ℂ𝔸ℙ𝕀𝕋𝕌𝕃𝕆 𝟙𝟙

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La Señora Choi y Kai ya no sabían que más hacer. ¿Por qué?. Bueno, el peli-negro no a dejado de estar de aquí para aya por toda la sala y cocina de la casa. Ya estaban subiendo todo para ir a la cabaña por tal motivo la emoción y ansias de ya estar
aya es lo que tienia así al Alfa.

-¡Aaghh-pa...pá-aaabb! -el balbuceo del bebé detuvo los brincos del Alfa-¡Baabbii-bbbuu-uub-mmtaa--azoto sus manitas en el andador portátil que la señora Choi le había comprado hace dos semanas.

- Lo siento bebesito, es que no lo puedo evitar-el Alfa bajo la cabeza divertido aceptando los pequeños regaños de su bebé, en
su interior su Lobo moría de ternura por ver a su bebé regañarlo.

-Jaja ¿Que está haciendo el cachorro? -pregunto divertida mirando la tierna escena.

-Lo está regañando, antes de venir para acá estaba de la misma forma brincando y corriendo, cuando lo regañe se disculpó pero luego se acercó a mi, me agarró de la cintura y me elevo dando varias vueltas, yo le grité que parara pues nos podíamos caer, pero no me hacía caso así que el bebé hizo la misma acción de pegarle pero esa vez fue al piso, y empezó a balbucear con su ceñito fruncido mientras lo apuntaba -rio un poco al recordar la hermosa escena- fue tan divertido como ahorita.

-Aww, sin duda ya hay alguien más que te ayude a controlar a esté inquieto Alfa -dijo divertida agarrando su bolso y las llaves de la camioneta.

Kai solo se carcajeo.

Luego se acercó a su bebé para sacarlo del andador y apoyarlo en su cadera. inmediato saliendo de la casa.

- Vamos Alfa, súbete a la camioneta -el Alfa acato la orden de Kai agarro su bolso y celular y salió de la casa para luego subirse a la camioneta y ponerse el cinturón.

- Hijo ¿Ya te pusiste el cinturón? -pregunto la señora Choi mirando por el retrovisor al peli-negro.

- Si mami, ya la peli-negra volteo a verlo para serseorarse, comprobando que era cierto, el Alfa ya tenía el cinturón bien puesto y abrochado.

-Bueno ¿Ya todos listos? -pregunto la peli-negra.

-¡SIII!-gritaron Kai y el peli-negro, y por parte del bebé solo se escuchó un pequeño grito.

- Entonces en marcha, próximo destino la cabaña -aviso fingiendo ser una azafata, prendió la camioneta y se puso en marcha saliendo de la residencia Choi.

Serían unas muy buenas 2 horas de viaje para platicar o entretenerse entre los tres adultos.

(*~ 🌻 ~*)

Dos horas después la Familia Choi Huening ya se encontraba en la cabaña desempacando sus cosas en sus respectivas habitaciones.

- Alfa ¿Puedes cuidar del bebé mientras yo guardo algunas cosas? -volteo a ver al peli-negro.

- Está bien Osito-cargo con cuidado al cachorro en sus brazos saliendo de la habitación.

Bajo al primer piso dejando al bebé sentadito en el suelo se
sentandose él aún lado.

-¿Que podemos hacer mientras mami se desocupa? -el bebé solo balbuceo ladeando su cabecita sin saber que hacer, dos bebés sin hacer nada no era una buena señal.

- Ya se cachorro, espérame aquí no te muevas-exclamo llendo a la alacena que había aún lado de la cocina trayendo con él una
caja llena de pinceles de colores, lo bueno de esto era que los
marcadores eran de agua.

- Toma bebé, solo no lo metas a tu boquita, ¿De acuerdo? - Yeonjun balbuceo cómo diciéndole a su padre que había entendido.

Cómo al Alfa se le olvidó traer papel se les ocurrió rallar sus brazos, piernas, cara y ropa, teniendo al final a ambos bebés llenos de colores. En ese momento el castaño iba bajando con una sonrisa la cual se borró al instante al ver a sus dos niños rallados de colores por todas partes, esa pintura tardará unos días en quitarse de la ropa.

- Amor, ¿Por qué isieron eso?-se quejó el castaño suspirando tratando de tranquilizarse- esto está mal, ahora sube y ve a bañarte a la habitación ahorita voy junto con el cachorro -el Alfa con la cabeza baja obedecido subiendo las escaleras.

-Hay Diosa Luna, que are con estos dos niños caprichosos-se quejo el castaño mirando hacía el techo para después dirigir su mirada al bebé quien seguía sentadito en el piso rallando su manita con el color verde.

El castaño fue a quitarle todos los marcadores al bebé quien solo se quejo más no lloro, el no era un bebé caprichoso y escandaloso.

-Usted y yo hablaremos después Jovencito -lo señaló con el ceño fruncido mientras entrecerraba sus ojos, y el bebé solo rio
tapando sus ojitos.

Cuando Soobin ya estaba bañadito y el cachorro también, Kai se encargó de darles un buena plática por la pequeña travesura que habían hecho. Pero como tiene un corazón tan débil se dejó manipular por las palabras de la señora Choi, quien le decía que solo eran unos bebés que buscaban entretenimiento
mientras el castaño estaba ocupado.

Así que para quitar esas caras tristes del rostro de los dos niños, además de que ya era un poco tarde y no quería que comieran algo tan pesado para sus estómagos les hornero galletas con chispas de chocolate junto con un chocolate caliente, pues esa noche hacia un poco de frío.

- Aquí está tu chocolate bebé-le entrego un vaso lleno de chocolate caliente al Alfa quien brinco en su lugar emocionado.

- Yaquí está tu biberón con tu chocolate cachorro -le entrego en sus manitas el biberón siendo llevado a la boca del bebé quien lo estaba disfrutando tanto que al instante se quedó dormidito.

- Ahorita regreso lo iré a dejar en la habitación -la señora y el Alfa siguieron con su plática mientras el castaño subía con cuidado de no despertar a su bebé.

-Hijo, mañana vienen Hyunjin y Felix a la casa-la peli-negra
brinco en su asiento del susto por el grito que soltó el Alfa.

-¡Encerio mami!-alzo sus brazos muy emocionado, amaba
mucho a sus primos favoritos.

-Si bebé, ayer llamaron antes de que ustedes llegarán a la casa y me dijeron que te extrañaban mucho, yo les comenté que vendriamos para acá y me dijo Hyunjin que acá nos alcanzarían - explico la Señora Choi levantándose de su lugar.

-Eso es genial mami, tengo mucho tiempo que no veo a esos dos locos.

-Ya lo se, así que mañana hay que levantarse temprano para
estar listos antes de las 10:00 a.m, pues llegarán a almorzar con
nosotros, ¿De acuerdo? -exclamo la señora Choi.

- Está bien mami yo le diré a Osito, no te preocupes -sonrio
cariñosamente.

- Ese es mi cachorro hermoso, ahora termina tu chocolate para
que te vayas a cepillar tus dientes y a dormir -demando dejándole un besito en la frente.

El peli-negro solo asintió dando tragos más grandes a su chocolate, luego de unos segundos el Alfa acabo y se despidió con un besito en la mejilla de su madre y finalmente se fue a su habitación. Al entrara vio al Omega cambiando la camisa que traía por una más cómoda. Se sonrojo un poco y entro al baño para hacer sus necesidades y cepillarse los dientes. Una vez que lo hizo, salió del baño y se adentro entre las cobijas sintiendo de inmediato la calidez de está.

-Alfa, ¿Y tú mama? -pregunto preocupado el castaño pensando en que el peli-negro la había dejado sola.

- Ya se fue a dormir Osito, me dijo que mañana vendrán mis primos Hyunjin y Felix, así que se durmió pues nos tenemos que levantar antes de las 10:00 ya que llegarán a desayunar con nosotros -el castaño asintió sorprendido, tenía mucho tiempo que no veía a esos dos locos Alfas.

-Oh, vale amor -apago las luces de la habitación y se acostó aún lado del Alfa quien lo rodeo de la cintura apegandolo a su cuerpo- vamos a dormir entonces.

El peli-negro solo asintió acurrucandose con el cuerpo de
Kai.

- Te amo Osito -dijo enterrando su nariz en las hebras cafés de Kai.

-Yo te amo más mi Alfa Mimoso -dijo Kai sonriendo cálidamente.



















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