𝙈𝙞 𝘼𝙢𝙞𝙜𝙤 𝙀𝙨 𝙐𝙣 𝙑𝙖𝙢𝙥𝙞𝙧𝙤 - 𝕭𝖎𝖑𝖑 𝕶𝖆𝖚𝖑𝖎𝖙𝖟

𝐈𝐗

-Por el amor de Drac...Dios!, Moon, estaba muy preocupado, sabía que esto iba a pasar -envolvió a Moon en un gran abrazo, tratando de que pase desapercibida su pequeña confusión, a lo que la chica correspondió rápidamente sin prestar atención-

-Si.. lo sé, debería haber hablado con las autoridades como tú dijiste, lo siento...

-No, no, no, no te disculpes, estás bien? te duele? -agarró su rostro con delicadeza entre sus manos para observar sus heridas de mejor forma. Hasta golpeada se veía preciosa, pero no era momento de pensar eso ahora.-

-Estoy bien, no duele tanto, gracias por preocuparte Bill -asintio subiendo su tierna mirada llorosa luego de un pestañeo lento, chocando con los hermosos ojos marrón claro del chico que le acariciaba suavemente las mejillas-

mantuvieron un tierno contacto visual por unos segundos sin hablar, con tan solo conectar sus miradas, Moon se sentía curada de cualquier herida y protegida de todo, realmente el chico tenía unos ojos preciosos que te distraían de cualquier otra cosa.

Bill se agacho disimuladamente y se acercó aún mas, fingiendo que solo quería revisar las heridas de la chica-

De a poco y sin saber cómo pasó, estaban a pocos centímetros el uno al otro, en medio del pasillo vacío y espaciado en el cual lo único que se escuchaba eran las goteras de las canillas haciendo eco en el lugar desierto, de igual forma estaban tan en su mundo, y no escuchaban nada proveniente del exterior, como si solo existieran ellos dos en el espacio tiempo y nadie más.
Bill con sus manos en las mejillas de Moon y ella simplemente mirándolo a los ojos, con sus largas pestañas aún mojadas por las lágrimas, sin perder ese mágico contacto visual-