Si nos jodemos, lo hacemos juntos

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10_"Eres rara por lo que haces,
de un momento a otro te quedas callada,
hundida en esos pensamientos tan
profundos al igual que tú.
Eres rara porque sonríes cuando no hay
motivo, o simplemente porque lloras
cuando no hay nada dentro de ti que
necesites desahogar"

Capítulo 10
Si nos jodemos, lo hacemos juntos.

Abro la puerta de la habitación de Lucas luego de dar unos toques en ella y me encuentro a mi hermano sentado en el borde de la cama con un vaso de agua entre sus manos.

— ¿Podemos hablar? — pregunto cerrando la puerta tras de mí y caminando hasta su lado.

Asiente y da unas palmaditas a su lado en la cama para que me siente.

— ¿Que te sucedió ahí adentro?

— No lo sé — se encoge de hombros y bebe un sorbo de agua — Recuerdo que estaba buscando unos documentos que me pidió papá para que le llevase y justo antes de que los tomara comencé a temblar. Me descontrolé Ronnie, yo no quería y luego todo se salió de control... no quiero darte más problemas de los que ya tienes hermanita. Solo quiero que seas feliz.

— Métete algo en la cabeza Lucas ¿De acuerdo? — suspiro — Cuando nacimos mamá recibió la mejor noticia, éramos gemelos, veníamos juntos en la misma bolsa y desde ahí nos protegimos mutuamente. ¿Crees que podré ser feliz si tú no lo eres? ¿Crees que me importa una puta mierda toda las personas que estén allá afuera si tú no estás conmigo? ¿Crees que eres un problema para mi? Porque no, nunca lo serás, eres de todas las personas en el mundo la única capaz de salvarme por lo que sea que esté pasando, y aquí, en China o en Indonesia tú siempre serás mi prioridad, inclusive por encima de mí misma. Así que quiero que sonrías, quiero que le digas a Mónica cuanto la quieres, quiero que salgas, quiero que vivas porque yo voy a ser feliz cada vez que estés tú a mí lado.

— ¿Por qué crees que no eres lo suficientemente buena? ¿Que no mereces ser feliz?

— Creo que mis esperanzas se rompieron cuando mamá se fue.

— No puedes seguir justificando cada uno de tus puntos por eso. Es cierto, mamá no está, y es difícil sobrellevarlo, pero aún así tienes que salir de ese agujero negro, o terminarás por consumirte en él.

~•★•~

Un escalofrío recorre todo mi cuerpo sintiendo el viento azotar contra él como si fuera una frágil rosa perdiendo el equilibrio en medio de la nada.

— ¿Hasta cuándo me tendrás encerrado en tus fantasías? — susurra una voz detrás de mí haciéndome sobresaltar.

No volteo cuando respondo.

— ¿Por qué siempre apareces en mis sueños? ¿Que quieres de mí?

— Aparezco en tus sueños porque en la realidad tan solo somos dos almas que queman.

— ¿Quién eres?

— Tú mejor sueño.

— Querrás decir mi peor pesadilla porque en realidad nunca me dejas en paz.

— Eres tú quien me busca.

Frunzo el ceño.

— ¿Yo?

— Si, tú. Si estoy aquí es porque tu mente y tu corazón quieren ir a por mí.

— ¿Entonces por qué no sales por ti mismo?

— Porque eres tú quien tiene que afrontar la realidad.

En ese instante decido girarme opacando su rostro con el mío. El verde arboleda de sus ojos se me hace conocido y más aún cuando una sonrisa hace torcer sus labios.

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