Capítulo 8: James y el melocotón gigante

919 49 112
                                    


Notas de autora: Espero que les guste este capítulo ya que no siento los dedos.

Jeannete; ¿Por qué te vas?; "Todas las promesas de mi amor se irán contigo. Me olvidaras. Junto a la estación hoy llorare igual que un niño, ¿Por qué te vas?"

The Psychedelic Furs; Love My Way; "Nos reiremos en sus caras y crearemos nuestro propio camino."

Mitski; Nobody: "No quiero tu compasión. Solo quiero a alguien cerca de mí. Supongo que soy un cobarde, solo quiero sentirme bien. Y sé que nadie va a salvarme, solo necesito a alguien a quien besar".

The Neighbourhood; Sweater Weather: "Todo lo que soy es un hombre, quiero el mundo en mis manos, odio la playa, pero me quedo en California con los pies en la arena"

Radiohead; Creep: "Cuando estuviste aquí no te podía ver a los ojos. Eres como un ángel, tu piel me hace llorar".

Capítulo 8: James y el melocotón gigante

No me hagas sentir triste,

No me hagas llorar,

A veces el amor no es suficiente,

Y el camino se pone difícil, y no sé por qué.

Lana Del Rey; Born To Die

Ichiji tenía problemas para conciliar el sueño esa noche, también los tuvo la noche anterior y la anterior.

Por supuesto, sabía el motivo, o gran parte de él, porque siendo sincero, antes de conocer a Katakuri sus hábitos nocturnos ya eran pésimos, era la razón por la que su gusto por las gafas y los anteojos oscuros se había creado. Siempre había un diseño más fascinante que otro para ocultar sus ojos cansados.

Le parecía algo curioso el hecho de que el hombre enfrentará el mismo problema que él. Le comprobaba que efectivamente estaban cortados por la misma tijera.

No dormir era bastante malo. Lo ponía irritable, hacía que su cerebro se sintiera adormecido durante el día y la energía saliera y lo dejara sin nada, escapándose sin que él supiera en dónde poner un parche. Tenía calambres y dolores de estómago o fuertes migrañas que culminaban con pequeños y muy incómodos periodos de hemorragias nasales.

Le era difícil permanecer coherente. Ahora entendía por qué Katakuri tenía esa obsesión por el té, la bebida era una especie de sedante.

Ichiji había preparado al menos tres tazas de té esa noche y se había quemado la lengua por su propia estupidez, lo cual en vez de amenorar su ansiedad y calmarlo, lo puso de malas. Ya había intentado la lectura nocturna, incluso trató de debutar en la pintura, era una lástima que no se volvió ningún Picasso en el proceso.

Recordaba haber intentado con las pastillas para dormir, pero el diazepam, aunque lo hacía pestañear cuarenta minutos después de su ingesta, le dejaba una desagradable sensación en la lengua al día siguiente y Sanji no era especialmente agradable si lo pillaba haciéndole una mueca a los huevos revueltos del desayuno. Como sea, Judge le había prohibido seguir consumiendo, lo último que podría empeorar su ya "cuestionable historial familiar", sería un hijo drogadicto.

Los problemas para dormir empezaron cuando era mucho más joven, más o menos cuando su madre se fue. No era otro niño víctima del divorcio de papi y mami llamando la atención y haciendo berrinches, lchiji era el principal partidario de que esos dos perturbados se alejaran, de hecho, le pareció maravilloso cuándo eso sucedió.

Podían dormir después de las nueve y beber gaseosas. Algo gracioso de su crianza era que podían tomar vino durante la comida, pero no refresco. Su padre había criado a potenciales alcohólicos, pero no a jóvenes con caries. Mágicamente el control parental desapareció de la televisión. Y, además, Judge los dejo tener un gato.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 09, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Donas de fresa [KataIchi] [Otras]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora