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Habían pasado dos días desde la partida del Señor Choi. So-min quiso cremar el cuerpo de su esposo pues sintió que al tener su cenizas cerca de ella pudiera sentirlo aún con ella, quiso hacerlo ahora que el Alfa aún no despertaba, su Omega y corazón le decían que era lo mejor. El Joven Alfa no había dado señales de querer despertar en estos dos días por lo qué Kai iba a su casa para poder bañarse y bañar al bebé, luego de que ambos estuvieran listos regresaban con todo lo necesario para pasar el día ahí.

El castaño y So-min se encontraban en estos momentos en la cafeteria del hospital, tenian pocos de haberse levantado por lo que habían decidido bajar a desayunar. El bebé lanzaba pataditas desde la carreola mientras jugaba con una camisa de su padre Alfa, los omegas se encontraban tomando café mientras conversaban.

- Estoy muy preocupada por el estado de mi hijo Kai, ya pasaron dos noches y aún no a abierto los ojos -dijo So-min soltando un Largo suspiro.

-No se preocupe Señora Choi se muy bien que fue muy fuerte lo que vivió con lo del Señor Choi pero el es fuerte, se que el despertará, mi lobo me lo dice-agarro una de las manos de la señora mirándola a los ojos- pase lo que pase yo estaré aqui para mi Alfa-la contraria le sonrió asintiendo mientras apretaba levemente las manos contrarias.

-De verdad muchas gracias Hyuka, no se que hubiera hecho yo sola en esta situación, gracias-agradecio volviendo apretar las manos del castaño de manera cariñosa.

Estubieron hablando por una horas más sobre el fallecimiento del Señor Choi, en cómo So-min iba a tener que tomar el cargo de la empresa, lo que pasó con el Alfa peli-negro y de otras cosas más, hasta que la voz del Doctor les interrumpió su amena plática.

-Lamento interrumpir, el joven Soobin ya despertó y esta buscando al joven Kai -comento mientras veía a los Omegas.

Ambos se levantaron de las sillas, Kai agarro la carreola en dónde se encontraba su cachorro y los tres se fueron hacia la habitación
del Alfa a paso rápido.

Al llegar a la puerta el Doctor los detuvo resibiendo dos pares de ojos que mostraban confusión.

- Antes de que entren quiero decirles que la situación se volvió un tanto complicada-suspiro al ver al castaño fruncir el ceño sin poder comprender que quería decir el doctor- cuando terminen de ver al chico quiero hablar con ambos seriamente-los dos Omegas asintieron un tanto inseguros pero aún así aceptaron.

-Bien, adelante -el Alfa se movió aún lado dejando que la madre girará la perilla abriendo la puerta.

Al entrar viento un bulto que estaba en la camilla tapado
completamente por la blanca sábana, los dos Omegas entraron despacio hasta llegar y posicionarse aún lado de la cama. Kai dejando la carreola con su cachorro aún lado de él. Quien se mantuvo callado desde que entraron mirando la situación con ojitos curiosos,

-¿A-alfa?, A-alfa soy y-yo Kai tu Omega -el bulto sobre la cama comenzó a removerse, la sabana comenzó a bajar por su cabeza hasta llegar a la altura de su ojos- ¿Alfa, como te sientes?, ¿Te duele algo?.

El chico nego despacio sin dejar de ver el rostro del castaño.

-Bien, es un alivio Alfa-tratando de no asustarlo acercó su mano con lentitud hacia la cabellera negra de Soobin, dejando leves
y suaves caricias.

-Hola mi niño -la mujer se acercó con una grande sonrisa al ver a su bebé bien, por qué si, aún que los años pasarán el seguiría siendo su bebé- M-me alegra que estés b-bien y ya hayas despertado-se acercó a su rostro dejando un cálido beso en una de sus mejillas.

El Alfa se removió agarrando el brazo de la mujer queriendo que no se separara de él, sentía un terrible peso en su pecho que los
estaba incómodando, además que le dolía la cabeza.

-M-ma... Ma-mami-la voz de su hijo se escuchó baja y suave-n-no
me dejes m-mami, po-por favor.

- Necesita el aroma de su madre para sentirse seguro, con las fuertes emociones que paso hace poco lo tienen débil. Por lo que su instinto quiere sentir la protección de sus padres, en este caso la suyo-bajo la cabeza en forma de respeto al difunto padre del Alfa, era un buen amigo suyo.

La señora asintio acostandose de costado en la orilla de la cama abrazando cuerpo un poco tembloroso de su hijo, esté al sentir el cálido contacto de su madre se acurrucó en su cuerpo enterrando su razón en la fuente de aroma de la mujer. Relajando su cuerpo al instante por el rico aroma de café y coco de su madre.

-Oh mi hermoso cachorro, nunca lo are lo prometo -beso sus cabellos.

-Di-disculpen, pero quiero aprovechar que el paciente está calmado para comentarles por qué la forma de su actuar.

Los Omegas se miraron asintiendo mientras dirigían de nuevo su mirada al doctor.

-Cuando me dieron los resultados de lo exámenes del Soobin, algo llamo mucho mi atención. Su mente entro en un tipo de
trance.

-¿Cómo?, No entendemos -hablo la señora Choi.

- Le enviamos los estudios a un Doctor que es especialista sobre la conección con tu lado animal o tu lado espiritual al tener un regalo de la luna dentro de tu ser, nos explico que Soobin entro en algo que le llaman pequeño espacio. Es cuando tu mente rechaza o expulsa todos esos momentos o situaciones muy feas o fuertes de vivir, crea una barrera que impide que algo más entre. Lo que ocasiona que requieran tratos especiales, hablo de los mimos, apodos bonitos, o algo más complicado o difícil de comprender, dentro del pequeño espacio conlleva literalmente comportarse como un bebé o un niño pequeño. Ya que su mente se cierra y deja este espacio lleno de paz y tranquilidad, sin preocupaciones o dolor, y eso es lo que ni un bebe ni un niño sienten.

El doctor miro a ambos Omegas al terminar su explicación, uno miraba el techo y el otro miraba el suelo en total silencio.


















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LITTLE SPACE ! || SOOKAIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora