lo llenaría de dulces...

Nic podría haber actuado como una perra y bajar de esa nube de ensueño a ese chico, pero no tenía energías para ganarse malas miradas ni para soportarlas.

—¿Qué dices tú, Nic?—Cuando apartó la mirada de su sandwich, se dio cuenta que todos le miraban cuando su novio le dirigió la palabra—. Del Sekai Taikai.

—Hm...—La rubia se aclaró la garganta y le dirigió una rápida mirada de molestia a Miguel—. Conociendo la técnica se los tres senseis, es algo claro que, si la práctica es constante, superarán a Cobra Kai, y también, podrán competir contra los otros dojos en el Sekai Taikai. Solo... Debe existir determinación y saber qué quieren con exactitud para alcanzarlo. Aunque todavía no debemos adelantarnos...

—Qué inspiradoras palabras, Nini—Habló Johnny, apareciendo junto a Daniel LaRusso y Chozen Toguchi—. Te has juntado mucho tu amigo chinito para decir esas cosas de nenita.

Nicolette rodó los ojos, soltando una risita por las palabras de su padre.

—Nicolette tiene razón—Habló Daniel LaRusso—. Aún no podemos adelantarnos. Cobra Kai hará todo lo posible por conseguir un lugar en el torneo, y si lo logran, todos los chicos del mundo tendrán que lidiar con la misma basura que ustedes pasaron. 

—Pero si ganamos—Comenzó Sam—, el mundo sabrá como los detendremos. 

—Primero tenemos que competir contra los mejores—Siguió Chozen Toguchi. 

—Tendrán que ser lo mejor de lo mejor—Soltó Johnny Lawrence—, y para eso tendrán que moverse a toda marcha.

—El sensei Lawrence, el sensey Toguchi y yo los prepararemos para la demostración—Añadió el señor LaRusso.

—¡Así que muevan esos traseros!—Exclamó Johnny, provocando que el grupo que se había formado alrededor de los senseis se dispersara.

—Que emotivo discurso, papá—Murmuró Nic, sonriendo burlona cuando su padre se acercó—. No sabía que eras bueno para las charlas motivacionales. 

—Que simpática, Nicolette—Soltó el hombre, con claro sarcasmo—. Ve a prepararte y deja de comer.

La rubia solo pudo ver como su progenitor se alejaba en dirección a Miguel luego de haberle quitado su sándwich, provocándole un suspiro antes de levantarse de su posición, al mismo tiempo que sentía que alguien colocaba un brazo en sus hombros. 

—Extrañé verte entrenar, Nini—La voz de su mejor amigo, Daniel, le sacó una sonrisa a la chica, mientras caminaban hacia el resto—. Aunque ahora es más genial saber que entrenaremos juntos. Robby también está feliz de tu regreso.

Pudo ver a su hermano a unos metros, practicando los conocidos movimientos de Miyagi-Do, los cuales había aprendido de él y de Dani, provocándole una sonrisa. 

—Vamos con él—Dijo la chica, empujando a su amigo—. Es el único que no tendrá piedad si peleo con él, necesito probar que no estoy oxidada. 

[...]

Nicolette se sentía observada, porque luego de su repentino regreso, todos se cuestionaban sus habilidades. Y, claro, ella no dejaría que la vieran débil nuevamente y menos sabiendo que había gente observando para considerar la participación del dojo fusionado en el Sekai Taikai. 

—En ese dojo, no hay de esas porquerías finas de entrenamiento—Nic oyó a su padre a sus espaldas—. Somos a la antigua. No los malcriamos, aquí se sacrifican y aprenden por las malas. 

Nic lanzó una patada a la sandía que colgaba de una cadena frente a ella, sintiendo que, en ese instante, era bañada por restos de la propia sandía, al igual que las personas a su alrededor.

—¡Esa sí es una patada de verdad, Nic!—Alabó su padre, por lo que la chica sonrió victoriosa, aunque el resto no lo viera igual cuando se percataron que uno de los hombres del Sekai Taikai también estaba sucio por los trozos de sandía. 

—Aquí innovamos para que nuestros estudiantes alcancen el siguiente nivel—Johnny se dirigió al hombre—. Algunos usan más nueva tecnología, mientras que otros deben correr en la montaña nevada y gritar...

El hombre gritó, sobresaltando a los presentes, pero había sido en buena señal cuando se enfrascó en una extensa conversación con Johnny acerca de Rocky Balboa y el orgullo americano. 

La tarde siguió en duros entrenamientos, hasta que fue tiempo de descanso, haciéndolo en la casa de los LaRusso para discutir quién representaría al dojo en la demostración frente al jurado del Sekai Taikai de mañana. 

Nic se abstuvo de comentar y participar en la discusión de los senseis y los que parecían ser los mejores estudiantes del dojo, pero no pudo seguir haciéndolo cuando oyó que le hablaban. 

—Pienso que Nic podría representarnos junto a Eli—Habló el sensei LaRusso, siendo mucho más irreal para la chica y pensando que se trataba de una broma—. Hoy ha demostrado que no ha perdido el entrenamiento a pesar de su ausencia, además de conocer a la perfección de los tres estilos del dojo, y más, conocer los movimientos de Cobra Kai. 

—Concuerdo con el sensei LaRusso—Habló el sensei Toguchi—. Nic ha demostrado poseer un nivel apto para enfrentarse a Cobra Kai, su defensa es espectacular, nadie ha logrado darle un golpe hoy.

—Ella conoce los movimientos de Tory—Habló Miguel esta vez—. Es claro que Silver la pondrá a pelear al haber salido campeona en el torneo. ¿Qué dices, Nic?

La rubia solo sintió un pitido en sus oídos, y una punzada en su cabeza ante la repentina presión psicológica que le habían colocado sobre su persona. 

No pudo pensar bien, pero solo se limitó a asentir con su cabeza, fingiendo una sonrisa. 


VOULEZ-VOUS ━━ cobra kaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora