Capítulo 3

1.5K 107 11
                                    

A la mañana siguiente, muy temprano, Natasha bajó a la sala de entrenamientos y escuchó con atención: flechas surcando el aire con facilidad y velocidad; sin duda Clint estaba ahí.

-Hey Clint.-saludó al entrar.

-Hey Natasha- si de algo también se había dado cuenta fue que, desde que regresaron, Clint siempre la había llamado Natasha y no Nat o Tash o Tasha.

-¿Te gustaría entrenar conmigo?

-Umm... no lo sé, quedé con Maria de...

-Oh está bien, le pediré a Steve ayuda con esto, gracias igual.

Natasha salió hecha una furia por dentro de la sala de entrenamientos.

-Clint y Maria, llevan un punto.- murmuró enfadada para sí y se fue a planear con Steve.


-¿Se fue?- preguntó Maria desde el armario en el que se había escondido.

-Si- le contestó Clint distraído.

-¡Qué descaro!- dijo Maria mientras se las arreglaba para salir –"Le pediré a Steve ayuda con esto"- imitó la voz de la pelirroja en un tono burlón.

Clint sólo revisaba su flecha con cuidado, pensando en su próximo movimiento. –Parece que Steve encontró la manera de vengarse de lo de anoche ¿no es cierto?- soltó distraídamente al aire.

-Eso se lo buscó él al meterse en dónde no le importa.

-Oh vamos Maria, no me engañas, no le quitas los ojos de encima, por lo menos yo si soy un buen espía y me mantengo discreto.

-¡JA! ¿Discreto, dices? Sólo falta que se te caiga la baba cuando ves a Natasha.

-Bueno, pues ya comprobamos que ninguno de los dos casos es recíproco.- dijo Clint, con un tono que intentaba levantar el ánimo.

-Hey, gracias, compañero, me encanta que seas positivo y optimista sobre el tema.

-Sólo analízalo: él es el súper soldado, el chico dorado de América, ella no es una espía, sino LA espía... ¿Qué haría un par como ese con un par como nosotros?

-De nuevo, gracias, Barton.

-Bueno, al menos no dejaremos que nadie se entere, somos compañeros del mismo dolor.

Maria rodó los ojos. –Me voy, debo atender unos asuntos con Pepper.

-Adiós ex señora Rogers- dijo Clint en tono de burla, a lo que Maria sólo le respondió mostrándole el dedo y se fue.

—————————————————————————————

Bueno esta historia salió más corta de lo que pensaba, peeero al cliente lo que pida:

-La termino como originalmente estaba

o

-Agrego más a la batalla de celos.

Ustedes deciden, lectores amados.

Votos, comentarios, los amaría <3

Sólo amigos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora