Capítulo 13

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Honestamente, Tachihara no sabía, ¿Cómo había terminado así? Y más específicamente con uno de los ejecutivos más peligrosos de la port mafia, específicamente un pequeño pelirrojo gritón y de mal carácter que en estos momentos se encontraba aferrado a él y se negaba a soltarlo para que se fuera, ambos se encontraban en el departamento del pelirrojo más pequeño y este solo podía quejarse y llorar debido al alcohol que se encontraba en su sistema, nuevamente trato de separarse de los brazos del omega que lo tenían aprisionado en un fuerte abrazo, pero inmediatamente el omega comenzó a inquietarse y soltar pequeños lloriqueos pidiéndole que no se fuera, por unos momentos Tachihara maldijo a Kaji por habee llebado tanto alcohol a la reunion y que el pelirrojo no se controlara al momento de beber.  

-Chuuya-san tranquilo, no iré a ningún lado, solo traeré un poco de agua para usted— trato de explicarle al omega que se aferraba por completo a su cuerpo.

El pelirrojo mayor levantó la mirada para ver al alfa frente a él y Tachihara casi pudo jurar que estuvo a punto de tener un paro cardiaco ante la vista del omega sonrojado y con ojos llorosos frente a él. 

-¿Y entonces nos abrazamos? - Pregunto, dejando al alfa sin saber qué responder. 

-... Entonces nos abrazaremos, sí - confirmo el menor mientras acariciaba nerviosamente la cabeza de Chuuya. Con todo el cuidado del mundo logro que el omega lo soltara y lo arropo en la cama - Vuelvo enseguida, ¿De acuerdo? Solo voy a tomar un vaso de agua para usted, vuelvo en unos segundos. 

Chuuya asintió somnoliento, permitiendo que Tachihara finalmente saliera de la habitación y tal como prometió, regreso con un vaso de agua en menos de 30 segundos, no quería dejar al omega en aquel estado tanto tiempo sin supervisión, sabía que era capaz de muchas cosas mientras estaba borracho.

-... Esos fueron 19 segundos - se quejó el omega, Tachihara sonrió nerviosamente y con cuidado ayudo al omega a tomar un sorbo de agua. 

-Si necesitas algo más Chuuya-san no dudes en decírmelo, estaré en la sala de estar - Tachihara dejo el vaso de agua en la mesa de noche al lado de la cama de su superior y estuvo a punto de salir de la habitación, pero Chuuya tomo débilmente su muñeca e impidió que se fuera. 

-Duerme conmigo- pidió, la habitación permaneció en silencio unos segundos antes de que el rostro del alfa estallara en color rojo y comenzara a decir un sin fin de frases sin sentido debido a los nervios por la petición del omega, al ver que no conseguía la respuesta que quería Chuuya nuevamente volvió a hacer un puchero y usando su habilidad logro hacer que Tachihara no pesara nada para él y lo arrojo a su lado en la cama, Tachihara se quedó en silencio ante aquello y Chuuya simplemente se apoyó en su pecho satisfecho de tener el olor del alfa consigo. 

-Cállate de una vez y duérmete - ordeno el mayor, mientras empleaba al otro como su almohada, la habitación finalmente quedo en silencio, Tachihara honestamente no sabía como había terminado en aquella situación, pero trato de mantener la calma y finalmente se decidió por tratar de dormir, si trataba de salir del lugar llevándole la contraria al omega, seguramente ya no estaría vivo para contar su historia mañana, aunque le era un poco difícil al tratar de calmar el latir desbocado de su corazón. 

Pero, ¿Cómo es que ambos habían terminado de aquella manera? Para ello retrocederemos un par de horas y más específicamente al momento en que nuestro equipo alfa buena maravilla, onda dinamita, escuadrón lobo, en compañía de Mori, Kyouyo, nuestra presa, el alfa Tachihara, y más miembros de la port mafia, se encontraban en una reunión en lo alto del edificio de la mafia, había comida, música, bebidas en las que el alcohol no podía faltar e incluso y debido a una petición de Elise había una pantalla gigante conectada a un par de bocinas igual de grandes en una de las esquinas de la habitación, era un karaoke. 

Amar a una flor rebeldeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora