*°• Dos jóvenes son considerados pilares
•°* Apesar de su pérdida de memoria hay algo en él que cada que la ve su piel se tiñe de rojo
La historia está hecha con mis momentos raros de esquizofrenia (no pretendo hacer burla hacía la enfermedad)
• Ini...
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Empecé a cubrir los ataques que iban hacía Kanroji, nos cubriamos la espalda la una a otra. El demonio a menudo trataba de ir contra Tanjiro y los demás pero al ser dos pilares contra él era difícil
- ¡¡Yuta-Chan!! ¡¿Crees que Tanjiro se demore mucho?! -La voz de Kanroji sonó después de tiempo
La observé sin contestar, se notaba lo cansada que estaba al igual que yo.
No sabíamos cuánto tiempo habrá pasado, minutos u horas, pero ya estábamos llegando a nuestro límite.
Observé el cielo y pude ver que ya estaba amaneciendo, hace rato ya no habíamos escuchado a Tanjiro gritar o a Genya lanzando árboles pero sé que todavía no terminaba esto. Si tardaban mucho puede que el demonio se escape y nuestro esfuerzo sería para nada
Estoy intrigada también porque no he visto a Tokito desde hace rato
Miré que Mitsuri ya estaba en su límite, en su cuello tenía una marca. Un dragón de madera venía a nosotras, sentí mi cabeza doler y mis músculos tensarse
- ¡¡Ahh!! ¡¡Yuta-Chan, lo siento!! - Dijo entre lágrimas mientras me abrazaba, uno de esos dragones estaba directo a atacarnos
Le devolví el abrazo cerrando igualmente los ojos. Sentí unos pedazos de tierra en mi cabeza el ataque nunca llegó.
Abrí los ojos junto a Mitsuri, el demonio estaba desvaneciendo y no era por el sol
- ¡¡Ahh!! ¡Yuta!
- ¡¡Lo hicieron!! ¡¡Tanjiro y los demás vencieron al demonio!!
Me separé del abrazo de Mitsuri un poco para abrazarla un poco más. Ella chilló de la emoción
- Kanroji-San, me siento un poco...
Mis ojos se pusieron pesados, más pesados que antes, mi temperatura iba disminuyendo. Sentí como caí en el regazo de la pelirosa
- ¡¡Noo!! ¡No puedes dormir ahora!
Mitsuri me agarró de los hombros levantándome y sacudiendo mi cuerpo para despertarme
- ¡Tenemos que ver a Tanjiro y los demás!
- Otro día... - Dije suplicando
- ¡¡Tenemos que ir, Yuta-Chan!! -Dijo ella, miró mi mejilla y volvió a hablar - Por cierto, mientras estábamos peleando vi que tenías una marca en la mejilla, al parecer desapareció
Ella curiosa se acercó a mi rostro, haciendo que mis nervios aumentaran
- ¿En serio? Tú también tenías una, en el cuello - Señalé
Ella aprovechó el momento en el que alcé mi manos su cuello para agarrarlo y levantarme para correr
- ¡¡Vamos!!
Entusiasmada apretó su agarre hacia mi mano, seguimos corriendo por poco rato. A lo lejos pudimos ver unas siluetas
- ¡¡Chicos!! - Gritó la pelirosa saludando, imité su acción y también los saludé. Mi corazón se sintió aliviado al ver al joven de ojos menta junto a los demás
