CAPÍTULO 2: PEQUEÑAS GOTAS OSCURAS

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Después de tantos obstáculos superados, finalmente me atreví a confesar mis sentimientos a Shiki, y lo que es aún más increíble, ¡él aceptó mis sentimientos! Nos miramos profundamente a los ojos, y en un instante mágico, selló nuestra conexión con un apasionado beso. Hoy se convirtió en el día más feliz de mi vida, y sentí que el mundo entero se desvanecía ante la maravillosa realidad de nuestro amor compartido. Era como si los astros mismos hubieran conspirado para que este momento perfecto se hiciera realidad.

No llores Mikan. - Me limpia las lágrimas Shiki.

Shiki, Muchas gracias. - sonrojada. - Gracias por aceptarme.

Nunca imaginé que me aceptarías. - susurra Shiki, mirando a Mikan con ojos intensos.

Mikan, con una expresión solemne, responde: - Siempre lo hice.

Pero, yo no mostraba muchos mis sentimientos porque había muchas mujeres al tu alrededor, por eso yo, intente alejar mis sentimientos sobre ti... Pero no pude evitarlo.

Un día en una noche oscura de lluvia y tormentas me levanté del susto y buscaba la manera de irme a dormir, pero me era imposible, así que fui a la cocina a tomarme un vaso de agua y volver a mi habitación. Iría directamente a la cama hasta que oí un sonido.

¿Umh? ¿Un violín? - se pregunta Mikan.

El sonido melodioso procedía del exterior de la casa. Intrigada, me se asomé por la ventana y descubrí a Shiki, quien, desafiaba la tempestad, interpreta una música apasionada en su violín. La melodía irradia alegría y armonía, como si el clima adverso no pudiera opacar su pasión. Quedé hechizada por aquel momento mágico.

La luz de la luna se refleja en Shiki, lo convertía en una figura misteriosa y atrayente, como una flor azul en la oscuridad. En ese instante, me di cuenta de que estaba profundamente enamorada de él. Ese día me propuse a no rendirme y hacer que aceptaras mi amor sea como sea. Esa noche marcó el comienzo de una hermosa historia de amor.

Haré todo lo posible para ¡ganar! - comenta Mikan de manera desafiante.

¡Shiki, serás mío! - con una mirada turbia.

Das pena... - Comenta Rina dandola pena ajena.

Cállate. - Le pide que no diga nada.

Para tener tiempo para quedar contigo, hacía todos los recados.

Mikan ve a limpiar la cocina. - Lo dice Mei, mientras se maquillaba.

¡Voy! - entusiasmada Mikan.

¿Eh? ¿Todo bien Mikan? - Confundida Mei.

Mientras limpiaba la casa, realizaba las tareas domésticas y cumplía con mis responsabilidades diarias, lo hacía con la esperanza de poder ver tu rostro, Shiki, el rostro que iluminaba mi día. Pero, como suele ocurrir en las historias, algo estaba a punto de cambiar todo.

¡Terminé! exclamé con alegría, emocionada por la idea de visitarte.

Corrí hacia tu lugar, pero al llegar, me di cuenta de que había alguien más conversando contigo. No presté mucha atención a la conversación, ya que algo inesperado estaba a punto de suceder. En un abrir y cerrar de ojos, una cuerda me rodeó el cuello y fui arrastrada fuera de la de la sala antes de que pudiera siquiera parpadear.

El miedo se apoderó de mí y un grito escapó de mis labios.

Cuando finalmente abrí los ojos, me encontré en un lugar oscuro y aterrador. La ansiedad se apoderó de mí mientras manos desconocidas me inmovilizaban, agarrando mis brazos, piernas y cuello. Mi boca fue tapada con un pañuelo, sumiéndome en una pesadilla que no podía comprender.

Shhh, silencio, Mikan, comenta Ruka, tratando de calmar la tensión en el lugar.

Sí, estás haciendo mucho ruido, agrega Rina.

Finalmente, me quitan el pañuelo de la boca, y con una mezcla de enojo y confusión, les pregunto:

¿Qué están haciendo? ¡Idiotas!

Ruka, con una expresión apenada, intenta explicar:

Escucha, Mikan, te trajimos aquí para contarte algo importante.

¡Este lugar no es precisamente el mejor sitio para tener esta conversación! me quejo, molesta.

¡Cálmate, Mikan, y permite que Ruka termine!, interviene Rina.

Ruka continúa:

Mira, Mikan, esta noticia es realmente triste... Shiki ha decidido alejarse de nosotros.

¿Qué? ¡No puede ser! exclamo, visiblemente sorprendida.

Parece que se siente inútil y por eso ha tomado esta decisión," suspira Ruka.

Unas horas después de la lamentable conversación con Ruka y Rina, me dirigí a la sala donde había visto a Shiki conversando con alguien, pero ya no estaban allí. Busqué en la casa durante un buen rato en un intento desesperado por encontrarlo y preguntarle sobre su decisión, pero no obtuve respuesta.

Finalmente, me dirigí a mi habitación, me tumbé en la cama y no pude evitar que las lágrimas comenzaran a brotar. La tristeza y la confusión me abrumaban.

Horas más tarde, alguien tocó la puerta. Mei fue a responder y, para mi sorpresa, era Shiki. Salí de mi cama y abrí la puerta solo un poco, tratando de averiguar de qué hablaban. Shiki y Mei estaban inmersos en una conversación, pero no podía oír claramente lo que decían. Después de un rato, Shiki se dirigió a su habitación y cerró la puerta.

La curiosidad me carcomía, así que decidí salir de mi habitación para investigar lo que Shiki estaba haciendo. Me acerqué sigilosamente a su puerta y, sin poder resistir la tentación, puse mi oreja en la puerta para tratar de escuchar algo interesante.

Sin previo aviso, Shiki abrió la puerta y me descubrió. Sorprendido, me miró fijamente y me preguntó:

¿Mikan? ¿Se puede saber qué es lo que estás haciendo? - me pregunta.

Eh... ¡Nada, nada! Estaba limpiando tu puerta ¿ves? Jeje. - respondo nerviosa, desviando la mirada hacia el suelo.

Shiki se ha agacha y me agarra la barbilla hacia arriba para mirarle: - Supongo que lo sabes, ¿eh?

En ese momento, no puedo evitar que las lágrimas broten y dejo que fluyan libremente.

¡Shiki porqué! ¿Por qué te vas del grupo? - lloro mientras le imploro respuestas.

Mikan, tranquila, no me iré siempre, solo estaré un tiempo lejos, nada más. - preocupado. - Tratando de tranquilizarme.

Shiki siempre era así, evitando preocuparnos y guardando sus sentimientos. Eso me irritaba.

¡Pero! quiero saber por qué - limpiándose las lágrimas.

Mikan... - Mirando al otro lado y comienza a acariciarme la cabeza. - No te preocupes Mikan, estaré fuera por un tiempo, no será mucho no te preocupes.

La presión de la situación me supera y, sin pensar, lo empujo.

Cómo qué no me preocupe, ni soportaría ni un segundo estar separada de ti - digo mientras me sonrojo.

El empujón es tan fuerte que Shiki cae al suelo.

Lo siento Shiki, deja que te ayude a levantarte. - me acerco a ayudarlo, pero piso algo que me hace perder el equilibrio y caer al suelo.. - Aaaaah.

Mikan, cuidado! - exclama Shiki sorprendido. 

JAMÁS VOLVERÉ A DESPERTARME 'ORIGINAL' 2020-2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora