Volviendo a Enamorarte

17 - Duelo

Selena estaba retrocediendo

Al ver Ignis que Selena estaba cerca a las barandas, Ignis la jaló hacia él

Selena estaba confundida, temblaba y lo único que decía era....

-No puede ser

Ignis la abrazó fuertemente y comenzó a tratar de calmarla tal y como lo hacía 5 años antes: le acarició la cabeza

Ella sintió nostalgia y una cierta tristeza

En su mente apareció el recuerdo del tacto de alguien, alguien que en el fondo de su corazón tenía un lugar muy grande

Selena empezó a llorar e Ignis solo la consoló en silencio

***
Al día siguiente, en el palacio del príncipe

Selena bostezaba, seguía fingiendo ser hombre, pero estaba recostada contra la pared

-¿Es necesario que hagas eso? No es muy decente

-Yo no soy eso, Alteza. Podré ser lo que usted y yo sabemos, pero no por eso debo actuar como tal

-Su tienes sueño, házme caso y duerme en mi cama

-¿Cómo podría dormir cuando mi trabajo es cuidar de usted?

-Eso no te importó esta mañana

"Eso no te importó esta mañana"

Ignis y Eunha habían dicho lo mismo

Selena solamente miró el pequeño brillo al lado de Ignis y a Ignis al mismo tiempo

'Estos dos no tienen remedio' - pensó para sí misma

-No me dejó ir a casa anoche, no entiendo porqué

Ignis le tiró unos binoculares y le dijo que mirase afuera

Habían muchos reporteros afuera

-No te habrían dejado salir de todos modos - él se acercó a su oído y susurró -Amor mío, preciosa

Ella tuvo un sutil sonrojo y en ese momento Selena recordó las palabras de Ignis:

“—De verdad, por esto te amo tanto”

-Su Alteza, ¿Recuerda la apuesta?

Ignis le acercó una bolsa considerablemente grande con dinero

-Al menos podrías fingir que no te interesa demasiado el dinero

-Lo siento, pero así soy yo y no pienso cambiar

Ignis sonrió

Le divertía ver esa faceta de ella; la faceta descarada y despreocupada

Al menos no estaba tan avergonzada como al inicio por el hecho de que la había descubierto
***
Mansión del conde

Index tiraba todo lo de su escritorio, no podía aguantar la humillación que había padecido

Insultaba una y otra vez a "Celestine ", pero de un momento a otro su rostro cambió

Le gritó a Berth que buscará a la bruja de sangre y sacó una cantimplora de su escritorio

Lo que está contenía era, muy seguramente, cualquier cosa menos agua

El conde pensaba ganar, pero haciendo trampa

***
De vuelta al palacio del príncipe

Selena bajo junto a ignis al lugar donde iba a realizarse el duelo