Lentamente, las estaciones del año fueron pasando y con ellas los meses, Dazai y Kunikida cada vez eran más unidos y cariñosos entre sí, el alfa no sentía pena alguna de mostrar su amor y afecto por el omega a sus compañeros, ni en público, simplemente se sentía agradecido y feliz de tener a su lado a tan bello ser, Dazai poco a poco había comenzado a sentir un lindo y suave sentimiento en su pecho hacia el alfa, Doppo era extremadamente considerado con él y siempre anteponía sus necesidades a las suyas, el alfa se aseguraba de que se sintiera cómodo y la mayoría de veces no hacia algo sin su consentimiento, poco a poco Dazai comenzó a ser quien daba las muestras de cariño sin sentirse incómodo u obligado, Doppo se encargaba de hacerlo sentir tan amado y querido que el corazón del omega no podía soportar estar tanto tiempo sin el alfa a su lado, adoraba cada uno de los momentos que pasaba con el rubio.
Soltando una pequeña risita y dejando sobre aquella lápida el ramo de flores que había comprado, Dazai comenzó a contarle sus experiencias con aquel rubio alfa a su querido amigo.
—Sabes Odasaku, creo que estoy comenzando a sentir algo por él... - El cálido viento de aquella bella tarde meció los suaves cabellos castaños del omega mientras él permanecía sentado al lado del lugar de descanso de su amigo.
- Es solo que él, es tan inteligente, lindo, fuerte, perfecto... es simplemente perfecto, si tan solo pudieras conocerlo, Odasaku - Hablo cálidamente Dazai, sus mejillas permanecían sonrojadas ante los recuerdos que asaltaban su mente, todos y cada uno de ellos sobre su compañero alfa.
-Cada mínima parte de él es tan perfecta, sus ojos, siempre son dulces y cálidos cada vez que me ve.
"En el momento que el alfa escucho la voz del omega llamarlo y sus ojos se posaron sobre este, aquellos ojos verdes expresaron una inmensa calidez y devoción al ser frente a él, cosa que hizo cohibir un poco al omega ante aquella mirada tan profunda y apasionada que el alfa dirigía hacia él"
-Sus manos, a pesar de ser grandes y ásperas, sujetan las mías con suavidad y cada vez que acarician mis mejillas son tan cálidas - murmuro embelesado el castaño.
"Lentamente, las manos del alfa se dirigieron a las mejillas de Dazai y comenzaron a acariciar estas con delicadeza y amor, el omega sonrió y simplemente se acurrucó aún más al dulce tacto que el alfa le brindaba en aquellos momentos"
—Cada vez que me abraza lo hace con tanto cuidado y dulzura.
"Los cálidos brazos de Kunikida sostenían al omega en un dulce abrazo aquella noche, a pesar de haber una fuerte lluvia afuera, y que las temperaturas fueran algo bajas, el omega no sentía nada de frío correr por su cuerpo, la calidez de los brazos del alfa lo reconfortaban enormemente, Kunikida sonrió mientras estrechaba en sus brazos a su ser amado"
-Cierto, su cabello, siempre es tan suave y brillante, amo cada vez que él me deja cepillarlo, aunque no soy muy bueno en ello, amo tenerlo conmigo en esos momentos, sentir su lacio cabello entre mis dedos.
"Las hebras doradas se deslizaban con delicadeza entre los dedos del omega, kunikida permanecía sentado en el suelo, mientras el omega estaba sentado tras él y cepillaba con delicadeza su brillante y largo cabello rubio, y disfrutaba de la suavidad de este mismo"
-Su voz... -susurro con voz tímida - Siempre es tan suave y dulce, pero... a veces es tan gruesa y ronca, que no puedo evitar estremecerme - su cuerpo tembló ligeramente ante el recuerdo.
"El aliento del rubio se sentía tan cálido sobre su cuello - Mi omega... - Murmuro con voz ronca y grave el rubio, dirigiéndose al oído del castaño, y depositando un pequeño beso sobre este, quien se ruborizó y estremeció estando entre sus brazos"
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Amar a una flor rebelde
FanfictionEn mis ideales claramente explica que mi futura pareja, debe ser una joven elegante e inteligente, con quien me casaría y con ella tendría una familia... ¡¡¿Dónde demonios dice que mi estúpido corazón se enamore del omega infantil e irresponsable qu...