La vida puede cambiar, tan repentina como el clima. Cambia y sigue adelante. El sol no puede brillar para siempre, y la nieve tiene que parar en algún momento. Pero pase lo que pase, cuando la felicidad se destruye, siempre es seguida, por el olor a sangre...
Se comenzóa sentir el ambiente increíblemente perturbador, una advertencia de que algo terrible se avecinaba.
Hoy todo el día me acompañó esa sensación de calamidad.
La tarde no fue mejor, "mis padres" salieron de la aldea dejándonos solas, y no regresarían hasta una semana después.
Así que aquí estaba, en una casa sin ruido junto a Sakura.
No pude ver a Itachi... no pude ver a Kushina-sensei ni a Minato-sensei.
De hecho desde ayer todo fue extraño, ellos me dijeron que hoy habría mucho que hacer, desde el intento de secuestro se volvieron mucho más sobre protectores, al punto de que no salíamos de su casa y hoy extrañamente me pidieron que me quedara.
Lo había acreditado a que ni Mebuki ni Kizashi estarían y no quisieran causarles molestias cuidándonos pero eso sería una total contradicción, cuando ellos hacían eso, los sensei era más que felices de cuidarnos.
Me sumergí en mis pensamientos hasta que me di cuenta que el sol se estaba ocultando.
Por inercia volví mi mirada hacia la pared junto al calendario.
Hoy es 10 de Octubre...
Cuando la felicidad queda destruida, siempre la sigue... el olor a sangre.
Todo fue muy rápido, los vellos detrás de mi nuca se erizaron y seguido de eso se escuchó un estruendo seguido de un rugido.
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Kushina-sensei...
Cuando retome mi conciencia me di cuenta que estaba corriendo hacia la puerta de Konoha.
Pero algo, alguien me tomó del brazo y sin lastimarme pero siendo firme en su agarre, corrió hacia el lado contrario.
Itachi también tenía en brazos a Sasuke, y al ver a mi alrededor supe que estábamos yendo hacia los refugios.
Pero antes de siquiera poder ir más lejos, dentro de un callejón había una chica de cabello castaño.
Itachi se movió lo suficientemente rápido para sacarla a tiempo de ser aplastada por escombros.
Después me tomó nuevamente de la mano mientras le gritaba a la otra chica que nos siguiera.
Quería volver, quería ver a Kushina-sensei y a Minato-sensei...
Quería preguntarle a Obito si esta feliz con esto...
Quería decirle a Kakashi que corriera y los salvara ...
Quiero ser yo quien pueda verlos una última vez...
Quiero matar a Danzo.
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