DESEOS (TANJINE)

¿CELOS?

Disfrútenlo muchas gracias!!

Nadie en la secundaria se salva de dar un exámen, nadie, y ni siquiera Nezuko era la excepción. Su hermano mayor rindió sus exámenes, ahora era el turno de ella, y qué mejor manera de comenzar la semana de exámenes... que con la materia que más detestas.

—Esto es... absurdo —comentó ella.

—No lo es —le respondió su hermano, así como ella pasó tiempo con él mientras estudiaba, ahora acompañaba a su amada hermana y le ayudaba de vez en cuando.

—Sí, sí lo es, no sé por qué rayos tengo que estudiar historia, no me gusta y la detesto, me parece algo innecesario estudiar algo de una época en la que ni siquiera nací, ¿No te parece que es mejor ver hacia el futuro que hacía el pasado? —preguntó ella, mientras iba cerrando lentamente su libro de historia.

—No me importa lo que digas, igual vas a estudiar historia quieras o no —dijo su hermano mayor. Algo estaba mal con el pelirrojo, desde hace pocos días Nezuko lo notaba algo raro, como si estuviera molesto por algo o por alguien.

Su hermana aprovechó la oportunidad perfecta y le preguntó que era lo que le pasaba...

—¿Oye Tanjiro puedo saber qué es lo que te pasa? —le preguntó viéndole a los ojos.

—¿De qué hablas? —contestó su pregunta con otra pregunta, pero viendo un libro no a su hermana.

—Desde hace unos días te noto extraño, como si estuvieras molesto o algo así, hasta donde tengo entendido no te eh hecho nada malo —dijo Nezuko, cerrando por completo su libro de historia.

—No me pasa nada —dijo, con una frialdad tan atípica de él. Nezuko levantó una ceja, decir que era raro era decir poco. Intentó suavizar el semblante de su hermano con algo pícaro—, ¿Será porque estos días no eh podido venir a tú habitación a darte cariñitos? Ya te dije que deseo concentrarme en los exámenes que tengo que dar, y después te daré todo el tiempo que gustes.

—No es eso...

—¿Entonces? ¿Qué es?, actuas raro... —le dijo, ya hablando de forma más seria—, Tanjiro...

—Nada, no me pasa nada, Nezuko —dijo el pelirrojo, negándose rotundamente en decirle la verdad a su hermana.

Nezuko se molestó un poco, si algo detestaba realmente era que le estén ocultando cosas, o que le estuvieran mintiendo. Agarró su libro, se levantó de la silla con rueditas dónde estaba sentada, miró a su hermano a los ojos y le dijo...

—Mira, no sé qué rayos tienes, pero sino quieres decirme está bien, no te voy a obligar a decírmelo, es triste que no confíes en mí... —se dió la media vuelta—, adiós...

El pelirrojo suspiró, y antes de que su hermana gire la perilla de la puerta y se retire de aquella habitación, molesta, la detuvo diciéndole la verdad...

—Estoy celoso... lo admito —finalmente le dijo la verdadera razón.

Nezuko soltó la perilla, esa respuesta para ella fué muy extraña, al punto de que le generó una muy pequeña sonrisa. Se volteó y observó a su hermano...

—¿Estás celoso? Puff jajaja, ¿De qué o por qué o de quién? —le preguntó, cruzándose de brazos.

El pelirrojo volvió a suspirar...

—Hace unos días, cuando sonó la compana del receso, fuí a buscarte para estar contigo, como siempre, pero cuando te encontré, ví a la distancia que estabas hablando con otro chico y...

—¿Y? —preguntó Nezuko, acercándose a su hermano.

—Estaban riendo y se sonrieron mutuamente, no quiero sonar como un tonto pero, me sentí celoso...

Nezuko se echó a reír, esa actitud de su hermano fué por decirlo de algún modo, patética e innecesaria. Lo tomó de los hombros y lo acostó en su cama, quedándose ella encima de él, sentándose en su entrepierna.

—No puede ser, ¿Es enserio? Jaja ¿Por eso estabas actuando de esa manera?

—No te burles...

—No me estoy burlando, es solo que me sorprende lo que me dijiste, pensé que era algo más serio pero no algo como eso. No te voy a mentir, ese chico me confesó sus sentimientos...

El pelirrojo dibujó una expresión un poco seria pero también triste...

—Sin embargo, lo rechacé, lo hice con educación y de forma amable, no como otras chicas que buscan herir sentimientos.

Tomó los manos del pelirrojo y entrelazó sus dedos con los de él.

—¿Y solo por eso estabas actuando así de raro?

—Pues, sí —desvió su mirada—, esto que voy a decir es precipitado pero, en serio no quiero perderte, estoy muy enamorado de tí, y sería doloroso para mí ver qué empiezas a sentir algo por otro que no sea yo.

Nezuko rodó los ojos mientras sonreía, el pelirrojo era el hermano mayor por nacimiento, pero a veces parecía que ella era la mayor, la más madura y centrada. En teoría, claro.

—Quiero que te grabes muy bien lo que te voy a decir, grábalo en tú mente y en tú corazón, yo te amo solo a tí, a tí y a nadie más, y es... raro, me enamoré de mi propio hermano.

—Digo lo mismo jeje —por fin suavizó su rostro, en cierto modo escucharla fué un alivio para él.

—Pero no me importa, no me importa lo que digan los demás, solo me interesa lo que pienses y digas tú —se acercó a sus labios y le dió un beso, uno largo y amoroso a decir verdad.

Steven2: Jeje...

Steven: ¿Qué sucede?

Steven2: Nada compadre, solo que esto que escribimos (te amo solo a ti) es demasiado utópico, jaja cuando bien sabemos que esto no pasa en la realidad.

Steven: Seh... pero bueno, continúen con la historia.

Cortaron el beso cuando sintieron que el oxígeno empezaba a agotarse. Al terminar su beso, ella colocó su dedo encima de los labios de su hermano...

—Así que no vuelvas a sentir celos, y tampoco me ocultes la verdad, yo jamás te ocultaría algo, ¿Confía en mí, de acuerdo?

—De... acuerdo.

—Y como castigo por no haber confiado en mí, no vendré a tú habitación esta noche, pensaba hacerlo pero ahora no.

—¡Oye eso no es justo!

—Jaja es tú castigo —le dió un beso en la frente y se bajó de su entrepierna. Vaya castigo le dió al pelirrojo.

Volvieron a sus respectivos lugares, Nezuko miró de reojo a su hermano, todavía no sonreía, así que le dió un motivo para hacerlo.

—Eh, Tanjiro...

—¿Si?

—Te amo, nunca lo olvides —le dijo, con dulzura. Su hermano sonrió un poco, entendió que no debió haber sentido celos, era su hermana, su novia, y debía confiar en ella...

Ya que lo más bonito de una relación es eso, la confianza...