Destinados /RenMin

Capítulo 12

Entre besos y suaves caricias, estuvieron por un rato. No había prisa para ir al siguiente nivel y disfrutar los labios de su destinado era mucho mejor que cualquier cosa.

—Te amo —susurró Renjun una vez más, mientras mordía con suavidad el labio inferior de Jaemin—. Perdón por desaparecerme.

El pelirosa negó, abrazándolo por el cuello. —Entiendo que hayas hecho eso, creo que habría hecho lo mismo si tuviera que pasar por esto... pero, ahora, por favor, no me dejes Junnie —Renjun secó las lágrimas de Jaemin y asintió—. ¿Deberíamos hacer el ritual o solo conectar nuestros cuerpos?

—Es... quizás deberíamos esperar un poco antes de hacer el ritual, ¿no crees?

Jaemin rodó sus ojos y le dio un pequeño golpe a Renjun. —Deja de posponer algo que te dará una siguiente reencarnación.

El peli gris suspiró y se alejó un poco de Jaemin. —No quiero hacer el ritual —el más alto abrió sus ojos y golpeó el rostro de Renjun con enfado, comenzando a llorar al darse cuenta de lo que había hecho.

—Perdón... perdón, yo... soy un idiota.

Renjun asintió y lamió la sangre que Jaemin le había sacado del labio. —Lo merezco.

Jaemin continuó llorando, no porque le había dado un golpe. Lloraba porque su destinado había admitido en su rostro que no deseaba hacer el ritual con él.

—¿Hay alguien más? —preguntó, tratando de calmar su llanto, cosa que empeoró al imaginar a Renjun besando a alguien más.

—No es así... yo, no tengo a nadie. Hace 10 años te mentí porque pensé que estabas loquito, pero te prometo que no tengo a nadie.

—¿Entonces por qué quieres morir, Renjun?

Hubo un silencio aterrador después de aquella pregunta. —Antes de que creas que él tuvo algo que ver en esto, quiero decirte que no es así.

—¿Mark?

Renjun abrió los ojos y sujetó una de las manos del más alto, tratando de que no se marchara en busca del nombrado. —Hace 10 años, cuando me fugué de Neón'School, él me esperaba fuera... se suponía que en mi vida pasada tuvimos un acuerdo cuando te sepulté, otra vez.

—¿Qué cosa?

—Primero le pregunté cómo podría evitar que continuaras muriendo... él me dijo que debía esconderme de ti —Renjun volvió a sujetarle las manos, pero esta vez con más fuerza. Jaemin intentó levantarse de la cama.

—Muévete, Huang Renjun.

Renjun negó de inmediato y se lanzó sobre él. —No. Déjame hablar, Na Jaemin.

El pelirosa mordió sus labios y trató de no mirarlo a la cara mientras lloraba en silencio. —Adelante, sigue matándome lentamente.

—Era la única solución a que el amor de todas mis vidas dejara de morir por mi culpa. Me contó que todos los "enemigos" a los que te has enfrentado tienen un factor común —Jaemin asintió—. Todos esos quieren ser tus destinados... y como no pueden tenerte por mi culpa, terminan asesinándote.

—¿Quieres decir que un idiota degenerado se enamoró de mí cuando tenía doce?

Renjun se quedó en silencio y negó. —No. Es la misma persona.

—¿Qué quieres decir?

—Viaja en diferentes líneas temporales, todos y cada uno de ellos han intervenido en nuestro ritual. Es el mismo y por alguna razón nada les pasa cuando se juntan.

—¿Y quién es?

—Bueno... pensé que sería un hombre algo aterrador, pero dio la casualidad que la conoces.