Ella me mira con una sonrisa y sus ojos con un toque de burla, su cara me decía "te atrapé", bueno tampoco puse de mi parte para ser más cuidadosa.
Había asumido que ya estaban muertos, digo no se lo deseo pero no me sabía las fechas exactas de los acontecimientos, debería de empezar a prestar más atención a mi entorno. Hoy mismo comienzo el entrenamiento.
Mientras divagaba ella se acercó extendiendo su mano para ayudarme a levantar del suelo, estrechándola la miré a los ojos pero rápidamente los desvié, tenía que procesar estar delante de ella.
-Hola- me saludo gentilmente
-Hola- mientras yo apenas y podía dejar salir el saludo
-Nunca te había visto por aquí, ¿estás perdida?, ¿cómo te llamas?, ¿sabes el nombre de tus padres?- parecía que en cualquier momento entraría en pánico.
-No...-concéntrate- estoy bien gracias y no estoy perdida, solo me gusto mucho su cabello y sin darme cuenta la empece a seguir, perdóneme- decía mientras hacía una reverencia de disculpa.
-Ohh, jajajaja era eso? No te preocupes está bien- se reía con ganas mientras sostenía su estómago- y qué haces por aquí? No deberías ir a jugar con otros niños?- pregunto curiosa.
-Había venido a recorrer esta parte de la aldea y ver si hay más tiendas de dulces y luego la vi a usted-decía mientras guardaba el pergamino en mi porta armas.
-Mmmm no conozco por esta parte de la aldea algún puesto de dulces, pero da la casualidad que yo voy hacer unos cuantos...podría darte algunos, apenas estoy practicando hacerlos-dijo mientras se rescaba la parte de atrás de su cabeza
-Normalmente diría que no, puesto que es una extraña- su cara rápidamente se deformó en una expresión de pánico y nervios- pero recuerdo que mis papás me hablaron sobre la esposa del hokage, una mujer de cabello rojo y ojos azules llamada Kushina Uzumaki, ¿Es usted verdad?-ciertamente jamás me hablaron sobre el hokage o su esposa pero una mentira blanca no creo que haga daño-
-Ufff-parecía aliviada de que no la confundiera con una secuestradora o peor- si soy yo, eres una niña muy inteligente, entonces?
-Está bien-no creo que haya nada de malo en interactuar con ella ¿verdad?-
Caminamos un poco más hasta llegar a una casa de 2 pisos bien cuidada y con el símbolo del clan Uzumaki. Al entrar me dejo sentada en el comedor mientras iba a la cocina para comenzar a preparar Mochis y algunos onigiris (como era su primera vez cocinando prefirió que fuera lo menos complicado de hacer).
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sip, quemó el arroz y los mochi no tienen forma, apenas llevo 20 minutos aquí y es increíble, según Kushina su récord antes de quemar algo era de 10 minutos (esto es un nuevo logro según ella).
No era que no pudiese ayudarla, pero no tengo talento para cocinar comida japonesa, solo he vivido 3 casi 4 años y no me acerque nunca a la cocina. Pero tengo una idea de que poder hacer... Por lo menos con lo qué hay en la casa, "Flan Napolitano" Cuando terminé, lo miro un buen rato hasta que se digno a probarlo... me ofendí re gacho. Le encantó y dijo que guardaría lo que sobró para su marido.
Lo que se suponía iba a hacer una visita de máximo 1 hora se había convertido en una de 4, era casi mi hora de queda, me despedí de Kushina haciéndome prometer que la visitaré de vez en cuando.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hoy era uno de esos pocos días que podía salir sola sin que la esposa del tercer hokage me siguiera hasta el baño, tener que acondicionar mi lugar de parto no era tarea fácil.
Mientras iba una pequeña tienda para comprar lo que necesitaba para hacer de comer, pude sentir a alguien siguiéndome, pero no tenía malas intenciones así que no tomé medidas. Cuando detuve mi paso algo golpeó mis piernas y cayó de senton.
Era una niña de no más de 5 años, con un peculiar cabello rosa y terminación en verde, tenía una mirada de sorpresa cuando vio mi cara.
La ayude a levantarse y nos saludamos, parecía una niña bastante madura, así que pregunté por sus padres y su nombre. Mitsuri Haruno, de un clan civil y con sus padres retirados del servicio ninja para dedicarse a ser comerciantes, supongo que al tener una hija priorizaron el dinero y salud.
Hablar con Mitsuri me daba la sensación de hablar con una chica mayor de edad ( aquí dejaré un margen de edad entre los 12 y 19 años, tomando referencia que al terminar la escuela y permiso para poder ya ser considerada una kunoichi te miran como alguien ya en la madurez) ella también entrará a la academia ninja, es una lástima que no fuera al mismo tiempo que Naruto, podrían haber sido tal vez compañeros de equipo y amigos cercanos.
Como era predecible terminé quemando la comida, así que ella me ayudó hacer un postre y onigiris de acuerdo a la receta que compré, fue delicioso, y seguido se despidió porque ya era tarde y no quería preocupar a sus papás llegando por la noche.
Mientras divagaba Minato había llegado. Cuarto Hokage y apodado "El relámpago amarillo de Konoha", esposo y próximo padre, un hombre sin ninguna herencia que explotar más que trabajo duro y ser bendecido como un genio. Y aún así se consideró a sí mismo un fracaso como profesor, 2 de sus tres alumnos muertos y el tercero con traumas de por vida sin saber cómo ayudarlo. Lo único que lo reconforta es volver a casa y ver sonreír a su esposa a pesar de las calamidades.
-¿Pasó algo nuevo hoy?, estás muy pensativa- preguntó mientras le dedicaba una sonrisa y depositaba un suave beso sobre su frente.-
-Nada malo, solo tuve una pequeña visita con una niña realmente linda- contestó devolviendo la sonrisa mientras se levantaba para servir la cena.
-¿Qué?-
-Me encontré a una niña mientras compraba suministros hoy al medio día, no te preocupes-dijo al regresar de la cocina con platos y vasos, además con la comida y el postre.-
-¿Así que hiciste una pequeña amiga?- comentó mientras recordaba que Kushina desde la muerte de Rin no socializaba mucho con niños o adolescentes.-
